El convite cívico mílite venezolano, que emerge de las sombrías penumbras whitmanianas, es de equilibrio dinámico dialéctico difuso, entre el pueblo y el ejército, entre la libertad y la tiranía, entre la guerra y la paz, entre amor y odio, entre la dependencia y la independencia, entre la miel y el vinagre. Chopin, convite cívico mílite venezolano, entre Bach y Beethoven. Convite cívico mílite venezolano, entre el puntillismo y el cubismo, entre Seurat y Picazo, entre la descomposición del puntillismo seuratiano y la composición con hoja blanquinegra del cubismo legeriano, entre lo lineal y lo sinusoidal, entre el verso y la prosa, entre lo lineal y lo sinusoidal, entre el punto inflexivo topológico borroso octaviopaziana y la lemniscata bernoulliana picassoiana. El convite cívico mílite venezolano, es espacio muestral sombrío, penumbra sombría whitmaniana, trecho estrecho arrecho platónico, difuminación continua espectral, entre los casos límite contradictorios lo cívico y lo mílite, entre las armas y las letras cervantinas quijotescas. El convite cívico mílite venezolano, tan a la vez es tercio incluso aristotélico profundo, asina como, por la propiedad recíproca, diagonal contrarrecíproca socrática, tanto del teorema directo y del teorema indirecto, aspectos límbicos antagónicos, como lo mílite y lo cívico, como optimismo profundo y pesimismo pavoroso, y entre estos aspectos límbico antagónicos, el porlacalledeenmedio shakespeareiano abismal, similaricadente tautológico repetitivo imitativo, trillado tercio incluso aristotélico profundo, de La Gran Moral Aristotélica. El tercio incluso aristotélico profundo, entre exceso y defecto, de La Gran Moral Aristotélica, nada nuevo bajo el sol eclesiástico y algo nuevo ante el sol ludovicosilvaiano, que no de otra suerte que como cuando Sun Tzu, dijéranos, por allá colindando con los Vedas, mucho antes que Aristóteles, que la maniobra es continente que contiene los contenidos de los puntos débiles y los puntos fuertes, las estrategias y las ofensivas, el ataque con fuego real y el ataque con fuego ideal, la evidencia y el enigma. La maniobra suntzuiana profunda engendrada por su semejante cervantino quijotesco, lo semejante y lo antípodo, y, el porlacalledeenmedio shakespeareiano abismal, que es el mismo convite cívico mílite venezolano, en el arte de la guerra suntzuiana venezolana bolivariana.
El convite cívico mílite venezolano, es espacio muestral sombrío, penumbra sombría whitmaniana, trecho estrecho arrecho platónico, difuminación continua espectral, entre los casos límite contradictorios lo cívico y lo mílite, a la vez es tercio incluso aristotélico profundo, por la propiedad recíproca, diagonal contrarrecíproca ad absurdum socrática del teorema directo y del teorema indirecto, en grafía gráfica gratificante del yin y del yang, asina como del contradictorio borroso 69 cojedeño, en que el yin ha de estar en correspondencia biunívoca con el seis y el yang en correspondencia biunívoca con el nueve, que se mueven, y, y mueva usted el slash, y por los cabezales numéricos del 69, hase de obtener la diagonal contrarrecíproca socrática de la optimalidad ortogonal pitagórica del yin y del yang, en que hanse dar las mejores resultados y soluciones confrontadas de lo consciente y lo inconsciente de la tormenta de ideas einsteinianas de la dinámica de grupos villaverdeianas. En ese slash ha de estar el convite cívico mílite venezolano bolivariano, de equilibrio dinámico dialéctico dialógico difuso diabético, mas y más, mas moscas se cazan con miel que con vinagre, que es el secreto agenciado bélico suntzuiano entre la razón y la finalidad, entre la evidencia y el enigma, que los gringos go home no han podido descifrar, convite cívico mílite venezolano, que ha sabido sortear todos los cuadernos, tesis, textos, manuales, libretos, de la maldad, continente que contiene los contenidos de bloqueos criminales yanquis económicos, comerciales financieros monetarios tecnológico. Maldad, continente que contiene todos los contenidos de guerra diplomática, de petróleo, de gasolina, de la electricidad, de agua, de transporte. Maldad, continente que contiene todos los contenidos de golpes de