ACADEMIA POLÍTICA
Quienes hemos estado vinculados a la investigación científica, tenemos pleno conocimiento de la rigurosidad del método científico (observación, reconocimiento del problema, predicciones, hipótesis, experimentación, análisis de resultados, teoría y conclusiones).
Ningún científico (y no cabe la palabra "serio"), se permite publicar una predicción o una hipótesis sin antes haber complementado toda la investigación.
Aunque la imaginación, el conocimiento empírico y la información general, puede acercarse a la exposición sustentable de la verdad correspondiente a un tema, en términos de la investigación científica, esto se inserta en el campo especulativo.
Es el caso que el documento publicado por ACFIMAN (Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales de Venezuela) respecto a la pandemia del SARS-CoV-2 (COVID-19) en nuestro país, adolece de la severidad del Método Científico. Las hipótesis, determinadas como "preguntas" son tres (3), lo que derivaría en tres trabajos específicos y solo se presenta un documento que en nada se asemeja a un boletín o resumen científico.
Se plantean el uso de herramientas de investigación, llamadas modelos matemáticos, los cuales no están identificados en la supuesta experimentación, de origen ni alcance.
Otro elemento del empirismo es la mención de la extrapolación de situaciones de otros países de manera taxativa al nuestro, sin evaluar las condiciones objetivas del tratamiento de la pandemia en cada particularidad.
El modelo planteado carece de asertividad debido a que no se presentan muestras evaluadas, diseños de captación de las muestras, temporalidad, ámbito de captación y sus alcances estadísticos.
La suposición de escenarios, se acercan a condiciones invalorables, debido a la discrecionalidad de quienes proponen estos contextos en lapsos indefinidos: "…el pico de la pandemia aún esté por llegar, entre junio y septiembre, dependiendo de cómo evolucione la tasa de contagio…".
El documento establece la desestimación del ejercicio de control de la pandemia por parte de los organismos del Estado, los cuales han mantenido un esquema de información que a todas luces muestran elementos contrarios a la "proyección" de la ACFIMAN. Arguye ACFIMAN para esto, un supuesto "retardo" del efecto de la epidemia (pandemia, así lo expresa la OMS) y "subregistro" de casos. Adicionalmente, esta Academia (con intereses inconfesables), contradice su exposición promoviendo "…estrategias para la salida de la cuarentena y normalización de actividades durante el presente año…", lo que se concatena con el pregón de políticos de oposición, "prensa libre" y del rancio, parasitario, ineficiente y expoliador empresariado "mantuano".
Todo lo anterior determina que la ACFIMAN no se pronuncia de manera científica respecto al problema de la pandemia del SARS-CoV-2 (COVID-19), en cambio, se convierte en una Academia Política.