Oí con detenimiento y atención el brillante discurso que al juramentarse nos brindó nuestro Comandante, siempre franco, a veces conciliador pero también directo como el rayo o haciendo de sus palabras un latigazo de verdad, para quienes a ultranza se oponen y critican en base a mentiras y falsas premisas, todo lo que les huele a reivindicación de los pobres y transferencia del poder cada vez hacia el pueblo.-
Como ha sido en múltiples oportunidades en esta revolución, pudimos ver de qué manera este acto tan solemne estuvo caracterizado por hechos significativos, tales como la presencia de la representación de los pueblos indígenas, los obreros, deportistas, adultos mayores, jóvenes, estudiantes, discapacitados, en fin hombres y mujeres de las más diversas organizaciones populares, que ahora con la Revolución son y se sienten protagonistas de un proceso cargado de reivindicaciones, y que no fueron invitados de piedra porque junto a la comisión que por protocolo acompañó al presidente al recinto una representación de ellos también estaba allí, como el soberano que es.-
El juramento: distinto, sin parangón con un estilo al que el líder nos tiene acostumbrados, con su sello personal salido del alma y que nos da la seguridad que será cumplido al pie de la letra.
Luego el verbo encendido para lanzar las verdades, sin ambages, sin falsas posturas, con la sinceridad por delante y el argumento irrefutable.-
Fustigó a quienes automáticamente aquí y afuera, se solidarizan con el canal subversivo RCTV, entre otros, ante una decisión, apegada cien por ciento a la legalidad, que el gobierno en uso de sus atribuciones toma para proteger la familia venezolana de tanto abuso, de la promoción de antivalores y para frenar a quien ha cometido hasta ahora impunemente innumerables crímenes contra la sociedad; dejó claro una vez más que no está cerrando un medio sino que ante la prescripción de la concesión simplemente no se le renueva más porque abusó de ella y la usó para violar las leyes, vilipendiar, ofender, mentir y atiborrar la mente sobre todo de los jóvenes de la más pervertida amoralidad.
Se dirigió al Cardenal allí presente para con argumentos bíblicos y la palabra y hechos de Cristo y Bolívar informarlo de lo que es y será el Socialismo del Siglo XXI. Criticó duramente algunos prelados que tienen como costumbre presentarse como opositores de pies a cabeza, para criticar todo lo que hace el Gobierno en lugar de ser los coadyuvantes en una obra, que en toda nuestra historia republicana por primera vez, coloca como prioridad los pobres y excluidos, que no es otra cosa que poner en práctica los postulados de la iglesia precisamente a través de los evangelios. Les pidió que más bien se incorporaran, como ya los están haciendo muchos curas de pueblo, dando ejemplo de ministerio y entrega cristiana, ejerciendo la verdadera redención de los humildes aquí en la tierra, para que éstos vivan mejor y dentro de la mayor felicidad posible.-
Como lo había anunciado ya, solicitó a la Asamblea Nacional la pronta aprobación de una Ley Habilitante que permita, de manera explicita y expedita, agilizar el logro de los objetivos que se ha fijado esta Revolución popular y socialista; así mismo propuso la reforma de la Constitución para ponerla a tono con los nuevos retos que plantea la sociedad y para, entre otras cosas, dejar al pueblo que decida constitucionalmente cuando un presidente debe salir o quedarse por lo que pedirá la reelección indefinida.-
Se refirió a la necesidad de corregir el desorden territorial que nos dejó la IV Republica con la profusión de una inmensa burocracia, a través de la creación indiscriminada de Municipios sin la respectiva base geográfica, económica, demográfica y política y que sólo han servido como feudos a pequeños reyezuelos de los partidos que en muchos de los casos lo que han hecho es dilapidar los recursos y convertir las instituciones en antros de corrupción.-
Dio las razones por las cuales habrá que hacer que las empresas estratégicas que fueron nacionalizadas, vuelvan a manos de su verdadero dueño que es el pueblo y bajo la administración del estado, que por cierto ha demostrado dentro de la Revolución eficiencia suficiente como es el caso de la CITGO, de PDVSA, de PEQUIVEN etc. y las cuales bajo el control social, tendrán que servirle al pueblo para contribuir a la felicidad que busca el estado para la sociedad en general.-
Se refirió a las razones por las cuales el Banco Central, no debería seguir siendo autónomo pues ante una Revolución que requiere aprovechar al máximo el tiempo, el primer ente emisor de la República ha de ser un ente que marche a la misma velocidad y a tono con la agilidad del proceso de cambio que vive el país.
Y algo que fue profusamente aplaudido se refiere a su decisión de colocarle un techo a los megasueldos, que de manera escandalosa existen como otra herencia de la IV, pues no se justifica por ningún motivo que haya funcionarios que perciban emolumentos, tan elevados, que no son otra cosa que una afrenta a trabajadores de sol a sol que solo se ganan un sueldo mínimo.-
En definitiva habló “claro y raspao” como él mismo lo dice, sin ambages, sin tapujos y sin falsas retóricas y posturas, con una contundencia tal, que le queda bien difícil a quienes se oponen a todo, poder refutar algo que hasta el pueblo más llano entendió y apoya irrestrictamente. Las razones son las obras que poco a poco y día a día acercan más los humildes de la Patria a la felicidad.-
Sin embargo no faltarán las plañideras y plañideros, los viudos y viudas del Puntofijismo que con seguridad saldrán, ya lo están haciendo, en Globoterror, en la moribunda RCTV, en la prensa escrita, a despotricar contra los planes de la Revolución, que esta haciendo lo que ellos pudieron haber hecho en 40 años y no lo hicieron, pues lo urgente eran sus propios intereses y el atesorar riquezas rápidas y fáciles para hundir cada vez más al pueblo en la miseria de la que ahora está saliendo, gracias al Socialismo que se está arraigando en el corazón del pueblo y frente al cual está y estará por muchísimo tiempo, el indiscutible líder que ya es una referencia continental y mundial y que en su discurso de toma de posesión y juramentación como primer presidente reelecto de la Historia venezolana, ratifica una vez más su amor y entrega en cuerpo y alma por el pueblo.
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