Todavía, aún Washington pretende mantener el control sobre la región a través del espurio Grupo de Lima, que fue instituido para ser un bloque de contención contra los gobiernos de izquierda; pero sobre todo contra el petróleo de Venezuela, que es contra quien no pudo ni Barack Obama demócrata que la declaró una amenaza para EE.UU., ni Donald Trump republicano que ratificó esa declaratoria de guerra. Quien desde el año 2016, viene tomando medidas de agresión en contra del pueblo venezolano, siempre lo hemos dicho la política exterior de los EE.UU, es la misma para el partido republicano como para el partido demócrata, siempre con el apoyo de la OEA, Unión Europea y ahora el obediente vasallo cartel de lima. La geopolítico no es estática se observa en la región que se está produciendo; no sólo el regreso de gobiernos de izquierda, sino la irrupción de un nuevo protagonismo de los pueblos frente a la estrategia de los EE.UU., de promover Golpes Suaves que, el fascismo ha diseñado, pero que ésta vez ya no será contra los gobiernos de izquierda a quienes enfrentará, sino los pueblos que son quienes de ahora en adelante se verá las caras el fascismo.
Los pueblos unidos del mundo exigió hoy a la Unión Europea (UE) cesar el acompañamiento a las agresiones estadounidenses contra Venezuela, una postura que debería incluir el respeto a las elecciones parlamentarias en el país sudamericano. La Unión Europea debiera alejarse de la hostilidad de Estados Unidos contra la patria de Simón Bolívar y Hugo Chávez, una política condenada al fracaso, porque millones de venezolanos ante las agresiones externas han fortalecido su determinación y valentía, jurando ser leales siempre y traidores nunca. Los pueblos los habitantes de cada territorio ven con indignación y asombro las agresiones que comete el País más poderoso del planeta los EE.UU, en contra de Venezuela, Cuba, Irán y Nicaragua entre otros con el apoyo de la OEA, la Unión Europea el cartel de lima y con silencio cómplice de otros Países. Vivimos en un mundo ausente de solidaridad, en un mundo inhumano, donde lo individual priva sobre el interés colectivo. La solidaridad de los gobierno es bueno, pero debemos ir a la organización de los pueblos que son permanente, los gobierno pasan y también se venden al imperialismo estadounidense.
He visto que el Presidente de la Republica Nicolás Maduro, tiene claridad con relación al primer objetivo a cumplir en las elecciones parlamentaria del 6 de diciembre 2020, como es la participación independientemente por quien vote. La situación de Venezuela es hoy bastante crítica, pero si nos equivocamos la situación post electoral será más difícil. Venezuela como País se juega el futuro en esta coyuntura política electoral, es decir que en este momento tenemos que cuantificar y conceptualizar hacia dónde vamos que queremos como País, quienes son nuestros aliados donde está el enemigo que, quiere destruir el País de Guaicaipuro, de Simón Bolívar y de Chávez. Sigo pensando que es importante el apoyo y la solidaridad de los gobiernos, pero es más importante el apoyo y la solidaridad de los pueblos.
La política electoral comienza un proceso de normalización en los EE.UU, todo indica que Joe Biden va ser juramentado como Presidente de los Estados Unidos, ya ha nombrado parte de su gabinete. Pero no ha dicho nada en cuanto como serán las nuevas relaciones con: Venezuela y Cuba. Donald Trump es tan cruel con el pueblo cubano que hasta las remesas se las quitó. Frente a este crimen la mayoría de los Estados mantienen un silencio cómplice o es miedo al poder imperial. Quien podía pensar años atrás que en el año 2020, el pueblo chileno estaría en la calle peleando incluso con planteamientos considerados como radicales, el pueblo Boliviano que en un año derrotó una dictadura impuesta por la Casa Blanca en un año con votos. Son señales que los pueblos están avanzando.