¿Qué tipo de sociedad es esta?

NOTA PRELIMINAR

Empecé a escribir este artículo el 1 de octubre a las 11:29 AM en medio de un montón de apagones continuados aquí en la costa del estado de La Guaira (Vargas) en Venezuela donde vivo en mi taller, y solo ahora estoy terminándolo (el 3 de octubre a las 4:00 PM), esto, debido a las continuadas fallas eléctricas y la falta intermitente de internet.

Saben, soy matemática, por naturaleza, jamás se me escapan los cálculos, mi cerebro calcula todo automáticamente, pero no de manera detallada, sino en términos prácticos, o sea, en términos reales, los pasos que doy, los minutos productivos y los perdidos, el tiempo que me demoro en hacer algo, el costo-tiempo de hacer las cosas en relación a su importancia actuarial (valorización de los riesgos asociados), la altura a la cual vuelan los pájaros fragatas y los zamuros, la temperatura y el nivel de humedad ambiental y sus efectos sobre la productividad, sobre mis experimentos químicos, y sobre el comportamiento humano, etc., …

Entonces …

Sobre las fallas eléctricas en Venezuela …

Este tipo de continuadas fallas eléctricas han estado ocurriendo de manera regular y sin cesar en los estados Táchira y Zulia, estados fronterizos con Colombia, desde el 2013, y en el resto del país de manera regular a partir de más o menos el año 2016, empeorándose considerablemente a partir de febrero y marzo del 2019, y cada día yendo de mal en peor.

Desde el 2013, habiendo vivido en el estado Táchira entre el 2010 y el 2017, y ahora en La Guaira desde entonces, calculo que he perdido unas 4 horas diarias de productividad sobre un periodo de 10 años debido a la falta de luz y/o internet.

Eso son 14.600 horas las cuales, si fueran pagadas al salario mínimo de Ontario, Canadá (digamos $10 USD la hora) resultaría siendo alrededor de $146.000USD, con lo cual en esos 10 años podría haberme fácilmente comprado 3 casitas aquí en Venezuela, alquilarlas, y con eso complementar mi pensión venezolana actual de $0,88 USD mensual (sí 88 centavos mensual) y vivir feliz y tranquilo el resto de mi vida aquí en Venezuela.

Pero eso no es así.

Olvídense, eso no ocurrió ni ocurrirá, en vez, yo, un viejo discapacitado que empezó a trabajar a los 7 años de edad y que trabajó entre 6 y 7 días la semana toda su vida y que sigue haciéndolo cuando no está enfermo, un viejo que sufre de una enfermedad genética metabólica muy rara que lo puede matar en cualquier momento, y casi lo ha hecho varia veces, yo, sí, yo, ay, pobrecito de mí, --- esto me hace pensar en la canción de Maná, Ay pobre de mí, o Hundido en un ricón: https://www.youtube.com/watch?v=eLuNwX0__s8 --- debo seguir trabajando, siempre inquieto, nervioso, preocupado todo el tiempo pensando cómo voy a sobrevivir si no puedo producir lo que quiero debido a la falta crónica de materia prima, de transporte (y el efectivo para pagarlo), agua, luz, e internet.

¿Cómo carrizo voy a sobrevivir?

A menudo pienso en suicidarme, y me imagino que no soy el único, sin embargo, en el caso mío las tendencias suicidarías tienen más que ver con mi enfermedad ya que el dolor y el malestar durante los ataques (y después, hasta por días seguidos) puede ser tan insoportable que uno preferiría morir, es más, aquí en Venezuela no puedo conseguir la codeína que necesitaría para aliviarme aunque sea un poco.

Bueno, así como todos los venezolanos y las venezolanas que somos buenas personas, honestas, quienes no mentimos ni robamos, ni estamos metidos en raterías o corrupción o en amiguismos y favores, bueno, estamos en eso, todos los días en un estado de angustia avanzada sobre el tema de la sobrevivencia, algo que se ha vuelto tan normal ahora que aun yo --- una de las personas más optimistas y pacientes que he conocido en mi vida --- a veces me pongo, por algunos instantes, tan apático como los demás, me pongo así como esta sociedad apática, esta sociedad patética donde uno sigue repitiendo cosas vacías como, "Bueno, ¿qué se va a hacer?," o "Si Dios quiere," o "Que sea lo que Dios decida."

