Hay un rumor, corre un rumor y, su instinto de facultado lo marca de imprescindible que falta hace entre los tantos implicados que él escurridizo pasa de largo, y mire usted que de verdad son muchos que, esa compañía parece ser una universidad y vaya universidad -¡vale! que, los que llegan a ella como presidentes y ejecutivos salen graduados de corruptos. ¿Habrá sus excepciones? Pues sí sus excepciones habrá, unos por inocentes y otros por vivos y, dado el caso es que se piensa que Ramírez debería estar otra vez al frente de la industria petrolera y es más, de allí no debió salir nunca que con él era la industria más importante de Venezuela y del mundo que como su presidente se encargaba de todo y, hoy día ni vender petróleo que ni eso hace y, lo que da rabia política: Ramírez huyendo con su inocencia encima como su pobreza que lo cubre de dignidad que cuando con Chávez era el chivo que más meaba dentro de su gobierno, ah, pero eran otros tiempos y, Ramírez era el sol de las finanzas del gobierno y Ramírez sacaba la cara, pero ahora quién saca la cara. ¡No fuña!
Por lo que se ve y se oye pareciera que Pdvsa tiene al presidente Maduro dando carreras y entre comisiones se trasnocha que, se quite ese que se ponga otro y Tarek gozando como los buenos, pero el relleno de esa tostada no se ve y, qué pasa, pudiera ser la pregunta de las tantas medidas económicas de Trump incitado por Guaidó que siempre pide más que, lo más posible esté de acuerdo con el regreso de Ramírez porque Citgo también sufre y Guaidó necesita de sus finanzas. Así que Ramírez vale ahorita más que un dolar today y, a lo mejor está pasando las de Caín sin hacerle daño a nadie, pero han de creer que las esté pagando sin hacerlas de verdad, no cabe en ninguna cabeza que razón tiene grano de maíz espigado en su euforia de amargado, pero el gobierno como que está ciego y no quiere dar su brazo a torcer por situaciones políticas más que lógicas dentro de las injusticias que Ramírez ve y razón le da decir que Pdvsa está quebrada y que Maduro se la entregó al neoliberalismo y dejó de ser nacionalista revolucionario y, dale que dale que, con Ramírez volvería la nueva Pdvsa y no se sufriría como ahora.
Pero parce ser que Dios no está con Ramírez y así como Chávez dejó de estarlo cuando escogió a Nicolás para futuro presidente y, siendo Ramírez el motor de la industria petrolera, viene Maduro y lo bota como el que bota una cosa que no sirve y no solo eso si no que le encarama lo de corrupto, lo que ha convertido a Ramírez en fascista flaco en su defensa, porque de verdad se ha defendido patasparriba a las puyadas del gobierno de Maduro que lo tienen dando carreras en el exterior sin ser un veneco, que es un revolucionario socialista de aquí a Pekin sin coronavirus que lo crucifique como hombre de paz y amante de los venezolanos que aspira -quiera Maduro o, no- ser presidente y no de pdvsa, sino de Venezuela con el Psuv de Diosdado apochándolo como debe ser.
Por eso es que Ramírez es Ramírez que emociona y tiene derecho a ganarse su hashtag mundial de #RamírezpresidenteaunquenoquieraMaduro#, y todos felices y agradecidos y Pdvsa otra vez a bombear al mundo petróleo y Trump que se joda y Guaidó con él. Pero Ramírez en su puesto, no más sufrimientos, no más almaguras, no más desplantes, que así como se gobierna, que Chávez se peló. Y al fin libre que la culpa es de otros que él no, y no, por si acaso y, entonces, al fin felices y venga lo mío que lo tuyo, lo tuyo está afuera.
¿Pero será verdad qué Ramirez regresará a Pvdsa? Todo es posible que, así como llueve y escampa, posible es que Ramírez recupere su dignidad de ser más digno de lo que es por la mala fama que le ha dado Maduro que también le sirvió mejor que los que llegaron a Pvdsa después de él y él es un servidor público con todos los méritos de ser lo que quiere ser, aunque Maduro y Diosdado se opongan.
¿Y, entonces, estamos o no estamos con Ramírez? Claro que estamos. ¿Quién que no esté con él? Algo le hizo Ramírez. Y, si a ver vamos, hoy más que ayer se hace oportuno la venida de Ramírez que no sabemos si Luisa Ortega Díaz hizo lo mismo con él como hizo con Juan Barreto cuando, le dijo: lo tuyo es un "caso político" y, ya: se acabó. Juan Barreto no sufre así como no debe sufrir Ramírez. Que eso de sufrir es para los pobres desamparados.
