Quererse curar y no quererse curar

Decíalo Buda en oriente: "Vivimos en un mundo plagado de contradicciones". Y, en coincidente afirmación similaricadente, su contemporáneo Heráclito, en occidente. Y, hase de suponer que no diéronse nunca la mano, y, mas y más, coincidían en el entendimiento y en el espíritu, en la sabiduría y en la religión, en la moral y en las luces, en la estética y en la ética. Y, como dijera John Lennon: "Dios es un concepto por el cual medimos nuestro dolor." En que Buda, era el campeón en la superación del dolor, desarrollada la cultura budista por la cultura faquir en el punto de inflexión cerebral, en que se conjugan los ojos, los oídos, el olfato, el gusto, y, el tacto, que ha de estar, dicho punto, detrás de los ojos, de la nariz, y, de los oídos. Y, que lo de John Lennon, ha de ser una síntesis intelectual esencial de la nueva conceptualización superior einsteiniana, que deviene de una lucha de contrarios, o sea, las definiciones y los conceptos, la tesis y la antítesis, los exceso y los defectos, en el lienzo pictórico blanquinegro del yin y del yang, y, del contradictorio caliginoso cóncavo convexo 69 congruo cogitabundo cojedeño, cuya síntesis, a mas y más, de Heráclito, Hegel y Marx, la dijera, también, Teilhard de Chardin: "El centro universal unificado reflexivo" y, a la vez, como lo expresara Albert Einstein: "La teoría holística unificada", del macro y del micro mundo, entre el cosmos en expansión y el cosmos en contracción. Y, como lo dicho por Niel Bohr: "La teoría de la complementariedad", del micro mundo visible y del micro mundo invisible, de la onda y de la partícula. En que Octavio Paz, manifestara: "El punto inflexivo topológico, entre lo humano y lo divino", apoyado en la síntesis jurisprudencial de los Romanos: "El conocimiento de lo humano y lo divino, la ciencia de lo justo y de lo injusto." Y, a mas y más, la síntesis de la fe hebrea profunda, entre la certidumbre y la incertidumbre, entre lo visible y lo invisible, todos contenidos que contiene el continente del ser y del noser, de la literatura enciclopédica espiritual védica upanishad sánscrita de la modernidad ilustrada originaria einsteiniana, tanto como el querer curar y el no querer curar, y, entre ambos la síntesis, entre la tesis y la antítesis de la teoría de Hegel y Marx. Síntesis, que hay que buscar. Búsqueda decidida hasta encontrar la verdad socrática profunda, en la slash diagonal contrarrecíproca del cuadrángulo rectángulo socrático del teorema directo y del teorema indirecto, punto de inflexión topológico octaviopaziano, y punto de inflexión cerebral de la cultura faquir. Puntos que han de estar en la optimalidad ortogonal pitagórica en la hipotenusa del triángulo rectángulo pitagórico, en que ha de estar el Dios de John Lennon, que es el dios de la cultura faquir, que a según Luis Alberto Machado: "Los faquires eran unos hombres que parecían estar dotados de manera incomprensible del poder de dominar con la voluntad buena parte de lo que tradicionalmente se ha llamado, el sistema nervioso autónomo, que nunca lo había sido para esos extraños ascetas hidúes, que jamás merecieron ninguna consideración científica especial, lo que se ha demostrado que, mediante el entrenamiento debido, se encuentra al alcance de cualquier hombre normal." Helo ahí, aquello de que el que quiere consigue lo que quiere, entre el querer curarse y el no querer curarse, en que ha de estar la voluntaria cultura faquir. Del quererse curar y del no quererse curar, en el punto de inflexión de los faquires y de Octavio Paz, en que hace redoma digna humana: La inteligencia, la voluntad, la libertad, la responsabilidad, la sociabilidad y la sensibilidad, cuyos aspectos límbico contradictorios hay que desarrollar, sin mas y más espera, para la superación de la cultura del egoísmo capitalista corporativo imperial neoliberal, entre el querer y el no querer, entre la tesis y de la antítesis, en la síntesis enunciativa perfecta del Papa Francisco, del fracaso del capital.