Ah, y no me vengan con eso de que el venezolano es feliz, no señor, de que véanlo cómo goza tomando una cerveza y cómo se burla y cuenta chistes, cómo baila, como se ríe, etc., no señor, no señor, yo vivo entre los pobres, por debajo de esa fachada existe en general una tremenda inquietud casi suicidaría, pero el venezolano (en general) es un ser muy orgulloso, demasiado orgulloso, muy resistente, inventivo, que habla mucho y no hace mucho, es más, le gusta aparentar, mucho, y no quiere demostrar ninguna debilidad, especialmente frente al sexo opuesto, o frente a un extranjero o frente a un gringo de ojos azules y pelo amarrillo, ¿no es así,?, entonces no me vengan con eso de que esta sociedad no es una sociedad apática y patética, no señor. Tampoco es revolucionaria.

Debajo de esa máscara de orgullo respira la miseria.

Vean algunos ejemplos muy concretos más abajo.

Ahora, volviendo a las fallas crónicas de luz …

Digamos que somos unos 10.000.000 de habitantes aquí en Venezuela que hemos perdido 4 horas productivas diario durante 10 años, bueno, eso daría un total de $1.460.000 de millones USD en pérdidas, o sea: $1.460.000.000.000.000 USD en pérdidas, o sea, aproximadamente 12 veces más de lo que Venezuela habría aparentemente perdido debido a las sanciones durante todos estos años (unos $120.000 millones USD).

Ver: https://www.aporrea.org/economia/n357501.html


O sea, Venezuela ha perdido más dinero debido a las fallas continuadas de luz, las cuales en mi estimación son causadas principalmente por la falta crónica de mantenimiento y la indolencia (apatía) generalizada de esta sociedad, que por las sanciones (o por el sabotaje).

Sin embargo, para poner la cosa en una contexto más --- tristemente --- realista aquí en Venezuela el salario mínimo es de menos de $1 mensual, o sea, alrededor de $0.005 USD la hora, lo cual daría un total de $7.300 millones USD en pérdida para el país, o sea, más que el presupuesto anual del gobierno de Trinidad Tobago (2017), lo cual todavía es un monto considerable.

(La cantidad de $7.000 millones sería aproximativamente equivalente a contar o gastar un dólar cada segundo de cada día durante 200 años. Eso es mucho dinero. ¿Verdad?)

Ver: https://en.wikipedia.org/wiki/List_of_countries_by_government_budget

Sí señor, así es.

Ah, y otra cosa …

Creo que ya saben:

1) que hace poco decidí de parar de escribir en contra de Maduro y de su gente, ni aquí en Aporrea ni en ninguna parte, y

2) les pedí a ustedes ideas sobre qué temas podría escribir (de seguir escribiendo) porque no sabía sobre qué iba a escribir si no fuera en contra de Maduro y su gente, y algunos de ustedes me escribieron con algunas sugerencias, gracias, muy agradecido, entonces.

3) tomando en cuenta todos estos factores y otros factores importantes para mí, decidí que aquí en Aporrea --- por supuesto solo si Aporrea me lo permite --- escribiría sobre "la sociedad venezolana", o sea, no escribiría en contra de nadie, ni a favor de nadie, ni le echaría la culpa a nadie por nada aun si fuera algo de vida o muerte, me he vuelto apático en ese sentido, decidí de simplemente escribir sobre las cosas reales que ocurren en esta sociedad patética de apáticos (así lo siento), pero, para poner las cosas en perspectivas más amplias, decidí de escribir sobre la sociedad venezolana comparándola de vez en cuando con otras sociedades del mundo.

