Y es que el coronavirus a la hora de actuar no hay tapaboca que lo detenga ni que las manos estén limpias y además, no se fija a quién va atacar, sea traidor, corrupto, reaccionario, cómplice, pelón, irreverente, apátrida, vende patria, aficionado a la ofensa que, aunque Vladimir Villegas está excepto de algunas de esas afrentas muy de modas, pero en Globovisión no le dijeron tú te quedas en este incierto mar de confrontaciones que, el que la hace algún día la paga que, cuando más inspirado estaba después que, años atrás se sacudió de Chávez y lo mando a freír monos y de la noche a la mañana se alió a Globovisión donde consiguió su confort comunicacional para desacreditar al gobierno de Nicolás Maduro a la una, al que no pelaba por donde lo tirara o, lo revolcara en bajada o en subida y, los lunes se daba banquete criticando y después aconsejando lo que mejor le pareciera que debía hacerse en el país como el revoltoso en cámara que era.
Como particularidades de su oficio de periodista: en la calle lo paraban al verlo y oía de sus oportunos admiradores cuando le decían: de los Villegas tú eres lo mejorcito Vladimir y entonces caminaba más rápido como para sacudirse de la intriga como el mejor entrevistador de Globovisión que hasta el Matacuras lo alababa al decir, con él no hay quien pueda, no así desde Miami Carla Angola cuando estaba en cámara le sacaba la lengua, y le gritaba te odio farsante, mientras que a Kiko Bautista no le molestaba su comportamiento, pero tampoco le tiraba y, más bien decía, nuestras diferencias son las mismas pues, no hay distancia entre los dos, pero quien está mal desde que lo sacaron del aire es el fiscal Tarek, porque tanto Vladimir como Guaidó le tienen arrechera y, además Vladimir le ensartó una espinita que no se ha podido sacar y, Maduro, qué no dirá Maduro de él, pero en sí son como piedras del mismo camino que una vez traficaron juntos, pero Vladimir siempre ha creído que es más gallo que Maduro.
Fueron muchas las veces que batalló con sus entrevistados que, él sabía a quién dejar hablar y a quién no cuando se hacía el loco o el mudo que hasta en un programa enfureció a su hermano Ernesto de quien era su luz, su horizonte, su guía que, envalentonado por estar en Globovisión como su segunda casa con luz verde ni paracaídas por el medio, se pelearon verbalmente al defender Vladimir su rol de comunicador oligárquico lo contrario de Ernesto con la revolución que, años atrás cuando Vladimir actuaba como comunista combatía con ideas que, se esfumaron de su subconsciente por lo que era su nuevo bozal económico como defensor al servicio de la clase media escuálida y, ahora apartado a un lado sin gracias por el servicio y por eso se te pagó -le dirían- como uno más de la oposición sin vergüenza ninguna: entra en acción al acusar al gobierno de Maduro de ser el culpable de presionar para que su programa "Vladimir a la 1" en Globovisión haya salido del aire y, qué dirá su hermano Ernesto del que una vez cuando era pobre y andaba pelando se juntaba con los comunistas del barrio y ahora la misma gente que defiende lo hayan echado como si fuera un cobarde.
Qué tenía que hacer Globovisión para aplacar el escarnio de la pujadera y de la criticadera de Vladimir con su rabo entre las piernas botado como está que, quiere reventar a Maduro como el malo de su película y lo tiene montado en la silla eléctrica de su ira que, es como el aguanta peo de todo el que quiere hablar para desahogarse, era calmarle la furia a Vladimir de llegar a un acuerdo con la planta que, lo más seguro lo hubieran aceptado y de buenas maneras y con consideración sin arrancarse los cabellos de su codicia diciendo que como él ninguno y, conversando con algo de respeto debieron haberle propuesto: Vladimir, para que no te irrites y no salgas perjudicado, hemos decidido y así será que tu programa "Vladimir a la 1", pasará a ser en lo adelante " a la 1 Vladimir" y listo, a la una llegará y todos los televidentes con Vladimir, porque lo que estaba pasando era que el programa de "Vladimir a la 1", lo estaban viendo eran los carajitos dentro de la cuarentena, porque los padres de ellos les decían a sus hijos, vayan a ver el programa de "Vladimir a la 1" y, así aprenderán a ser lo que ustedes quieran ser que, ese periodista era socialista chavista y dirigente de izquierda antes de Chávez, pero no se sabe que animal le picó que ahora es menos patriota de luchar por la revolución. ¿será guaidoísta? A lo mejor sí, a lo mejor no, pero de que le gusta criticar le gusta ciegamente.
Lo que lamento es que mi nieto viendo el programa de Vladimir se comía su pan con margarita con los ojos cerrados y, ahora quién le dará de comer, se dan cuenta que, Vladimir hace falta.