El año entrante que está apenas a 18 días, políticamente será bien interesante donde el pueblo venezolano así como la gran mayoría revolucionaria se adentrará a un interesante debate ideológico donde los grandes temas a debatir puedan estar entre La Reforma Constitucional, El partido único y el socialismo del siglo XXI, pueda ser también que se realicen algunos referéndum revocatorios dentro y fuera del Chavismo. Esto implica que participar en un debate político de gran envergadura exige de todos los revolucionarios una participación directa en la batalla de las ideas fuera de todo debate visceral y con elementos individualistas.
Este proceso muy importante porque nos enrumbaremos definitivamente al país y la patria que todos queremos. No basta solo con haber reelegido a Chávez o como muchos piensan que la gente salió mayoritariamente a votar por V República, sino que la mayoría depositó su voto por un proyecto de país, por la continuación de las políticas de estado a pesar de todas las trabas burocráticas, la galopante corrupción, la infiltración de funcionarios en las distintas instancias y ministerios que jugaron al saboteo, la desidia, el cuanto hay pa eso.
En esta nueva etapa de la revolución debemos estar conscientes del papel que se va a jugar en este debate que denomino de ideológico ya que reformar nuestra Carta Magna es vital porque la dinámica del proceso revolucionario con un norte bien definido como el nuevo sistema socialista a instaurar no es cualquier cosa. Ciertamente la realidad que tenemos ya no está acorde al piso jurídico que todos aprobamos en el 1999, las cosas han cambiado, el pueblo ha madurado más, la revolución a calado más en el corazón de la gente, pero seguimos con los remiendos viejos. En esto la Biblia tiene mucha razón, no podemos poner remiendos viejos a vestidos nuevos porque a la larga el remiendo se va encogiendo con el tiempo y va deteriorando la nueva tela.
Nosotros tenemos una revolución nueva y distinta que la historia haya conocido pero seguimos atados a una estructura de estado colonialista que de muchas maneras obstruye los cambios que el pueblo viene dando junto al comandante Chávez y a toda la dirigencia revolucionaria representada en los partidos y organizaciones civiles. La tarea desde ya es comenzar a leerse toda la constitución, entenderla, conocerla, estudiarla, compararla a nuestra realidad, analizarla y extraer de ella los artículos que realmente debe ser modificados o proponer nuevos articulados que le de basamento legal a muchas acciones del gobierno tocante a la economía, la estructura de estado, referéndum revocatorios, educación, etc.
Una discusión que debe ya estar dándose en las bases de nuestras comunidades, hacia adentro de los partidos políticos y así evitar que los enemigos del proceso piquen adelante y busquen distraernos con referéndum hacia dentro del chavismo y no nos concentremos en esta materia vital de la que la oligarquía teme debido a que si le damos un piso jurídico a todos los procesos de cambios y construimos un nuevo sistema de poder social, económico y político estarán obligados, los que ostentan poder económico y religioso en la nación, someterse a ellas sino estarían violando la decisión de las mayorías.
Hay que debatir que tipo de estado realmente queremos, qué mecanismos de poder y administración es más eficaz para el estado, hasta dónde se puede profundizar más la participación de las mayorías, qué entendemos realmente por un estado socialista desde el punto de vista que propone Chávez, estamos realmente conscientes del sistema capitalista y neoliberal que persiste en el sistema bancario, en nuestras instituciones, en las entes de poder municipal y local.
Todo esto debemos ir reflexionando, debatiendo, proponiendo para que la Asamblea Nacional al aprobar el articulado esté más supeditada a la voluntad de las mayorías. La oligarquía piensa que asesinando a Chávez podría detener el proceso revolucionario, y está en lo cierto, pero si Chávez logra integrar a la mayoría de la población en una participación directa en la construcción legal y directa del nuevo sistema a instaurar, ni matando a Chávez podrán acabar con la revolución porque bien el presidente lo ha dicho que él no es el proceso, es el medio que el pueblo pueda apoyar para impulsarlo.
Somos nosotros con nuestro líder al frente los que vamos a construir desde la base la patria que necesitamos, esta Quinta Republica, nombre que no debería pertenecer a ningún partido porque estamos hablando de una posición histórica nacional, debe estar acorde con la necesidad de las masas, una república para republicanos como bien lo plantea el Ministro Aristóbulo Isturiz, hacer de cada ciudadano de este país republicanos para la republica.
Ahora es que realmente vamos a demostrar en el 2007 la madera revolucionaria que decimos tener, si creemos que Chávez es la revolución o el líder que la impulsa. La historia la construimos todos y para ello es vital la participación en el debate, en la autocrítica, en la construcción más que en la acusación. Cada revolucionario como de oposición deben sentarse en su comunidad y urbanización como caserío y llano adentro rediseñar el país que buscamos y queremos. Si no lo hacemos por la más preciosa voluntad tenga el presidente de que cambien las cosas; los poderosos lo impedirán, así como lo hacen los medios golpistas diariamente.
Juliocesar1221@yahoo.es