Mi punto de vista ahora --- con respecto a Venezuela --- es de no echarle la culpa a nadie excepto a todos nosotros los venezolanos y las venezolanas (yo soy venezolano, para que sepan) en su conjunto, o sea, a la sociedad, a nuestra sociedad, ya que todos nosotros tenemos "la culpa," y el hecho de que cuando nos comparamos a otras sociedades del mundo nos encontramos al fondo del barril en casi todos los sentidos, bueno, eso es para cada quien de reaccionar como les dé la gana, pueden arrecharse, sentirse aplastados u ofendidos o insultados así como ocurre con algunos escritores aquí en Aporrea, pueden no hacer nada para cambiar, o hacer lago, pueden emborracharse para olvidar, o llenarse las narices de cocaína (una práctica común particularmente entre las clases media y altas en Venezuela) para sentirse cómo superman, como si nada estuviera pasando, o pueden seguir robando para sobrevivir o para seguir aparentando, también pueden hacerse los loco y seguir echándole al culpa a la oposición, a Maduro, a Chávez, a Trump, a EEUU, al capitalismo (sic!), a los martianos, a su empleador, a los empresarios, a los comerciantes, a los funcionarios públicos, a los colombianos, a las FARC, también pueden echarle la culpa a Dios, o al Diablo, o a quien sea, o a su vecino, sin embargo, yo no, no le echaré la culpa más a nadie excepto a nosotros mismos, incluso a mí mismo, quien no ha hecho lo suficiente para que nuestro país, para que nuestra sociedad, para que nuestra gente y nuestros jóvenes salgan adelante y avancen en vez de caer en el abismo de la devastadora decadencia humana en la cual nos encontramos desde hace varios años ya (vean ejemplos más abajo).

ARTÍCULO

No sé cuanto tiempo tenga para escribir este artículo antes que la luz y el internet se vayan otra vez.

La luz (y el internet) se ha ido unas 30+ veces en los últimos días, a veces por solo alguno segundos o minutos, y otras veces como ayer y el día anterior, por 14, 7, y 5 horas seguidas en varias ocasiones, y a veces sucesivamente, entonces me disculparán si este artículo --- debido a mi apuro y el tremendo estrés --- no salga muy coherente o tenga más errores de lo normal, gracias.

Gracias por su paciencia.

Bueno, entre la falta crónica de agua potable, la falta regular o intermitente de luz, y de internet, la falta continuada de gasolina, la inaccesibilidad a una nutrición adecuada debido a la inaccesibilidad a la comida --- debido a los altos precios que a veces son más altos que en Europa o Canadá, la especulación masiva, y la impunidad total de los productores, importadores, comerciantes y distribuidores, incluso con respecto a los productos subsidiados como los CLAP por ejemplo ---, y entre la crónica falta de transporte y efectivo para pagarlo, la dolarización masiva y totalmente descontrolada, entre la falta casi total de servicios médicos adecuados y las restricciones debido al COVID-19, y la monumental extorsión en los puntos de control por parte de casi todos los funcionarios de seguridad del estado, además del hecho de que la privatización del estado está a la puerta, lo cual causará aun más miseria, pobreza, y violencia (para no hablar de más corrupción, mafias, y crimen organizado), bueno, me encuentro pensando en la [generalmente] perdida y apática juventud venezolana que hoy se encuentra viviendo en lo que una vez fue uno de los mejores países para vivir en toda Latinoamérica pero que hoy es probablemente el peor país del todo el mundo donde vivir a menos que uno sea rico, un vago hijo de papá o mamá, un ladrón, un estafador, un corrupto, un extorsionista, un narcotraficante, una mula, un sicario, o una prostituta o prostituto, o un productor de pornografía o traficante de la industria del sexo, o un productor de Miss Venezuela y otros programas donde tratan a la Mujer como basura, y cosas así.

He estado pensando en mis sobrinos y sobrinas quienes hoy se encuentran frente a frente con este tremendo monstruo de desastre humano (Venezuela) --- posiblemente el peor desastre humano en la historia de la humanidad que no fuera causado por guerras o catástrofes naturales --- donde básicamente no existen leyes, no hay ningún sentido del orden, todos hacen lo que les da la gana, todos extorsionan a todos, todos mienten a todos, todos le roban a todos, todos se engañan, donde nada puede hacerse nada de manera honesta o sincera porque si uno lo hace así (a menos de ser rico de cuna), uno no sobrevivirá o morirá más rápido e innecesariamente debido por ejemplo a no poder obtener sus medicamentos y no querer robarlos (como en el caso mío por ejemplo).