estado, guarimbas, amenazas, paramilitarismos, magnicidio, apropiaciones indebidas de los activos de todos los venezolanos. Y, como decía Rosa María, en la calle Alegría de San Carlos: "El pueblo, el burro tusero tinaquillero, ahí, resistiendo en rebeldía". Sí, así, el pueblo, resistiendo en rebeldía, con firme cordura, resistiendo, las locuras y las torturas de la maledicencia USA, que no tienen cura, las fallidas tesituras testiculares agalludas de Donald Trump, el de manuales rituales tautológicos tatuados diabólicos de Barak Obama y George W Bush, hablando por la boca de ganso ánade pato donald del Derecho Inusual Extraordinario Barakobamaiano Americano contra el Derecho Usual Ordinario Romano Venezolano Bolivariano, pirámides pareadas paradójicas kelsenianas borrosas. Derechos límbico diametrales, tomado por el gaznate que no en trinchete, mas y más, debajo de la boca de ganso, y, por la calle de en medio, el convite cívico mílite venezolano de los venezolanos bolivarianos, en que ha de trascender la paz, abrochada a su convite cívico mílite venezolano, de victoria en victoria, hasta siempre, siempre y cuando, se mantenga la unidad granítica irrompible, que USA, usando toda suerte de manuales, no ha hecho triza, y, lo que, mas y más, da risa, y, el equilibrio dinámico dialéctico difuso dialógico de lo cívico y de lo militar, hasta ahora mostrado y demostrado, en la lucha y en la batalla suntzuiana, y, en la maniobra ante un enemigo que no de otro dado corrido fortuna aventura, y, lado aguantado el del burro tusero tinaquillero, corre la suerte aquel del viento tormento imperio que nunca duerme garcialorcaiano, sino destino, que ha puesto a la revolución bolivariana, que vuela por sobre las edades, en su mejor petro momento histórico elevado, que no es mas y más que otra victoria en lo económico del burro tusero tinaquillero aguantador prodigioso de lo horrible y de lo hermoso, ante imperio acosador y acusador pretor, jurisprudencial octaviopaziano de lo humano y de lo divino en el punto inflexivo contradictorio difuso, del relativo puntillismo impuro y de la cúbica curvatura del cubismo lemniscata bernoulliiana picassoiana, contenidos que contiene el continente borroso del ser y noser védico upanisha sánscrito de la nueva orientación einsteiniana y de las muevas conceptualidades trascendentales revolucionarias ludovicosilvaianas, algo nuevo ante el sol ludovicosilvaiano y nada nuevo bajo el sol eclesiástico, contenidos que contiene el continente de continentes de la noche de los tiempos védicos upanishad sánscritos, en que incrustado encuéntrase el convite cívico mílite venezolano, metafísico conocimiento de las causas bolivarianas revolucionarias.
Si el convite cívico mílite venezolano, es espacio muestral sombrío, penumbra sombría whitmaniana, trecho estrecho arrecho platónico, difuminación continua espectral, entre los casos límite contradictorios lo cívico y lo mílite, a la vez es tercio incluso aristotélico profundo, por la propiedad recíproca, diagonal contrarrecíproca ad absurdum socrática del teorema directo y del teorema indirecto, en grafía gráfica gratificante del yin y del yang, asina como del contradictorio borroso 69 cojedeño. Entonces sea dicho que el convite cívico mílite venezolano es metafísico conocimiento de las causas bolivarianas revolucionarias incrustado en el ser y noser, el continente de continentes de la noche de los tiempos védicos upanishad sánscritos. Ergo vergo sea dicho que la borrosidad da pa’bastante desde La Gran Moral Aristotélica del exceso y del defecto, del 11/09/2001, día de La Patrona Venezolana, voladura de Las Torres Gemelas Neoyorquina, y su principio del tercio incluso estagirita profundo. Ergo vergo sea dicho que el convite cívico mílite venezolano es cuartel militar para el golpe feroz cesarvallejoiano teleológico, al que tiende la guerra y del que trasciende la paz, y, hacia nuevas convicciones conceptuales revolucionarias en el movimiento real histórico sinusoidal cíclico ludovicosilvaiano en eterna noria notoria. Ergo vergo sea dicho que nada nuevo bajo el sol eclesiástico y algo nuevo ante el sol ludovicosilvaiano, casos límite contradictorios, y, entre ellos el convite cívico mílite venezolano.