El límite matemático robotizado no admite contradicciones y el límite teoremático borrotizado admite contradicciones, aquel, el no paradójico, consíguelo en cualquier computador, y el otro el paradójico, es tema de la borrosidad, han de ser casos límite contradictorios caliginosos. Mas y más, esto pareciera un círculo infernal agustiniano, mas y más, no es asina asín así, y, vámonos a lo de Albert Einstein, a la modernidad ilustrada originaria del continente védico del yin y del yang, del ser y del noser, que contiene a los contenidos de Buda, en que dijera que: "Vivimos en un mundo plagado de contradicciones." A los contenidos de Heráclito, cuando expresara que: "Vivimos en un mundo repleto de sucesiones armónicas simultáneas contradictorias." A los contenidos de Hegel y Marx, que manifestaran que: "Una contradicción es la raíz de todo movimiento de toda manifestación vital." Asina asín así, a los contenidos de Bertrand Russell, que revelara que: "Una contradicción, lo implica todo, con ella puede demostrarse lo que se quiera." Esto lo decía el filósofo británico, apoyado en el ser y en noser, la modernidad ilustrada originaria védica, Russell apoyado en Sócrates, quien fuera el primero en plantear la demostración por reducción al absurdo teoremático, del teorema directo y del teorema indirecto, con preguntas y respuestas, que no de otra suerte que como cuando, háblase de insumos y de resultados, y, los contenidos de Sócrates, los graficaba con la diagonal contrarrecíproca, el slash, del cuadrángulo rectángulo teoremático euclidiano, y, en cada vértice del cuadrángulo, el teorema directo, el teorema recíproco, el teorema contrario, el teorema indirecto, o sea, la diagonal contrarrecíproca, la hipotenusa del triángulo rectángulo euclidiano pitagórico, en que está la optimalidad ortogonal pitagórica en el slash, trecho estrecho arrecho, del dicho y del hecho, en que obtiénense los mejores resultados. Y, a los contenidos de Gustavo Cirigliano y Aníbal Villaverde, en la Dinámica de Grupos y Educación, y, el torbellino de ideas, lo esquematizaran con el cuadrángulo rectángulo euclidiano socrático, en los casos límite contradictorios caliginosos, lo consciente y lo inconsciente. Los mejores resultados encausados y tratados en la diagonal contrarrecíproca euclidiana socrática y en la hipotenusa euclidiana pitagórica, contenidos robotizados y borrotizados, que contiene el continente de continentes, del ser y del noser, de la modernidad ilustrada originaria védica einsteiniana.
El límite matemático robotizado, concepto de la modernidad, que si no fuera, estaríamos en la edad media, hemos de debérselo a Isaac Newton y Gottfried Leibniz, el uno inglés y el otro alemán, Siglo XVII y Siglo XVIII, en que un aspecto variable tiende a un valor fijo de los valores jerarquizados, por la derecha, por la izquierda, por arriba, por abajo, en un entorno lingüístico y en un entorno físico. En tanto que límite teoremático borrotizado, en que dos variables viceversas vagas vulgares, de valores jerarquizados y polarizados, una variable tiende y la otra variable trasciende, al y del, punto equilibrado dinámico dialéctico difuso, o sea, a la y de la, partícula partitiva viva, esto es, al y del, punto inflexivo topológico móvil, vale decir, al y del, tercio incluso aristotélico profundo, puntos partícula y tercio, que están en la sombría penumbra whitmaniana, en la difuminación continua espectral de lo cuantitativo y lo cualitativo, contentivo de lo tendencial y de lo trascendental, asina asín así, la certeza y la realidad, que contienen lo tendencial y lo trascendental. Pues, en el decir de Albert Einstein: "En la medida en que las leyes de la matemática se refieran a la realidad, no son ciertas, y, en la medida en que son ciertas, no se refieren a la realidad." Einstein, vio la borrosidad, entre la certeza y la realidad, en el medio en el tercio aristotélico profundo, mas y más, Einstein, quedóse en el magín, en el límite matemático robotizado. Para el límite matemático