La hija de una persona que conozco se ocupa de la farmacia en un hospital público muy grande y se roba los medicamentos y los equipos médicos para revenderlos. Así gana su vida ya que el salario no le alcanza para nada. Me ofrecieron de conseguirme morfina (robada) para aliviar mi constante dolor y me rehusé ya que esa morfina, en el hospital, debe ser utilizada para casos urgentes de vida o muerte, y cuando les dije eso, que no iba a aceptar su oferta, me miraron como si yo fuera loco, si señor, por ser honesto y correcto soy considerado loco, soy despreciado, pero no me importa, prefiero que la gente piense que soy loco de que piensen que soy una persona mediocre. No soy una persona mediocre y jamás lo seré, jamás me permitiré llegar a ese punto, no señor.

Así es.

Un vecino mío, un evangélico, sí señor, un _________evangélico, me robó mi tubería de agua y una conexión a otro vecino.

Otro vecino, un cristiano, roba la comida del Mercal (CLAP) para revenderla.

Un ricachón que vi también roba la comida del CLAP, las carga (las cajas) en su camioneta nueva de lujo y las remata abiertamente y totalmente descaradamente frente a todos en un lugar donde hay un montón de restaurantes que se llama la calle del hambre.

Los funcionarios del CLAP y del gas doméstico me han robado mi dinero dos veces (se desaparecen con el dinero y no traen el gas por ejemplo), y han hecho igual con casi toda la gente de mi calle. Y nadie hace nada ni dice nada (públicamente) al respecto porque si uno abre la boca demasiado, viene la represión.

Esa es la Venezuela que mis sobrinos y sobrinas ven todos los días.

Sí señor.

Otro vecino fue a comprar un tubo de plástico de 3 pulgadas para el desagüe, y le iban a cobrar $13 USD, lo cual es absolutamente increíble, es un robo abierto, descarado, no hay ley aquí en Venezuela, mientras que en otro lugar le cobraron $3USD.

Sí señor.

¡Ladrones!

Una hoja de papel lija, la última vez que compré una fue hace 2 años, me costó $1 USD cuando el salario mínimo era de alrededor de $5 USD mensual. ¿Cuánto costaría hoy? No lo sé. Probablemente más, además, el salario mínimo ahora es menos de $1 mensual!!!

¡Ladrones!

¡Váyanse todos al _______ y métanselo en el ________!

¿¡?¡#%$#"?!!!?

Y así se los dije.

Por eso tuve que parar de fabricar mis productos de madera y tuve que parar de hacer mis esculturas de madera, debido al extremadamente alto costo del papel lija, un producto básico y comúnmente accesible e indispensable en cualquier sociedad productiva.

Bueno.

Esas son las monumentales incongruencias que nuestra juventud ve todos los días, la decadencia humana en carne propia, la estafa, la mentira, el robo abierto, el descontrol, la improductividad, la tremenda pérdida de tiempo, talento, y dinero debido a la indolencia, la codicia, y la maldad, la irracionalidad económica, el engaño, el abuso, el pueblo robando al pueblo, y todo eso como si fuera algo normal (cuando no lo es) ya que ocurre frente a ellos todos los días, en todos lados, y todos lo hacen, o casi, y cada día se pone peor, algunos los hacen para poder sobrevivir, y los otros lo hacen porque pueden, porque nadie los para.

Mis sobrinos y sobrinas deben preguntarse:

¿Entonces por qué nos enseñan a no mentir, a no robar, y a ser honestos y productivos cuando por ser así uno no puede sobrevivir adecuadamente?

Por ser así somos pobres, eso es lo que nos dicen, mientras que los que más mienten y más roban y más engañan, más viven bien.

¿No les parece triste este asunto?

¿Para qué educarlos a ser buenos y productivos cuando eso no paga?

¿No será mejor que aprendan a ser corruptos, o a perfeccionarse en el "arte" de la mentira, el engaño, y el robo?

¿No será mejor aprender a robarle al vecino así como mi vecino me roba a mí?

Si señor.

Así es.

