Maza sin cantera, masa sin candela, rata sin cartera

La maza, de Silvio Rodríguez, en la voz de Mercedes Sosa: "¿Qué cosa fuera, corazón, qué cosa fuera?/ ¿Qué cosa fuera la maza sin cantera?/ ¿Qué cosa fuera, corazón, qué cosa fuera?/ ¿Qué cosa fuera la maza sin cantera?" ?/ Si no creyera en la balanza/ En la razón del equilibrio /Si no creyera en el delirio/ Si no creyera en la esperanza". Y, al mismo tiempo el mágico magín mental lo de la materia masiva pesada y la energía candente física de la física cuántica de los cuantos de luz y energía, de la materia y de la energía, de la masa y de la candela, de la masa y la energía, de la partícula y de la onda. Y, de seguidas, en el mismísimo mágico magín violín, en simultaneidad contradictoria heraclitoiana hegeliana marxista, lo de Juan Guidó, rata sin cartera y rata con criptomoneda, él y sus cuatro y 40 ladrones, que denunciara el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, más de 53 millones de dólares de las reservas venezolanas que ya fueron injustamente incautados por EE. UU., podrían ir a manos de sectores de la oposición violenta y entreguista, lo que brinda más pruebas sobre la manera en que esos personeros ratas sin cartera y ratas con criptomoneda roban, a costa de la política de asedio económico que ellos mismos propician, en que Juan Guaidó es uno de los protagonistas, y luego de los miles de millones de dólares que él y sus cuatro y 40 ladrones, han robado ya de los recursos de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) así como de las reservas del país en el extranjero con el rempuje de Washington, la Casa Blanca, y la Administración del Pato Donald Comiquita Trump, y, que el abuelo Joe Biden, nuevo presidente de EEUU, en jugada de billar billardina, le quitara el coroto al Pato Donald, y, que el anciano adulto mayor, no escuchó a la nueva Asamblea Nacional, y, el vetusto presidente, estuviera avalando el robo ratero de la rata sin cartera y de la rata con criptomoneda de Juan Guidó, que en su bolsillo, y el de los cuatro y sus 40 ladrones corruptos malvados bribones de siete suelas, guardó.

Con digresión y sin digresión, Mercedes Sosa: "¿Qué cosa fuera, corazón, qué cosa fuera?/ ¿Qué cosa fuera la maza sin cantera?/ ¿Qué cosa fuera, corazón, qué cosa fuera?/ ¿Qué cosa fuera la maza sin cantera?/ Si no creyera en la balanza/ En la razón del equilibrio /Si no creyera en el delirio/ Si no creyera en la esperanza" La maza, de Silvio Rodríguez, ha de ser una canción contradictoria caliginosa, la maza y la cantera, el martillo y la piedra, la esperanza y la desesperanza, la razón y la sinrazón, la cordura y la locura, la sensatez y la insensatez, y en dos platillos balanceados silviorrodriguezianos, el equilibrio dinámico dialéctico difuso, entre la prudencia y el delirio, que no de otra suerte que como cuando lo del filósofo cojedeño, Roque Roco Pollo Ronco, la de matar dos piedras con un solo y sólo pájaro. En contraposición, al de matar dos pájaros con una sola piedra, revoltijo de carne de pájaro sinsonte silviorrodrigueziano y pedrería preciosa metafórica de Roque. A lo de Buda, en que vivimos en un mundo plagado de contradicciones. A lo de Heráclito, en que vivimos en un mundo repleto de sucesiones contradictorias armónicas simultáneas antagónicas ambiguas. A lo de Hegel y Marx, apoyados en Heráclito, en que vivimos un mundo cuajado de contradicciones, de la unidad de contrarios y la lucha de antagonismos en dos platillos balanceados silviorrodriguezianos y el equilibrio dinámico dialéctico difuso. A lo de Aristóteles, en la Gran Moral, del exceso y del defecto. A lo de Aristóteles, en el Tratado Lógico Órganon Oxímoron, del tercio excluso y el tercio incluso, y, entre estos casos límite contradictorios caliginosos complementarios congruos, el medio estagirita profundo, el tercio aristotélico abisal, el equilibrio dinámico dialéctico difuso, en dos platillos balanceados silviorrodriguezianos, que es la creencia del que creyera en la balanza, maza borrosa silviorrodrigueziana, que es la creencia del que creyera en la razón del equilibrio, maza difusa silviorodrigueziana, en tanto en cuanto como en los aspectos límbico antagónicos ambiguos, la maza y la cantera de la canción de Silvio y en la voz de la negra Mercedes, y, asina, como un homenaje a la disparatada borrosa difusa caliginosa vida en que nos encontramos, y, con la solución, entre la consciencia y la inconsciencia, con los mejores resultados esperados, con las mejores resultantes deseadas, en fin, con la resolutiva optimalidad pretendida, entre yin y el yang, entre el cóncavo convexo caliginoso 69 cojedeño, entre la diagonal contrarrecíproca socrática del cuadrángulo rectángulo euclidiano, que es la mismísima hipotenusa del triángulo rectángulo de la optimalidad ortogonal pitagórico, entre el teorema directo y el teorema indirecto, con que Sócrates pegábase a los escuálidos sofistas estacionarios de su calenda, concentrado en las palabras pareadas paradójicas del teorema directo y del teorema indirecto, al igual que de la maza y la cantera, lo mismo que en lo consciente y lo inconsciente del huracanado torbellino fogoso de ideas en la Dinámica de Grupos de Cirigliano y Villaverde en la resolutiva optimalidad pretendida, entre la maza y la cantera de Silvio Rodríguez.

