Partes del cuerpo socialista

Cabeza, tronco y las extremidades inferiores y superiores son las partes del cuerpo. Se estudia desde que vamos al preescolar y a través de los dibujos mostramos la manera de cómo es nuestra percepción de la realidad y de nuestro propio cuerpo, se nos permite con el aprendizaje detallar todo lo que está ante la vista, dibujamos ojos, dedos, labios, entre otros y más adelante cuando estudiamos las respectivas ciencias o teorías de evolución identificamos el funcionamiento de cada parte de ese estuche que Dios nos otorgó creándonos a su imagen y semejanza, estuche con el cual vivimos, también lo que tenemos dentro: aparatos u órganos y alma, todos incluyendo los socialistas tenemos alma.

Mujer y hombre pueden presentar diferencias por causa del género, igualmente un capitalista y un socialista tienen pequeñas diferencias que se afianzan según la situación vivida.

Se describiría por encimita y de forma básica las partes del cuerpo socialista Venezolano: Actualmente la cabeza socialista cuenta con un funcionamiento regular de su cerebro, supuestamente el hemisferio izquierdo más desarrollado, se estima que desde que se nos aplicaron las sanciones por parte de Estados Unidos y el gobierno se agarra de eso para todo, se evidencia estímulos persistentes hasta altas horas de la noche, pasada la madrugada es por eso que se dice que se padece frecuentemente entre los socialistas del mal de la "izquierda trasnochada" otros socialistas sin los cuatros dedos de frente indicativos de respuestas razonables están tranquilos y al parecer siempre andan en lo correcto.

La cara del socialista lleva unos ojos profundos, la nariz y boca perfectamente cubiertas por un tapabocas porque estamos en pandemia el coronavirus no es juego, ni mucho menos un capricho político, es una terrible enfermedad que solo con las medidas preventivas podemos evitar.

El tronco: el tronco de un cuerpo socialista es muy delgado le falta la adecuada alimentación o muy grueso por el exceso de alimentos o como dicen algunos políticos rozagantes que ellos de tanto trabajar retienen la liquidez, perdón retienen líquido. Por esos lados del cuerpo está adentro lo que llaman el corazón de color rojo rojito, ubicado a la izquierda, algunos lo tienen roto o se les partirá porque deben salir del país ya que la crisis cada día es peor y el coronavirus aunque está latente en los países vecinos parece no ser impedimento para la nueva migración masiva.

Extremidades superiores: Brazos extra ejercitados a los que les toca cargar agua, leña o en milagrosas circunstancias bombonas de gas y para equilibrar se descansa de estos objetos pesados a la hora de ir a los mercados a comprar, así se lleve bolívares, dólares o tarjetas de todo tipo, lo más probable es salir con pequeñas bolsas de peso no significativo.

Las manos socialistas son trabajadoras y no se resecan por manipulación de dinero pues este es casi inexistente, algunos de los dedos socialistas siempre cuando les corresponde hasta una vez cada año presionan una pantalla con los que al parecer pueden embromar o favorecer a todo el cuerpo depende los resultados. La higiene de las manos es frecuente para no contraer ni el covid ni otros virus.

Extremidades inferiores: lo componen piernas delgadas y adoloridas de tanto caminar, los pies casi que se arrastran por los calzados dañados casi sin suela, así son las extremidades inferiores del cuerpo socialista, es falsa la teoría esa que dice que las rodillas socialistas están pegadas al suelo o a la tierra, aunque sea esta la intención de mostrar lealtad, no se debe tomar literalmente.

Iniciamos febrero, Dios nos bendiga, proteja y siga ayudando a todos, sigue la situación difícil. Enero fue tan lento.

 



Esta nota ha sido leída aproximadamente 1356 veces.



Fátima Piñero

Comunicadora Social, Licenciada en Educación Preescolar, Magister Cum laude en Orientación de la conducta. Modelo.

 asdrudypigo@gmail.com

Visite el perfil de Fátima Piñero para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Fátima Piñero

Fátima Piñero

Más artículos de este autor