He estado pensando en el hecho de que ni uno solo de mis sobrinos y sobrinas puede salir de este patético país en decadencia para hacer sus vidas sanamente y honestamente en algún otro país ya que ni ellos ni nosotros tenemos el dinero actualmente para salvarlos de este infierno humano (deshumano) en el cual nos encontramos.

Pero …

Lo peor es que …

Aun si ellos aceptaran esta realidad --- ya la han aceptado --- sin cuestionarla más allá de lo necesario, y si ellos a raíz de esta realidad de tener que quedarse en Venezuela y hacer sus vidas aquí, decidieran de subirse los pantalones y perseverar honestamente y superar y vencer con éxito a todas las masivas dificultades e impedimentos que existen aquí en Venezuela en contra de nuestra juventud, por ejemplo, si alcanzan a conseguir su título universitario, bueno, la verdad es que ese título solo sería reconocido marginalmente ya que la calidad de la educación universitaria (y la ética social) aquí en Venezuela es patética, vale casi cero en mi estimación.

No sirve de nada bueno a la humanidad tener conocimiento sin ética.

La calidad de la educación universitaria aquí en Venezuela, sin tomar en cuenta el bajo nivel de ética, se encuentra muy por debajo de la mayoría de las universidades del mundo.

Aquí abajo (link) pueden ver uno de los rankings de las universidades del mundo.

Notarán que la Simón Bolívar y la ULA se encuentran por debajo del ranking 1000+, y la UCV ni aparece.

En los años 2010 algunas de las universidades venezolanos se encontraban alrededor del ranking 600, lo cual no era nada fantástico pero era mejor que 1000+, lo cual significa que el asunto de la calidad de la sociedad venezolana basada en la educación universitaria se ha estado progresivamente empeorando, y esa realidad se refleja perfectamente en la continuada (y en aumento) decadencia social en Venezuela.

Ver: https://www.timeshighereducation.com/world-university-rankings/2020/world-ranking#!/page/0/length/-1/sort_by/rank/sort_order/asc/cols/stats

NOTA APARTE: Para los escritores en Aporrea que creen que yo soy un imbécil, porque los hay, y para aquellos envidiosos, ellos saben quienes son, yo estudié ingeniería mecánica en McGill University, hoy la número 42 en el ranking, sin embargo cuando yo estudié allí era la número 7, justo detrás de M.I.T., Harvard, y Oxford. Es más, para jactarme, y lo hago con mucho gusto frente a los envidiosos, de 5000+ personas con las mejores notas académicas del mundo que se habían inscrito para el programa en aquel entonces (la mayoría de familias de mucho dinero), solo escogieron a 50 (eso lo hacían dos veces al año), yo fui el único que fue aceptado sin haber hecho los cursos preparatorios (de 2 a 3 años de estudios preuniversitarios). Además, pagué mis propios estudios y trabajaba al mismo tiempo en mi propia empresa.

Bueno …

¿Para qué estudiar aquí en Venezuela?

¿Para qué educarse?

¿Para hacer qué después?

¿Trabajar en qué?

¿Para producir qué?

¿Para ser contrabandista?

¿Narcotraficante?

¿Corrupto?

¿Ladrón?

¿Estafador?

Uno no necesita un título universitario para ser un corrupto o para estafar y robar, y menos todavía si el salario mínimo es de $0,88 USD por mes.

¿Verdad?

Increíblemente, la única cosa que les salvará la vida a mis sobrinos y sobrinas --- eso es si así lo desearan ---, y especialmente ya que no tenemos el dinero para sacarlos de este país de decadencia total, sería que ellos aprendan a hablar (y más tarde a escribir) el inglés, pero de manera perfecta sin ese horrible acento latino que es tan odiado y despreciado a nivel mundial, lo cual no les ayudará por nada, más bien les obstruirá si aprendieran el inglés de la manera típicamente venezolana, o sea, de manera indolente, descuidada, y mediocre.

