Les pido disculpas

NOTA PRELIMINAR

*** Son las 23:09 del día lunes 9 de noviembre del 2020. El internet está tan malo que he estado tratando de enviar este artículo a Aporrea desde las 20:43, hace más de 2 horas (ver el siguiente párrafo). Este asunto, no solo del internet, sino también de la luz, es realmente patético, y cada día se está poniendo peor.

Ayer tuvimos bajas de luz por lo menos 6 veces, pero no se apagó. Hoy, hasta el momento (20:43), van seis (6) veces que la luz se va, cada vez potencialmente dañando mi computadora que no tiene pilas porque es este país no puedo confiar en que me vendan una pila que no sea dañada o adulterada (de poder encontrarla por supuesto).

¿Cómo podemos trabajar así?

Hace más de 8 horas que estoy tratando de terminar este artículo, espero que no tenga muchos errores, es increíblemente frustrante trabajar así, me cansé de revisarlo una y otra vez entre apagones.

Bueno.

¿Qué se va a hacer?

No podemos confiar más en el sistema eléctrico aquí en Venezuela. Está hecho un desastre, y en mi opinión, no podrá mejorarse (de hecho, se empeorará) debido a la falta crónica de mantenimiento, la masiva corrupción, y el robo de materiales lo cual ha hecho que el sistema ya no puede ser recuperado a menos de rehacerlo por completo, lo cual en mi estimación no ocurrirá durante mucho años más ya que a ninguno de los mantuanos que actualmente dirigen este país les importa lo suficiente, solo les importa ellos, y nada ni nadie más, así lo veo.

¿No es así?

Por eso me estoy dedicando en estos momentos en acelerar el desarrollo de mis invenciones para generar electricidad para por lo menos cargar teléfonos usando solamente materiales que uno puede encontrar en la basura y en la naturaleza. En este momento estoy probando un prototipo, y aunque le falta mucho todavía, está funcionando muy bien, estoy en este momento cargando una mini linterna que normalmente se recarga con un cargador de teléfono o con un cable USB conectado a una computadora.

Les avisaré cuando la invención esté lista para compartirla con ustedes a través de mi sitio web https://oscarheck.com, y con todos los venezolanos y las venezolanas que necesiten esta invención, y con todos los pobres del mundo quienes vivimos en los países "africanizados" del mundo (ver más abajo), como Venezuela, donde la inmensa mayoría no tenemos ningún acceso confiable a los servicios más básicos de la modernidad.

ARTÍCULO

Durante los últimos 18 años he estado escribiendo sobre Venezuela, un total de más de 2000 artículos en inglés y en español donde siempre he apoyado a los más desposeídos de nuestra sociedad (y del mundo), y donde también he apoyado a Chávez y a sus proyectos. También he escrito constantemente en contra de las clases dominantes quienes desde siempre han manejado y siguen manejando este país con su racismo, su codicia, y su corrupción, siempre a expensas de los más desposeídos de nuestra sociedad. Por eso es que he vivido de manera incógnita (escondido) durante todos estos años (18 años), y por eso no he divulgado mucho sobre mí, porque esos mantuanos, esos cobardes, han querido --- y han tratado --- de desaparecerme y han en el pasado amenazado mi familia, cobardes.

Pero, eso ya no importa.

Ahora puedo hablarles un poco más sobre quien soy y por qué soy como soy.

Ven, aunque pudiera tal vez vivir un tiempo más, mi enfermedad me está matando más cada día (ver más abajo), es más, a mi edad, y después de haber vivido la tremendamente interesante vida que he vivido, estoy perfectamente dispuesto a morir en cualquier instante, o sea, si esos cobardes decidieran venir a buscarme, bueno, tendrían que sacarme de mi taller en forma de cadáver.

Ha llegado el momento de divulgar un poco más sobre quien soy, y en este caso hay una razón específica por eso.

La razón es que de esta manera ustedes podrán tal vez no sentirse tan mal cuando me expreso de manera muy directa, cruda, e insensible para algunos como lo he estado haciendo últimamente en particular cuando hablo en contra de las clases dominantes (los mantuanos) y las clases media y media altas y sus imitadores de las clases pobres, entonces, digo yo, que tal vez al entenderme mejor, ustedes podrán más fácilmente aceptar mis disculpas, las cuales haré al final de este artículo.

