Los venezolanos confiamos en la democracia, están activados los motores electorales eso quedó en evidencia el domingo con la participación ciudadana en el simulacro electoral, desde días antes pensé en lo que sería la asistencia a esta cita: la relación que tenía era que con tan insoportable crisis se daría menos participación, inventar algún dicho, ironizar acciones, lamentarme profundamente o al estilo de mafalda la caricatura en que una niña con inocencia y carácter lucha por sus ideales y sale con cada frase o análisis; en mi particular sería:"Estamos tan acostumbrados a estar en simulacro de socialismo, revolución y los ultimos meses en el simulacro de que esta vez castigaremos con el voto" pero nada real y cuando fuimos a paracticar el voto vimos un gentío, nos dio alegría el reencuentro entre el pueblo embromado. Ni los candidatos ofrecen esperanza no han aportado ni un tapabocas a sus seguidores, pero si les exigen números de votantes. Casi dos horas y media estuve en el simulacro entre la cola en el centro de votación y el saludos a los camaradas, quizas salir de nuestras casas nos hizo olvidar de la leña, de la luz, del agua, de la comida y de las calamidades. En nuestro padecer se evidencia las consecuencias del bloqueo y de la ineficiencia, ver amigos que padecen la situación nos consuela de que no somos los unicos dignos de llamar sin vergüenzas por pasar trabajo y salir a votar.
El cantautor del pueblo Alí primera decía el pueblo es cuero seco por un lado lo pisan y por el otro se levanta, a nosotros nos han pisado y no dejamos de levantarnos es una cosa sorprendente la conciencia de no entregar la patria de Bolívar y Chávez. El estómago, la salud, sueños, juventud, todo estamos perdiendo pero de tercos decimos es que sin los del gobierno revolucionario en el poder va ser peor.
En esta era digital el sentir ante la situación política se transmite con memes o estados del whatsapp en donde se ven hasta discursos de medio minuto como el de Chávez advirtiendo que sin la revolución se estuviera cocinando en leña, ojo aquí el humor es el arma clave, las situaciones no planificadas que vive nuestro país son motivo de chiste y rabia para nosotros mismos, no somos un país en desgracia dado a los recursos que tenemos y a que no nos ha azotado algún evento natural catastrofico, lo que somos es un país en decadencia.
El lunes 26 de octubre se ha hecho la exhumación de los restos de José Gregorio Hernández el santo del pueblo, en una Venezuela que enfrenta la pandemia y que vive en pobreza, condiciones algo similares de la época en el que él vivió. La unidad de este hecho es lo que debe caracterizarnos,las elecciones son en seis semanas. Decreta Navidades felices el gobierno y entrega los aguinaldos o utilidades al pueblo y no alcanza ni para un día. Estar sanos y con nuestra familia es lo importante, con el sueldo en menos de un dolar no se puede a aspirar a nada material , ni al acceso a los servicios básicos de forma normal , si caen algunas remesas y auxilian a los que acá batallamos otro gallo puede cantar.