Entonces, eso es lo que estamos haciendo con 2 de ellos (son 6), les estamos enseñando el inglés, pero siempre bajo la muy estricta condición de que aprendan el acento perfecto (acento canadiense inglés, o inglés de la reina) para que cuando venga el momento dado, nadie, pero nadie, ningún extranjero, ni aquí en Venezuela, como por ejemplo un futuro empleador de alguna empresa estadounidense establecida en Venezuela (habrán muchas en el futuro), ni ninguna persona de habla inglesa en ninguna parte del mundo pueda jamás decir:

"Ah, tu eres un latino, ¿verdad?"

Eso acabaría con muchas buenas oportunidades de trabajo, solo por no hablar el inglés como debe ser, con el acento incorrecto.

Ven, lo que la inmensa mayoría de los venezolanos y las venezolanas no saben o no quieren aceptar es que, en general, para las personas de habla inglesa nacidas hablando el inglés en la cultura inglesa, hablar el inglés significa hablarlo con el debido acento, no de cualquier manera que a uno le dé la gana. (Es una de las razones que a muchos de los blancos en EEUU no les gusta los Negros que hablan como raperos por ejemplo.) Es totalmente lo contrario al muy extraño fenómeno donde la mayoría de los venezolanos y venezolanas encuentran "tan bonito" el acento de un gringo o un francés (como yo) hablando castellano, donde casi se derriten a sus (mis) pies, y donde se derriten aun más cuando uno le toma la mano suavemente a una mujer venezolana y la dice cosas como, "Buenos días señora, ¿Cómo hace usted para que siempre se vea tan bella?," y cosas así.

Bueno, en el mundo inglés, eso no es así, excepto a veces cuando se trata de una mujer latina hablándole a un hombre sentado en un bar tomando un trago pensando en lo que podría suceder después de varios tragos, y cosas así.

Esa es la verdad (aunque ciertamente existen excepciones).

Entre 1971 y 2006 trabajé --- entre otras cosas --- en el ámbito del reclutamiento de personal técnico, de ingeniería, científicos, de gerencia y dirección, y en puestos de vicepresidencia y presidencia para empresas variando entre pequeñas empresas científicas hasta enormes multinacionales fabricantes de equipos de guerra por ejemplo, y a menudo nos tocaba buscar talento en el extranjero (estábamos basados en Canadá), más que nada, en esos casos buscábamos científicos y expertos técnicos en la industria aeroespacial, y cosas así, y en todos esos años jamás empleamos a un solo latinoamericano, aunque tuvieran un montón de doctorados.

¿Saben por qué?

Porque todos, sin ninguna excepción, nos decían que sabían hablar (y escribir) el inglés correctamente pero la verdad era que ninguno hablaba el inglés como de be ser (y menos todavía lo escribían), ni uno solo, de hecho casi no lo hablaban inglés o lo hablaban a su manera como si les tocara a ellos mismos decidir cómo se habla un idioma extranjero, y eso me daba mucha rabia, ni tampoco entendían nada, o casi nada, en otras palabras, mentían, y lo hacían de manera descarada, y con esa sonrisa de cobarde que hacen los venezolanos sinvergüenzas después de haber sido atrapado en su mentira.

(En mi experiencia, Venezuela y Rumania son unos de los peores países del mundo con respecto a ese fenómeno.)

Es más, lo que esos latinos (que entrevistábamos) no sabían, o no querían saber, era que en los países occidentales norteños, en general, de decir que uno puede hacer algo cuando en realidad esa persona no lo puede hacer, es muy mal visto, es visto como una mentira, como una tremenda mentira, y la mentira por esos lados, así como lo es en gran parte del mundo, es, contrario a Venezuela (en general), tan mal visto que uno puede ser golpeado, puede ser asesinado, o ser metido en cárcel por mentir, y eso es lo que les estamos enseñando a nuestros sobrinos en preparación para cuando puedan salir de este país.

Les estamos enseñando la verdad, no la fantasía (así cómo lo hacen, en mi apreciación, la mayoría de las universidades de Venezuela).

