"El hombre más peligroso es aquel que tiene miedo"
Ludwig Borne
"El miedo es libre", es la frase más común sobre ese sentimiento de todo ser vivo animal bien sea por instinto o consciente, la misma se utiliza frecuentemente en el argot político con cierta carga de ironía, pero también hay quienes dicen que el miedo no es libre porque siempre permanece en el afectado según el novelista polaco Joseph Conrad, aclaramos que no es nuestro interés tratar la etimología del concepto en el presente artículo, ni estudiar en términos psicológicos la caracterización de dicho sentimiento.
De lo que trata nuestra opinión es expresar desde una óptica sociopolítica y autocritica la influencia de este sentimiento intimidante en el desempeño institucional del gobierno nacional y particularmente en el presidente Nicolás Maduro, porque creemos que uno de los factores que puede estar incidiendo en la debilidad que afecta en Miraflores y a todo su tren ministerial es que "Gobiernan Con Miedo", por lo tanto es lógico pensar en esa condición ante tanto errores y desaciertos seguidos que cada vez profundizan aún más la crisis estructural existente sin aparente perspectiva de salida.
"Nadie llego a la cumbre acompañado por el miedo" dijo en su lógica frase el escritor sirio, Publio Siro, y Chávez lo advirtió desde Barinas en un Aló Presidente, sentenciando que: "el que tenga miedo no puede estar aquí", refiriéndose a varios funcionarios públicos de su gobierno que no estaban cumpliendo con su responsabilidad atribuida, en ese acto interpelo a Juan Carlos Loyo, presidente del Instituto Nacional de Tierras, al jefe militar de esa guarnición, así como a los alcaldes de los municipios Alberto Arvelo y Barinas, finalizando con el ejemplarizante llamado de atención al gobernador su propio padre Hugo de los Reyes Chávez, a quienes emplazo a que renunciaran ante la manifiesta incompetencia exhibida en la gestión de dichos funcionarios.
Ese desafío cuestionador del comandante presidente Chávez, con su conocida posición autocritica a su propio gobierno asumiendo con ética revolucionaria su responsabilidad de estado sigue siendo admirable, llegando inclusive a destituir a los burócratas que no cumplieron con las tareas asignadas, demostrando así que asumió la gobernanza con plena autoridad moral en los asuntos públicos, orientado por la grandeza de su indiscutible liderazgo gobernando para el pueblo y con el pueblo sin miedo a la oligarquía, claridad política que hoy la historia le reconoce por su valentía indomable.
"A los verdugos del pueblo se les conoce siempre, tienen cara de miedo" dijo a mitad del siglo pasado en su elocuente frase Jean Paul Sartre, destacado exponente del existencialismo y del marxismo humanista; pero hoy día a pesar de haberse heredado el legado del comandante supremo Hugo Chávez, desafortunadamente no podemos contar en lo mismo con el Presidente Nicolás Maduro, quien desde su gobierno hace todo lo contrario con respecto al noble pueblo venezolano que ya no encuentra forma ni manera de seguir resistiendo, de continuar aguantando la pela de la actual situación de crisis social, económica y de servicios, porque la inercia y el miedo evidente en la "acción de gobierno" impiden que éste pueda tener el brío suficiente para superar la presente debacle histórica.
Un auténtico revolucionario debe gobernar para su clase social, ser capaz de revisar sin miedo su política económica errática y tomar medidas drásticas contra la vieja y nueva burguesía "revolucionaria" que ni siquiera pagan impuestos, porque tiene miedo de confrontar a factores de poder vinculados a la oligarquía que permanecen enroscados en espacios de su propio gobierno, que indudablemente lo convierten en verdugo del pueblo y al mismo tiempo también tiene miedo a tener que gobernar por el camino transformador de Chávez radical, eso es dramático y lo delata públicamente el semblante de su propia cara, ya que se ha convertido en el reo de grupos económicos reformistas encargados de negociar y entregar el país.
"El miedo es un mentiroso" es el título de una de las últimas publicaciones del escritor cristiano Daniel Lancaster, y pareciera que esa frase caracteriza a importantes áreas de la economía del país y particularmente la producción sustentable de alimentos para el consumo nacional donde el súper ministro de Agricultura Productiva y Tierras Wilmar Castro Soteldo, tiene la mayor responsabilidad y poco ha hecho en un área de tan vital importancia en la producción agropecuaria para la alimentación de los venezolanos, desmantelando el aparato productivo nacional del estado para amarrarse a la importación de alimentos, dedicándose prácticamente solo al sector privado que aunque eso no es malo, tampoco debe ser lo único.
Su acción de gobierno pareciera ser pura y simplemente mediática a través del programa "Cultivando Plata", en una especie de turismo agrícola, mientras el campesinado nacional, pequeños productores, conuqueros, en general los trabajadores del campo que son la mayoría siguen pelando bolas, sin una verdadera política de apoyo y asistencia eficaz, cuyo esfuerzo en asistencia tecnológica y agro insumos están dirigidos a un reducido grupo de su entorno enchufado.
Es muy triste ver a un ministro, como a éste mago "fouchista" encantador de serpientes desmintiéndose a sí mismo y al propio presidente Nicolás Maduro, quien anuncio públicamente varias veces que su gobierno entregaría a todas las familias venezolanas una pieza completa de pernil totalmente gratis, siendo otra la realidad posterior, cuando la verdad es que fue el mismo ministro quien suministro directamente la información al presidente sobre dichos perniles y luego lo desmintió públicamente con su relajada frescura, quedando dicho ministro como el verdadero hablador de paja.
También es importante que sepan el ministro Castro Soteldo y el presidente Maduro, que en el caso de Carabobo aun cuando el ministerio de alimentación hizo la entrega completa de perniles al estado, los avispaos del draculismo encargados de la distribución solo entregaron el 20% a las estructuras de bases (clap y ubch) de cada municipio, mientras que a las comunidades en general de los sectores populares le hicieron la señal de costumbre, porque solo la corrupción draculina sabe que paso con el restante 80%, en cambio las familias de dichas comunidades por tercer año consecutivo se sienten burladas por el gobierno con el famoso pernil gracias a la impunidad reinante del malandreo institucional de los Drácula.
"El hombre que tiene miedo sin peligro, inventa el peligro para justificar su miedo" esta frase corresponde a Emile Auguste Chartier (Alain), filósofo y ensayista francés; para finalizar nada más adecuado que referirnos con precisión al mismo protoliberal ministro de agricultura productiva y tierras Castro Soteldo, quien en su comentario final del programa televisivo "Cultivando Plata", descalifico las críticas de algunas opiniones fundamentadas sobre su improductiva y pésima gestión a los que llamo habladores de paja, y como no tuvo argumentos para sustentar una respuesta válida, no le quedo de otra que inventar un "falso negativo" acusándolos por el negocio de la importación.
Siendo un secreto público que éste ministro encabeza la lista de los promotores beneficiados de la agricultura "productiva de puertos", el mismo que se jacta de haber exportado ganado vacuno en pie a la Republica Islámica de Irán, como una obra innovadora del mercado internacional, cuando J. Cipriano Castro, a comienzo del siglo pasado llego a exportar carne de ganado vacuno refrigerada; pero lo más grave del súper ministro "Agricultor" es que denota en su arrogancia un verbo desclasado con el desprecio social que siente al referirse a la familia venezolana de los sectores populares, porque para él los humildes no merecen un buen pernil, lo que evidencia su identidad representativa de la burguesía parasita y entregado por el miedo al no poder contradecir su verdadera ideología pequeño burguesa.
*Corriente del Poder Popular (CPP) Carabobo, Dirección Política Regional