Ven, lo que me despertó fue que me di cuenta recientemente que hay bastantes lectores que se han sentido ofendidos porque, por ejemplo, he comparado a Venezuela con los países más retrogradas de África, y cosas así (ver más abajo).

Yo sé que la mayoría de las personas, no solo aquí en Venezuela, sino a nivel mundial, o casi, son por su naturaleza muy nacionalistas, o regionalistas, o clasistas, o grupales, etc., o sea, se identifican con alguna raza, o región, o ciudadanía, o con alguna patria, o tradición, o religión, y cosas así, y eso está bien, está muy bien, de hecho, es algo genético (digo yo) y necesario, es una característica genética del ser humano --- y animales (andar en manadas o ser territoriales por ejemplo) --- que nos ayuda a sobrevivir.

Es la naturaleza.

Por ejemplo, hay ese síndrome del miedo contagioso dentro de una multitud, lo cual hace que todos corran al mismo tiempo para escaparse de algún peligro en común, es algo automático y natural, es genético, o el bostezo por ejemplo, el cual es muy contagioso y que señala la hora de resguardarse de los peligros de la noche, o por ejemplo la mentira, una práctica casi automática y común que los seres humanos utilizamos de manera casi automática y natural para protegernos de algún peligro. Todavía no existe una disciplina de estudios científicos en particular que tenga que ver precisamente con estas cosas, pero aquí en el siguiente link pueden ver en general de qué se trata:

Sobre la genética del comportamiento social:

https://en.wikipedia.org/wiki/Genetics_of_social_behavior

Bueno, el hecho es que existe una parte la población --- en cualquier parte del mundo --- que bajo ciertas circunstancias puede sentirse atacada u ofendida cuando alguien les dice alguna cosa, o alguna realidad, o alguna verdad que no coincide con su propia percepción de sí mismo o de su propio grupo social (raza, país, ciudadanía, culto, etc.), probablemente debido a la genética del comportamiento social, sin embargo, también hay personas que no se sienten ni atacadas ni ofendidas cuando son enfrentadas con alguna percepción diferente, tal vez sea una minoría, no lo sé, pero yo soy una de esas personas, de hecho, prefiero que me digan la verdad de cara, sin esconder nada, aun si suene horrible o que me haga sentir culpable o débil. Es más, el hecho de que otras personas perciban las cosas de manera muy diferentes a la mía, me fascina, me motiva, me gusta mucho conocerlas, aun cuado sean dolorosas.

Ahora, el hecho de que hayan personas como yo a quienes no les molesta (en el sentido insultante por ejemplo) lo que otras personas digan o piensen aunque pudiera ser considerado algo atacante u ofensivo a nivel grupal, puede ser debido a muchas cosas (en el caso mío):

1-¿tal vez debido a mi enfermedad genética metabólica, la cual afecta mi cerebro entre otros órganos,? o

2- ¿tal vez debido a que soy severamente disléxico (casi no puedo leer),? o

3- ¿tal vez que sufro de Asperger’s, varias personas me lo han dicho, es una enfermedad donde uno de los síndromes principales es la inhabilidad de la persona de socializar de manera normal,? o

4- ¿tal vez puede ser debido al hecho de que no crecí ni fui criado en ningún lugar en particular (ver más abajo), ni dentro de ninguna cultura en particular, lo cual pudiera haber impedido que desarrollara el impulso o la tendencia genética del sentimiento de pertenencia grupal, y por ende no desarrollé la tendencia de sentirse insultado u ofendido o atacado cuando se habla en contra de su propio grupo (jamás formé parte de ningún grupo en particular),? o

5- ¿tal vez tengo algún trastorno mental que habría ocurrido cuando fui atropellado por un carro a los 8 años de edad y que me quebró la cabeza?

Bueno, no lo sé, pero en este momento no creo que sea tan relevante.

Entonces …

Con el fin de aclarar ciertas cosas (ver más abajo), ya que me he dado cuenta ¡finalmente! que a veces digo cosas que pudieran ser percibidas como crueles, o desalmadas, o insultantes, atacantes u ofensivas, cosas que pudieran dolerle a otras personas, como por ejemplo cuando he dicho que Venezuela ha sido "otra vez africanizada en estos últimos 7 años," o cuando digo que esta sociedad venezolana se encuentra en una condición decrepita, retrograda, y en plena decadencia, o cuando he escrito en contra de ciertas características de la "cultura" venezolana como por ejemplo la tendencia de mentir mucho más de lo necesario, o el facilismo, el amiguismo, el "prestar" (robar), o el aparentar y cosas así, bueno, he decidido contarles un poco más sobre quien soy (más abajo) para que vean por qué me expreso así.