NOTA: Como me imagino habrán notado, no le tengo en absoluto ningún respeto al sistema de educación tradicional venezolano. Un día en la ciudad de Mérida, el director del "departamento de derecho" (no sé el nombre formal) de la ULA se puso cómico conmigo, entonces, frente a su grupo de alumnos (8) que estaba con él en una tasca de sifrinos (momios) donde yo me encontraba entonces infiltrando a la oposición a Chávez, le propuse una discusión sobre la jurisprudencia, y le gané mil veces. El tipo se quedó completamente atascado, rojo de la rabia, y todos los estudiantes se burlaron de él. Soy una persona muy paciente, extremadamente paciente, pero no tolero por nada a las personas que se creen más inteligentes que los demás, maltratando a los demás en el proceso de hacerse pasar por importantes, además, me da un gran placer aplastarlos públicamente, y lo hago, no tengo nada de empatía ni de piedad para ese tipo de gente.

Le decimos a nuestro sobrinos y sobrinas:

"Cuando vallan a ver a un empleador extranjero en Venezuela o cuando estén fuera del país, no piensen, ni suenen, ni se comporten como venezolanos, si no, perderán muchas buenas oportunidades, sin embargo, aun cuando puedan hablar el inglés perfectamente, lo cual deberán poder hacer en algún momento, deberán también poder demostrar que ustedes son excelentes en lo que hacen, en todo lo que hacen, no pueden ser mediocres."

Eso es lo que les enseñamos, a ser excelentes, a ser lo mejor que puedan ser, y si posible mejor que los demás en todo lo que decidan de hacer. Es mejor ser un excelente peluquero que ser un mediocre doctor, uno será más apreciado, y a lo largo más feliz.

Digo yo:

Cuando uno busca a ser excelente en todo lo que uno hace, uno será no solo apreciado en su ámbito de trabajo, sino también en el ámbito del amor, y eso, creo yo, es muy importante.

¿Verdad?

Ahora, sé que esto se ha puesto un poco largo, pero …

Para confirmarles algunas cositas (a menos que haya mal entendido) sobre el increíblemente retrograda y corrupto sistema de educación universitaria aquí en Venezuela, realmente retrograda humanamente y criminalmente corrupto:

I- Cuando mi sobrino llenó --- hace poco --- el formulario con el cual el sistema universitario público venezolano escoge y ubica a los estudiantes, donde el mismo sistema decide (y no el estudiante) donde irá a estudiar en base a sus notas, preferencias, y otros criterios, una de las preguntas en el formulario tenía que ver con qué tipo de piso el estudiante tiene en la casa, sea de tierra, de cemento, o de mármol por ejemplo.

¿Qué tipo de pregunta es esa?

¿Qué relevancia tiene esa pregunta?

¿En qué puede afectar la ubicación del estudiante el hecho de que su casa tenga un piso de tierra o de cemento o de mármol, o de lo que sea?

Bueno, creemos que lo descubrimos más tarde.

Si hubiéramos sido intelectualmente corruptos, o sea, "vivos" y mentirosos, pensando así como el mismo sistema de educación universitario pareciera pensar (ver más abajo), mi sobrino hubiera mentido y hubiera tal vez respondido piso de mármol y vidrio en vez de piso de cemento (el vive en un barrio pobre), y así tal vez hubiera sido escogido para ir a una universidad más importante y más cercana a su hogar, o algo así, no estamos seguro, pero pareciera que fuera algo así, que los estudiantes con pisos de cerámica o mármol tienen prioridad sobre los estudiantes con pisos de cemento o tierra.

¿Eso es justicia?

¿Eso es lo que les enseñamos a nuestros jóvenes?

¿A poner a los pobres de segundo y a los ricos de primero?

Si señor.

Así parece ser el asunto.

Bueno, como mi sobrino no mintió porque le hemos enseñado a no mentir, le asignaron una universidad muy pequeña, muy poco conocida, que jamás responde el teléfono, con un sitio web que no funciona, una universidad (ni sabemos si existe de verdad ya que no se les puede contactar), una universidad con un variedad de carreras muy restringida, además de estar ubicada al otro extremo de la ciudad donde se le haría casi imposible a mi sobrino viajar debido a la distancia y el costo y escasez del transporte.