robotizado, no ha de existir el golpe feroz cesarvallejoiano teleológico, ni el cuartel convite cívico mílite, del golpe feroz, hacia un nivel superior novedoso, esto es, una nueva conceptualidad sintética generalizada, típica y atípica, de los casos límite contradictorios caliginosos, la tesis y la antítesis, lo cuantitativo y lo cualitativo. La conceptualidad sintética generalizada, producto del golpe, es la meta del conocimiento socrático, es el punto de llegada socrático de las nuevas conceptualidades intelectuales de la modernidad ilustrada originaria védica einsteiniana. El límite matemático robotizado newtoniano y leibniziano, conviene con una variable, y, es tendencial. El límite teoremático borrotizado, conviene con dos variables, y, es de tendencia y de trascendencia, asina asín así, como de expansión y de contracción, al y del, punto inflexivo topológico sombrío equilibrado dinámico dialéctico difuso. El límite matemático robotizado, conviene con una variable de tendencia hacia un valor fijo no paradójico. El límite teoremático borrotizado con dos variables de tendencia y de trascendencia, al y del, valor equilibrado móvil paradójico. En el límite matemático robotizado, no tiene vida Zenón de Elea y su famosa paradoja de Aquiles y la tortuga, en tanto que en el límite teoremático borrotizado, Aquiles y la tortuga, reciben aliento fresco, con tapaboca y sin tapaboca, asina asín así sea, con tiempos de pandemia y sin tiempos de pandemia. El límite teoremático borrotizado es complementario del límite matemático robotizado, y, complementario del principio indeterminado, de incertidumbre, de Heisenberg, en donde posición y velocidad tócanse, en el medio en tercio incluso aristotélico profundo, tanto como el principio de complementariedad bohriano, en que compleméntanse la onda y la partícula, en el medio aristotélico del exceso y del defecto, casos límite contradictorios caliginosos, contenidos del continente de continentes, ser y no, de la modernidad ilustrada originaria védica einsteiniana.
Si el límite matemático robotizado no admite contradicciones y el límite teoremático borrotizado admite contradicciones, aquel, el no paradójico, consíguelo en cualquier computador, y el otro el paradójico, es tema de la borrosidad. Entonces sea dicho que el límite matemático robotizado y el límite teoremático borrotizado han de ser casos límite contradictorios caliginosos. Ergo vergo sea dicho que el límite matemático robotizado no resuelve paradojas. Ergo vergo sea dicho que aquí Zenón de Elea está fregao. Ergo vergo sea dicho que si Isaac Newton y Gottfried Leibniz, si no hubieran dado con el límite matemático computarizado, el mundo estuviera todavía en la Edad Media. Ergo vergo sea dicho que los casos límite contradictorios ha denunciado el atraso de mas y más de tres mil años, por culpa de Aristóteles, al haber arrumbado y arrinconado el tercio incluso, el contrapeso del tercio excluso. Ergo vergos sea dicho que el principio del tercio excluso, de la Lógico Elemental Aristotélica, nació chucuto. Ergo vergo sea dicho que al tercio excluso aristotélico chucuto, salióle criada respondona con suavizada meliflua inquina, justamente con el derrumbe de Las Torres Gemelas Neoyorquinas, el 11/09/2001, día de la Patrona de Venezuela. Ergo vergo sea dicho que Venezuela aférrase a su Virgen de Coromoto, ante el arrebato criminal del Pato Donald Comiquita Trump, y, la infernal pandemia mundial. Ergo vergo sea dicho que entre cuarentena y producción no hay paradójica contradicción, en el límite matemático robotizado. Ergo vergo asea dicho que en el límite teoremático borrotizado, cuarentena y producción es producto de una paradójica contradicción, de la unidad y lucha de contrarios, de la producción socialista y de la producción capitalista. Ergo vergo sea dicho que ahí, en el equilibrio dinámico dialéctico difuso, en el equilibrio de variables, está la lucha y la unidad de contrarios, del ser y del no ser, de la modernidad ilustrada originaria védica einsteiniana.