Con divagancia y sin divagancia, masa sin candela, la materia masiva pesada y la energía candente física de la física cuántica de los cuantos de luz y energía, de la materia y de la energía, de la masa y de la candela, de la onda y de la partícula, de la difracción y de la interferencia, en que no de haber la exclusión sin la inclusión, en que no de haber la materia sin la energía, en que no de haber la partícula sin la onda, en no de haber saltos de talanquera ni vuelo de gallera, en tanto en cuanto se trate de casos límite contradictorios caliginoso complementarios congruos, del ser y del noser, del dicho y el hecho, y, que entre el trecho estrecho arrecho, de lo consciente y de lo inconsciente, ha de existir siempre el medio aristotélico profundo en tanto en cuanto al exceso y al defecto, en que han de encontrarse y tocarse los extremos de los aspectos límbico antagónicos ambiguos, en cuyo trecho estrecho arrecho, de la cosa y no cosa, ha de existir siempre el equilibrio dialéctico difuso, en que la onda es tanto a la partícula como la partícula a la onda, la energía es a la materia como la materia a la energía, la posición es a la velocidad como la velocidad a la posición, la incertidumbre es a la certidumbre como la certidumbre es a la incertidumbre, la indeterminación es a la determinación como la determinación es a la indeterminación, no ha de existir los salteadores del montero camino cuántico, en el trecho estrecho arrecho de la difuminación continua espectral, tanto como el agujero en la nada y el agujero en el todo, en tanto y en cuanto, el agujero en el espacio vacío y el agujero en el espacio no vacío, trecho estrecho arrecho entre el dicho y el hecho entre la masa y la candela.

Si la rata sin cartera y la rata con criptomoneda, ha de representarlo Juan Guaidó, él sus cuatro y cuarenta ladrones que robaran los activos de los venezolanos. Entonces sea dicho que la contradicción de las palabras pareadas paradójicas, rata sin cartera y rata con criptomoneda, ha de resolverse con resolutiva optimalidad pretendida, en el medio aristotélico abismal, y, por la calle de en medio, la cárcel ´para los bandidos ladrones antipatria, y la recuperación si no la totalidad, lo menos de la mayoría de los activos, y, poner en el índex diplomático a los países bandidos vendidos.

Si la maza, de Silvio Rodríguez, ha de ser una canción contradictoria caliginosa borrosa, la maza y la cantera, el martillo y la piedra, la esperanza y la desesperanza, la razón y la sinrazón, la cordura y la locura, la sensatez y la insensatez, la prudencia y el delirio. Entonces sea dicho que no de otra suerte que como cuando lo del filósofo cojedeño, Roque Roco Pollo Ronco, dijera, la de matar dos piedras con un solo y sólo pájaro. En contraposición, al de matar dos pájaros con una sola piedra, revoltijo de carne de pájaro sinsonte silviorrodrigueziano y pedrería preciosa paradójica metafórica de Roque Roco Pollo Ronco Cojedeño.

Si masa sin candela, es la materia masiva pesada y la energía candente física de la física cuántica de los cuantos de luz y energía, de la materia y de la radiación, de la masa y de la candela, de la masa y la energía, de la onda y de la partícula, de la difracción y de la interferencia, en que no ha de haber la exclusión sin la inclusión, en que no ha de haber la materia sin la energía, en que no de haber la partícula sin la onda, en que no ha de haber saltos de talanquera ni vuelo de gallera. Entonces sea dicho que se trata de casos límite contradictorios caliginosos complementarios congruos. Ergo vergo sea dicho que la física mecánica clásica newtoniana y la física mecánica cuántica relativista einsteiniana ha de lidiar con los casos límite contradictorios complementarios congruos, tanto como la partícula y la onda, en tanto y en cuanto como el universo en expansión y el universo en contracción, tanto como la probabilidad en sentido estadístico, en tanto en cuanto como la borrosidad en sentido límbico, de todas las palabras pareadas paradójicas de las contradicciones y las borrosidades, en que no escápase un barrunto de nadie en el agujero de la nada y en el espacio vacío de la partícula y de la onda, de la materia y de la energía, de la masa y la candela.



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Miguel Homero Balza Lima


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