Es más, si mi sobrino estudiara allí, suponiendo por supuesto que esa universidad existiera de verdad y que no fuera solo una fachada para algún corrupto cobrándole subsidios al gobierno, bueno, tendría que salir de la casa a las 4AM casi todos los días y regresar a las 11 PM, o algo así, porque no tiene carro ni tiene a nadie que lo podría llevar a la universidad todos los días.

Esta misma injusticia --- el hecho de que le hacen la vida casi imposible a los estudiantes universitarios pobres --- la han vivido millones y millones de jóvenes venezolanos y venezolanas desde siempre … conozco a varias personas muy inteligentes y buenas personas, pero muy pobres, que tuvieron que abandonar su estudios universitarios a raíz de estas cosas, una tremenda y aparentemente sistemática maldad por parte de una sociedad profundamente patética y en profunda decadencia.

(Mientras casi todo el resto del mundo avanza, Venezuela retrocede. Esto es una tremenda vergüenza que nadie puede ocultar.)

Pero la cosa se puso peor para mi sobrino …

II- Cuando mi sobrino fue a buscar las estampillas (un tipo de impuesto colonial que solo existe en los países retrogradas y corruptos del mundo, timbres fiscales), sin las cuales no podría ser ingresado a la universidad, y eso que todavía ni sabe si sería aceptado, bueno, nadie que debía venderlas legalmente tenían estampillas.

¿Cómo es eso?

No puede ser.

¿Cómo mi sobrino iba a conseguir estampillas cuando no se pueden conseguir?

Bueno, el asunto se empeoró aun más.

Mi sobrino descubrió que sí se podía conseguir las estampillas, pero solo de los revendedores que las vendían (venden) a $50 USD. (No sé cuantas estampillas tenía que comprar.)

¿De dónde mi sobrino iba a conseguir $50? (Cinco años de trabajo a salario mínimo.)

¿Tendría mi sobrino que salir a robar o a vender su cuerpo entonces?

Coño.

¿Qué es eso?

¿Qué tipo de grosería es esa?

¿Qué tipo de sociedad le haría tanto daño sistemático y programado a sus propios jóvenes?

¿Eso tiene sentido para ustedes?

Mi sobrino está desesperado, aplastado, no entiende, se siente estrujado, abusado, mentido, estafado, engañado, maltratado, irrespetado por su propia gente, no por algún invasor extranjero como tratan de hacerle creer.

Mi sobrino está casi listo para abandonar todo.

(Dos de mis sobrinas, ambas inteligentes y capaces, ya abandonaron.)

Para concluir, el momento en que podamos hacerlo, mandaremos a todos nuestros sobrinos y sobrinas a estudiar y/o a hacer sus vidas en otro país para que hagan vidas sanas allá, vidas honestas y productivas fuera de este país retrograda, corrupto, y repleto de aberraciones e injusticias, de falta total de ética, moral, y conciencia, especialmente en contra de nuestra propia juventud (¿qué tipo de basura de adulto le desea y le trae el mal a sus hijos?), es más, la mayoría de nuestros jóvenes tienen los cerebros lavados por ese "sueño americano" que jamás podrán conseguir aquí en Venezuela a menos de ser hijos de ricos o corruptos.

Este es una sociedad de cavernícolas, abusadores, y criminales de la humanidad.

¿Qué tipo de padres matan a sus hijos así?

Y lo peor es que pareciera que nadie se siente responsable por este trágico fenómeno.

Aquí en Venezuela no hay futuro para los jóvenes a menos que sean hijos de ricos o corruptos.

Así es, punto.

¿Qué tipo de sociedad permite este tipo de destrucción sistemática de su juventud?

¿Qué tipo de sociedad es esta?
 



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Oscar Heck

De padre canadiense francés y madre indígena, llegó por primera vez a Venezuela en los años 1970, donde trabajó como misionero en algunos barrios de Caracas y Barlovento. Fue colaborador y corresponsal en inglés de Vheadline.com del 2002 al 2011, y ha sido colaborador regular de Aporrea desde el 2011. Se dedica principalmente a investigar y exponer verdades, o lo que sea lo más cercano posible a la verdad, cumpliendo así su deber Revolucionario ya que está convencido que toda Revolución humanista debe siempre basarse en verdades, y no en mentiras.

 oscar@oscarheck.com

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