Con digresión y sin digresión, la cultura asceta hidú profunda, en el punto inflexivo cerebral concordante sensorial que ha de estar entre los casos límite contradictorios caliginosos, querer curar y no querer curar, lo que supone que una cultura asina asín ansí así, como la faquir, no ha de convenir al capital corporativo imperial neoliberal, pues va contra el decreto malvado criminal de Barak Obama del 2015, y que los faquires han de constituir una amenaza inusual extraordinaria a los intereses de las corporaciones transnacionales de la medicina, de las farmacias y de los laboratorios, lo que sobrevendría en una quiebra total del capital, y, que el desarrollo de la cultura faquir en las escuelas, liceos y universidades del mundo, que John Lennon planteara, con el Dios conceptual, difícil de aprender y de aprehender, a mas y más, que la ONU, ha de desarrollar, la nueva conceptualización superior einsteiniana, que deviene de una lucha de contrarios, de las definiciones y de los conceptos, de la tesis y de la antítesis, de los exceso y de los defectos en el mundo postpandémico, a sabiendas que ya el Papa Francisco lo dijera: "Las "teorías mágicas" del capitalismo han fracasado y que el mundo necesita una nueva clase de política que fomente el diálogo y la solidaridad, y rechace la guerra a toda costa." Habló el Papa Francisco de un mundo postcovid uniendo los elementos claves de sus enseñanzas sociales en la nueva encíclica, "Fratelli Tutti" ("Hermanos todos").

Con digresión y sin digresión, el que quiere consigue lo que quiere, asina asín ansí así, decía, también, el pequeño moreno Pimpollo sancarleño, alegre barbilindo efebo del barrio La Morena, el de la cara expresión larense, en cara risueña: "¡Vasié pierdo!", entre la locura y la cordura, siempre en bicicleta de reparto, y a toda mecha pedaleando, decía, cuando lo acosaban mucho los muchachos para apretujarle las caderas: "¡El que quiera besar, busca la boca, vasié pierdo!" El remate y término teleológico de Pimpollo, una expresión que encaja, con respecto y con respeto para con el profesional de la medicina, el médico sanitario español granadino, Jesús Candel, incasable luchador por la sanidad pública, que dijera: "El que quiere consigue lo que quiere., y el que quiere curarse de cáncer se cura". Y, que recogiérase en la página web de Rusia Today, https://actualidad.rt.com/actualidad/369565-quiere-curar-cancer-cura-muere-spiriman-twitter, del 12 octubre de 2020: "El que se quiere curar de cáncer se cura y el que no, se muere" Jesús Candel anunció el pasado mes de agosto que sufre un cáncer muy "agresivo" y "extendido" por distintas partes de su cuerpo. El médico Jesús Candel, 'Spiriman'.Facebook / Spiriman Jesús Candel, un médico y activista de Granada (España) conocido popularmente como 'Spiriman', ha desatado una polémica este domingo tras afirmar que solo se cura de cáncer "el que se quiere curar", informan medios locales. "El que se quiere curar de cáncer se cura y el que no, se muere. La actitud es la aliada de la evidencia científica de tratamientos muy duros. Repito: El que quiere consigue lo que quiere. Es mi forma de pensar. El que NO quiere, no lo consigue", escribió Spiriman en su cuenta de Twitter. "Una mafia": El activista español 'Spiriman' aborda con RT la situación sanitaria en Andalucía El tuit se llenó rápidamente de críticas e insultos de usuarios que consideran sus palabras totalmente inapropiadas. A pesar de ello, el activista —que el pasado 25 de agosto anunció que sufre un cáncer muy "agresivo" y "extendido" por distintas partes de su cuerpo— insistió en su discurso. "A los que lo sufrís en primera persona, entiendo que os cueste comprender lo que digo, en especial, los conocidos de pacientes oncológicos que me insultáis". Su cuenta en Twitter fue finalmente suspendida debido a sus declaraciones. 'Spiriman' fue conocido por liderar las mareas blancas por la sanidad en Andalucía, movimiento bajo el cual miles de personas han salido a las calles en defensa de la salud, y que tuvo mayor auge durante la gestión del gobierno de la socialista Susana Díaz (2013-2019)."

