El general Padrino López tiene una confusión, "democracia participativa" no es participar en unas elecciones, como él dice, es más bien formar parte de las decisiones que toma el gobierno y que nos incumbe a todos, tener poder de decisión real, de forma directa en asuntos de interés colectivo. En cuanto a la elección de diputados, sería poder seleccionar libremente como nuestros candidatos a aquellos compañeros de luchas reconocidos por sus capacidades como líderes, por sus trayectorias de servicio y trabajo, para una Asamblea de verdaderos representantes de los intereses de sus comunidades representadas y del país, no rostros impuestos por partidos viciados de clientelismo, que sirven a intereses personales (partidos que a lo interno funcionan como familias mafiosas, con sus padrinos y todo, los cuales no otorgan derecho a pataleo a sus decisiones, no permiten críticas ni debates, siempre con el cuento de mantener "la unidad del partido"). La democracia participativa y protagónica fue pensada como una sociedad organizada de forma diferente, donde prevalece la preocupación por los asuntos públicos y colectivos, la búsqueda de soluciones, la crítica, la consulta; la comunidad participa y protagoniza decidiendo desde su gobierno local, comunal o municipal, y construyendo desde su base lo que será dirección política de la nación; no puede ser un parapeto para que todo siga igual que antes y se hagan las cosas igual que antes, un cambio cosmético de lenguaje, otro eufemismo madurista más.
Unidad en revolución debe ser sobre la base de una acción política compartida, un programa, una gran estrategia acompañada por toda su militancia política. Cuando los líderes máximos se apartan de esta estrategia fundamental están fracturando ellos esa unidad. Por eso es necesario el estudio, la crítica y la discusión dentro el poder local y del partido, para que se conserve la unidad política dentro de principios fundamentales, además de los objetivos programáticos fundamentales, estratégicos, se conforme en su interior una verdadera vanguardia de lucha, que refresque la lucha, no al burocratismo.
En el caso del PSUV, la unidad es un parapeto, se basa en el apoyo al gobierno, desde allí se bajan líneas como quien lanza un escaparate por una ventana, las cuales no obedecen ni siquiera a los principios del partido, y mucho menos a un plan, como el programado por Chávez para el 2013 2019, hace 8 años. Este plan de acción política nunca fue discutido por las bases. Al contrario, fue adulterado en una pequeña junta de cómplices, para priorizar el espacio capitalista, ocultando el socialismo todo lo que se pudo en una nueva redacción, escrita como una ley.
La que reclaman Maduro y Diosdado de sus electores (porque el chavismo madurista no es más que eso) es una unidad compulsiva, un chantaje, aplastando la discusión política y la crítica con una lealtad y una disciplina automáticas, coercitivas, para que la gente se vea obligada a apoyar negocios y acuerdos cocinados en secreto; para que la militancia se acostumbre al estilo personalista de cuatro o cinco petulantes, los actores de una gran traición a la revolución y a Chávez.
La verdadera democracia participativa y protagónica, la democracia socialista, no tiene secretos frente al pueblo que hace la revolución y a la sociedad en general. Los secretos y pactos a la sombra son diametralmente opuestos a la revolución socialista. Secretos solo para objetivos militares, no políticos. Una revolución solapada no es una revolución es una conspiración. Y este gobierno intenta conspirar de forma "legal", en contra del pueblo chavista y de la sociedad, mediante la fatídica ley antibloqueo, la cual no hay que olvidar ni dejar pasar impune como se hizo antes con la corrupción al Plan de la Patria, ella es una evidencia de una enorme traición.
La excusa del bloqueo para activar esta conspiración es una ridiculez, no hay rincón capitalista que no conozca y no pueda controlar el capitalismo hegemónico. Los capitalistas de aquí no tienen muchos secretos con los capitalistas de allá cuando de negocios, de ganancias se trata, como ejemplo están los bodegones de exquisiteces, las importaciones de Lacava, etc., las actividades de Chevron en el país, etc..
En nuestra constitución se establece la práctica de una democracia participativa y protagónica, la cual fue aplastada por el gobierno actual con sus imposiciones y secretos, dejando intacto el viejo modelo "representativo", pero del tráfico de cargos e influencias. Lo menos que puede hacer el general Padrino López es tratar de interpretar correctamente la idea de "participación" y "protagonismo", de diferenciar el nuevo modelo que está en la constitución de la vieja, pero todavía vigente, "democracia representativa", a la cual alude cuando nos invita a "participar en unas elecciones" (en unas elecciones, donde el general debería saber a estas alturas del partido, que nadie elije, que los candidatos son impuestos desde lo alto: la elección entre dos imposiciones dirigidas por intereses personales desde macollitas). Es lamentable ver que el jefe de las Fuerza Armada no tenga a la Constitución como su guía, sino a Escarrá, el brujo de la constrúyete.
¡No a la impunidad con la Ley antibloqueo! ¡Rescatemos el plan de la patria y el socialismo!