No es para justificar el hecho de que soy muy crudo y a veces percibido como ofensivo, no, porque la verdad es que soy así, es solo para que no piensen que soy un completo CDM, lo cual a veces soy de todas maneras, pero por lo menos estoy muy consciente de quien soy, sin embargo, aun así, eso no justifica el no tener (por parte mía) más cuidado con lo que digo, y por eso me disculpo.

Creo que debería tener más delicadeza, más conciencia, y más cuidado de no herir a las personas.

Aquí va.

Algunos de ustedes ya saben que mi padre era canadiense francés (murió) y que se crió en las minas de carbón del norte de Alberta (Canadá). Era pobre. También saben que mi madre es Indígena, sin embargo, aunque ella es canadiense, ella no es Indígena de Canadá, no nació ni se crió en Canadá, ella nació y se crió en el norte de Chile en la región Inca (Quechua), en la región de las minas de cobre, pero ella no era tan pobre como la familia de mi padre ya que su padre era judío, de allí viene mi sangre Indígena y judía, del lado de mi madre. Mi abuelo judío estaba casado con mi abuela quien era una Indígena de raza pura, además de ser bruja y guerrera, y era muy orgullosa de serlo, de ser ambas cosas, como yo también lo soy, brujo y guerrero. De ella aprendí la brujería y aprendí a ver la vida de otras formas, a ver los djins, a hablar con los animales, y a soñar sueños lúcidos con los espíritus de otros mundos y con los representantes de mis ancestros.

También aprendí a hablar con mis ancestros en las cuevas en el desierto del Atacama donde crecí durante un tiempo.

Creo que es una cosa genética, eso de ser brujo y guerrero, y por eso siempre me he entendido muy bien con las tribus Indígenas que he conocido y con quienes he compartido en Canadá, EEUU, Arabia, y el norte de África (en Venezuela no he compartido casi con las tribus Indígenas), especialmente con sus guerreros como los Mohawk Warriors, y sus brujos y brujas (curanderos, videntes, viajeros del espíritu, etc.).

Pero nací --- por casualidad, así como todos nacemos por casualidad --- en la región de Vancouver, en una comunidad francesa llamada Maillardville, en el oeste de Canadá en la costa pacífica de Norte América donde nos mudamos unas 5 veces y donde estudié el primer grado primaria en inglés y en francés, pero después nos mudamos al desierto del Atacama al norte de Chile en la costa pacífica de Sur América donde anteriormente mi padre había trabajado como misionero --- y donde también fue el tutor personal de la familia Pinochet --- donde él también conoció a mi madre quien era docente (mi padre se llevó a mi madre a Canadá en los años 1950). Allí fui a la escuela en español e inglés repitiendo el primer grado otra vez y haciendo el segundo grado primaria.

Después nos mudamos a la parte francesa de Canadá, a un sector muy pobre en aquel tiempo en el este de Montreal, cerca de la esquina de St-Denís y Laurier, donde primero fui a las escuela en francés, y después en inglés, repitiendo otra vez --- debido a mi severa dislexia --- los grados 1 y 2, y después finalmente llegué al tercer grado con la ayuda de una profesora que había vivido en Sudáfrica (Miss Marcil) quien me ayudó a desarrollar mi propia forma de leer y organizar mis pensamientos, etc., para poder conjugar con la vida lo mejor posible con mi discapacidad.

En esos días yo era considerado un retrasado mental, no se conocía la dislexia, pero hoy no, más bien soy considerado un genio, aunque hay personas que creen que soy un loco y me tienen mucho miedo, pero ese no es mi problema, ese es problema de ellos.

Bueno, así fui tratado, como un retrasado mental, además de ser brutalmente tratado y golpeado por ser el único "indio" --- de pelo negro liso, piel oscura que no se quemaba, y ojos negros --- en las escuelas de los blancos donde me mandaron.