Con digresión y sin digresión, lo dicho por el médico Jesús Candel: "El que quiere consigue lo que quiere, el que se quiere curar de cáncer se cura y el que no, se muere." Sin saber sabiendo, entre los aspectos límbico antagónicos ambiguos, la vida y la muerte, estaba expresando, el médico español granadino, algo largo tiempo arrumbado en la cultura faquir, en el Dios de John Lennon, el Dios conceptual, difícil de aprender y de aprehender, en el poder dominante voluntario del sistema nervioso autónomo, que expresara Luis Alberto Machado, entre las palabras pareadas paradójicas, natura y persona, tanto como entre los casos límite contradictorios caliginosos socráticos, teorema directo y teorema indirecto, en la optimalidad ortogonal pitagórica de la hipotenusa slash del triángulo rectángulo pitagórico, asina asín ansí así, el poder dominante voluntario del sistema nervioso autónomo como los mejores resultados agenciados entre lo consciente y lo inconsciente de la tormenta de ideas de la Dinámica de Grupos de Cirigliano y Villaverde. El poder dominante voluntario del sistema nervioso autónomo, entre la vida y la muerte, ha de estar en la sombría penumbra whitmaniana, como si fuera el yin y el yang, similaricadente tangencial contradictorio caliginoso cóncavo convexo 69 congruo cogitabundo cojedeño. El poder dominante voluntario del sistema nervioso autónomo, la síntesis hegeliana marxista entre la tesis y la antítesis, en que tócanse, en el medio aristotélico profundo, del exceso y del defecto de la Gran Moral de Aristóteles del tercio excluso estagirita y del tercio incluso aristotélico, poder dominante voluntario del sistema nervioso autónomo entre peso y contrapeso, entre exceso y defecto, arrumbado por mas y más de 30 siglos, en la titularidad del quererse curar y del no quererse curar.

Si el quererse curar y el no quererse curar, son casos límite contradictorios caliginosos. Entonces sea dicho que han de tener un medio aristotélico profundo. Ergo vergo sea dicho que ese medio es el poder dominante voluntario del sistema nervioso autónomo de la conducta faquir. Ergo vergo sea dicho que es lo dicho por el médico Jesús Candel, el que quiere consigue lo que quiere, el que se quiere curar de cáncer se cura y el que no, se muere, entre los casos límite contradictorios caliginosos, entre la vida y la muerte, el poder dominante voluntario del sistema nervioso autónomo. Ergo vergo sea dicho que entre el quererse curar y el no quererse curar, ha de estar, el Dios de John Lennon, el Dios conceptual, el poder dominante voluntario del sistema nervioso autónomo. Ergo vergo sea dicho que ha de ser el poder dominante voluntario del sistema nervioso autónomo, que expresara Luis Alberto Machado. Ergo vergo sea dicho que entre el quererse curar y el no quererse curar, la cultura faquir, el poder dominante voluntario del sistema nervioso autónomo, ha de estar y ha de ser, el quiebre del sistema capitalista corporativo imperial neoliberal de los emporios internacionales societarios anónimos corporativos del bioanálisis medico farmacéutico. Ergo vergo sea dicho que entre el quererse curar y el no quererse curar, la cultura faquir, el poder dominante voluntario del sistema nervioso autónomo, no ha de convenir al capital corporativo imperial neoliberal, pues va contra los intereses de los EEUU, y, en que justifícase el decreto malvado criminal de Barak Obama del 2015. Ergo sea dicho que los faquires han de constituir una amenaza inusual extraordinaria, tanto como Venezuela para Donald Trump.



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Miguel Homero Balza Lima


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