En aquel tiempo los Indígenas no tenían el derecho de estudiar con los blancos en Canadá, y ya que mi madre no era Indígena de Canadá, sino de Chile, me permitieron estudiar allí, --- o me mandaron allí, no sé --- algo que no me gustó por nada ya que fui muy maltratado por los estudiantes y por los profesores, lo que me llevó a desarrollar una personalidad muy feroz y vengativa, y así fue también que aprendí las artes marciales (soy experto en eso).

Después nos mudamos a Ontario, Canadá, a una provincia inglesa, y vivimos en una granja, y allí a los 10-11 años de edad, aparte de trabajar en la granja, empecé a estudiar arqueología cuando hice mis primeros descubrimientos de fósiles de trilobites, y cosas así. Allí fui a la escuela en inglés, y también fui muy maltratado ya que todavía no se permitía a los niños Indígenas estudiar junto a los niños blancos, por lo menos no en esa región.

(En caso que no sepan, Canadá es un país donde se practica el apartheid de manera sistémica desde más o menos los finales del los años 1800, hasta hoy en día. No lo llaman apartheid, pero lo es, lo llaman sistema de reservas Indígenas.)

Bueno, después nos mudamos otra vez a la parte francesa donde estudié en tres otras escuelas en inglés y francés, y nos mudamos 3 veces también, y finalmente, cuando yo todavía era adolescente, decidí irme de Canadá (odiaba y odio el frío), y me fui solo sin mis padres a vivir en Venezuela. Trabajé como misionero en los barrios de Las Minas de Baruta y en un caserío sin acceso por carretera y sin agua, ni luz, ni escuela, ni nada, llamado entonces Caño Negro, en las selvas del interior de Barlovento, a unos pocos kilómetros de Tapipa, cerca de Caucagua. Es cuando aprendí lo que es la verdadera miseria, cuando los pobres se morían en mis brazos, a veces eran niños que se morían ahogados por las lombrices (gusanos), sin acceso a los servicios médicos o a los medicamentos, sin agua, sin luz, sin dinero, sin comida nutritiva, mientras las clases dominantes (los mantuanos), y las clases media y media altas simplemente los ignoraban o los trataban de "indios" y "negros" retrasados, borrachos, y vagos.

Todavía los tratan así.

Después me enfermé gravemente y nadie supo lo que me pasaba.

Me empezaron a dar ataques muy graves de la misma enfermedad genética metabólica de la cual había empezado a sufrir a los 13-14 años (la misma que me está matando hoy), y por eso fui a ver a muchos doctores aquí en Venezuela en aquel entonces, pero ya que nadie pudo detectar lo que tenía, me regresé a Canadá donde pasé un año siendo estudiado por el Centro de Medicina Tropical del Hospital General de Montreal, donde finalmente descubrieron que sufría de una caso excepcionalmente grave de toxoplasmosis, una enfermedad que muy raramente se desarrolla, y fui tratado con drogas para el cáncer, y sobreviví, pero jamás supieron por qué se había desarrollado en mí, particularmente en un joven que se encontraba generalmente en muy buena salud. Solo descubrí por casualidad en el 2017, 40 años después, por qué me enfermé tanto entonces (y las tantas otras veces que tuve ataques muy graves que casi me morí sin que nadie supiera de qué me estaba muriendo).

Bueno, después de eso trabajé en Canadá y en EEUU, más tarde en Europa, y entre proyectos de investigación de fraude corporativo, montaje de equipos de investigación científica, espionaje industrial, y un montón de cosas parecidas, también estudié ingeniería mecánica en McGill University, fui a trabajar con las líneas aéreas piratas (contratistas) en guerras y en contratos "raros," y cosas así, y también, entre otras cosas practiqué el paracaidismo, trabajé en patentes (invenciones), y compuse, arreglé, y grabé bastante música.

Tenía mi taller en Montreal y en Arabia Saudita.

Bueno, creo que eso es suficiente por ahora, ¿verdad?

¡Mucha información!

Como han podido ver arriba, no he tenido una vida normal, más bien ha sido una vida extremadamente interesante y aventurera, y a menudo de muy alto peligro, y todo eso fue en gran parte porque mis padres me dejaron andar. Siempre les he agradecido eso, siempre.

Tuve mucha suerte en mi vida, y todavía tengo mucha suerte.

Cuando tenía 6 y 7 años de edad andaba solo por los desiertos del Atacama y las montañas, también empecé entonces a trabajar recolectando botellas para comprar pan, y cuando tenía 11 años empecé a montarme en los trenes de carga y me iba donde ellos me llevaran, es cuando también empecé a vender mi arte y a hacer shows de magia y trucos de magia en las tabernas y en las calles, y tenía mi propio club de póker (con un amigo que hoy es director de cine), el cual nos generaba muchas ganancias, y así sucesivamente fui montando mis negocios y conociendo a mafias y cosas así, pero jamás hice nada ilegal, ni tampoco mentía ni engañaba a nadie, ni robaba, ni nada al estilo, siempre fui honesto, directo, y todo lo que hacía, lo hacía parado, derecho, además, siempre asumía mis responsabilidades y las debidas culpas sin ningún argumento.

Soy así, siempre fui así.

He hecho muchas cosas en mi vida, pero una de las cosas que siempre me aseguré de tener a mi disposición a partir de los 11 años de edad, fue un taller donde podía estudiar y hacer mis experimentos de noche mientras de día estudiaba otras cosas y trabajaba para generar dinero (además de criar a 4 hermanos y cuidar a mi madre quien a menudo estaba enferma). Desde entonces, siempre he vivido en un taller, aun casado. En ese caso, ya que mi esposa también se mudaba para conseguir contratos, siempre montaba mi taller sea en un garaje, en un apartamento, en una oficina donde trabajaba, en una cabaña, o alquilaba un local cercano.

El taller que tengo ahora lo compré (no es alquilado ni prestado) y por suerte --- tengo mucha suerte --- mi taller se encuentra justo al lado de la casa de mi esposa.

¡Buena cosa!

Entonces …

Ven, no hay muchas cosas en esta vida que me molestan en términos normales, o sea, no hay muchas cosas que me ofendan, prefiero la verdad, especialmente ya que desde una muy joven edad he estado muy cerca de la muerte muchas veces debido a mi enfermedad, y eso siempre me ha impulsado más allá de lo normal a hacer cosas, a buscar, a aprender, a producir, a investigar, etc., o sea, el hecho de saber que puedo morir en cualquier momento siempre me ha impulsado a vivir la vida de la manera la más completa posible (entre otras cosas, por eso no tengo televisor, mi esposa tampoco, somos iguales en ese sentido), pero siempre quise vivir la vida en el sentido positivo y constructivo, es más, a los 8 años de edad, como vieron arriba, fui atropellado por un carro y casi me morí, me quitó casi toda la piel de un lado del cuerpo y me partió la cabeza, pero sobreviví.

Sí señor.

Sobreviví.

Esa fue la primera vez que conocí la cara de la muerte, supe entonces como se sentía morir, y nunca lo he olvidado.

Finalmente, lo que quiero hacer aquí es de pedirles disculpas a todos los lectores y las lectoras quienes en algún momento se hayan sentido ofendidos o atacados personalmente debido a las cosas que he dicho.

Nunca ha sido mi intención, excepto por supuesto en algunos casos personales cuando algún prepotente que se cree superior a los demás (cuando no lo es) me ha atacado sin tener las pruebas a mano, o lo ha hecho en base a suposiciones, rumores, o envidia, y cosas así. Sin embargo, ni eso me molesta, en esos casos simplemente planifico mi venganza y lo llevo a cabo subversivamente y sorpresivamente, y ya, caso resuelto, y lo hago sin ni una sola gota de piedad o de remordimiento, así soy.

Me imagino que si esos prepotentes se levantaran, como yo, todos los días sabiendo que podrían morir en cualquier momento, bueno, entonces creo que ellos no actuarían como los prepotentes que son, ¿verdad?

Entonces, excepto por lo prepotentes, les pido disculpas por ser tan insensible a veces.

Gracias por escucharme.



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Oscar Heck

De padre canadiense francés y madre indígena, llegó por primera vez a Venezuela en los años 1970, donde trabajó como misionero en algunos barrios de Caracas y Barlovento. Fue colaborador y corresponsal en inglés de Vheadline.com del 2002 al 2011, y ha sido colaborador regular de Aporrea desde el 2011. Se dedica principalmente a investigar y exponer verdades, o lo que sea lo más cercano posible a la verdad, cumpliendo así su deber Revolucionario ya que está convencido que toda Revolución humanista debe siempre basarse en verdades, y no en mentiras.

 oscar@oscarheck.com

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