El Estado moderno ha de ser laico. ¿Qué quiere decir laico?, que debe desprenderse de todo principio teocrático, no puede apoyar ninguna tendencia religiosa, la sociedad moderna no puede estar regida por principios religiosos, sean cristiano o no, nuestras sociedades del siglo XXI son sociedades abiertas, globalizadas, por lo que defender la creencia divina en un "Dios" ello daría a cuantas creencias religiosa existentes en sociedad incluir sus derechos religiosos, sus ideas y principios religiosos lo cual generaría en caso contrario, así como en los países del Medio Oriente, donde la intolerancia está muy arraigada malestar en determinados sectores de la sociedad.
Los legisladores de nuestra Constitución Bolivariana, la primera en su generación, discutida y aprobada por el pueblo, debería suprimir el párrafo inicial del Preámbulo que comienza: "El pueblo de Venezuela, en ejercicio de sus poderes creadores e invocando la protección de Dios,….", aquí está de más afirmar, "invocando la protección de Dios", ello va en contra de la laicidad del Estado, su independencia de fe, de toda tolda religiosa, es debería corregir la obra de nuestros Legisladores, creyentes y no creyentes, la belleza de nuestro Código Político.
Nuestra demanda pasa por separar el Estado nacional de la iglesia, promover el laicismo de la sociedad y las instituciones públicas, no ofrecer subvenciones públicas al clero, apoyar la libertad de cultos y de conciencia, incluida la propaganda atea y científica, la religión como asunto privado, sin persecución estatal, ni civil, expropiar el monopolios eclesial de la educación, permitir que los curas tenga derecho al matrimonio, formar un hogar familiar, evitar la pederastia, sin que queden curas impune alguno, solidaridad con los sacerdotes disidentes y su derecho a la libre expresión.
La religión no es política en si, aún cuando existen políticas religiosas como la anteriormente citada, que ha de ser lo más democrática posible, sin parcialidad religiosa alguna, tenemos que desteocratizar la Constitución, hacer consciente al pueblo, prepararlo para que "sus corazones se formen para amar las beldades, capacitarlos para soportar como decía el Libertador la perfección de su Constitución". Recordemos la advertencia de Bolívar cuando decía: "El Libro de los Apóstoles, la moral de Jesús, la obra divina que nos ha enviado la Providencia para mejorar a los hombres, tan sublime; tan Santa, es un diluvio de fuego en Constantinopla y el Asia entera arderá en llamas, si este libro de paz se le impusiese repentinamente por Código de religión de Leyes y de costumbres".
Significa que al redactarse las leyes debemos adoptar el criterios de que ellas han de ser amoldadas a la sociedad, al tiempo, a las costumbres, que "ellas deben ser apropiadas al pueblo que lo haga" de acuerdo con el espíritu de las Leyes de Montesquieu, relativas a lo físico del país, al clima, a la calidad del terreno, , a su situación, al género de vida de los pueblos" my más aún al contexto de la globalización, y no a la religión de sus habitantes tomando en cuenta la independencia del Estado de la Iglesia y las costumbres, es decir considerar la naturaleza del Estado moderno.
Recordemos; bien lo expresa Juan Almendares, "Todas las culturas tienen una forma de ver, sentir percibir y proyectar el mundo, al conjunto de estas formas se conoce como Cosmovisión o Visión Cósmica. Las comunidades de los pueblos ancestrales, la cultura de la vida e inspirados en la unidad en la biodiversidad donde todo está conectado, interrelacionado, nada está fuera, sino por el contrario ´todo es parte del uno y del todo y donde existe el conflicto de clases, género, el racismo, la armonía, el caos, la certeza y la incertidumbre".
Significa que cada pueblo, sobre todo en esta sociedad global, cada pueblo expresa de modo particular, sui géneris, su propia creencias, su propia cosmovisión, incluso ancestrales, lo cual debe dañar la sensibilidad de ningún pueblo. Por ejemplo: "En la cosmovisión de los pueblos vamos a relacionar la idea de la Madre Tierra no sólo como un organismo vivo sino como un ser que se ama, cuida y respeta, por lo tanto, no se explota y la vida, se comparte. El amor y la solidaridad con la Madre Tierra son sagrados. La esencia de la cosmovisión de los pueblos ancestrales: Maya, Azteca, Inca, Quechua, Aimara Mapuche y en otras culturas está vigente en siglo XXI", (Almendares, J.).
Nuestros indígenas venezolanos han sido altamente transculturizados, debemos ir hacia el rescate de sus creencias históricas, de la Pachamama, de las ideas ancestrales, y esto va más allá de lo que significa creencias religiosas antropomórficas como la cristiana, tiene que ver con las creencias en animales, plantas, la montaña, en pocas palabras con la naturaleza, tiene que ver "En esta visión todo lo que ofende, altere o vulnere la Madre Tierra afecta el modo de vivir en comunidad, por consiguiente, trastoca la cultura, las formas de vida, (….) tanto de las personas, familias, comunidades; así como de todos los seres vivos" (Ibídem).
Recapitulando: El pueblo de Venezuela, en ejercicio de sus poderes creadores e invocando la protección de Dios, el ejemplo histórico de nuestro Libertador Simón Bolívar y el heroísmo y sacrificio de nuestros antepasados aborígenes y de los precursores (agregar, y próceres, la nota es mía) forjadores de una patria libre y soberana; con el fin supremo de refundar la República para establecer una sociedad democrática, participativa y protagónica, multiétnica (debería agregar, plurilingüe, la nota es propia) y pluricultural en un Estado de justicia, (agregar centralizado, la nota es propia) federal y descentralizado, que consolide los valores de la libertad, (agregar, la igualdad, la fraternidad, la nota es propia), la independencia, la (agregar la soberanía, la nota es propia), la paz, la solidaridad, (agregar la cooperación, la nota es propia), el bien común, la integridad territorial, la convivencia (agregar social, la nota es propia), (agregar, la paz social y justicia social, la nota es propia) y el imperio de la ley para esta y las futuras generaciones; asegure el derecho a la vida (agregar, social y comunitaria, la nota es propia), al trabajo, a la cultura, (agregar, la identidad, la nota es propia) a la educación, a la justicia social y a la igualdad sin discriminación ni subordinación alguna; promueva la cooperación pacífica entre las naciones e impulse y consolide la integración latinoamericana de acuerdo con el principio de no intervención, (agregar, autonomía, la nota es propia) y autodeterminación de los pueblos, la garantía universal e indivisible de los derechos (agregar sociales, la nota es propia), humanos, la democratización de la sociedad internacional, el desarme nuclear, la coexistencia pacífica entre los Estados, el equilibrio ecológico y los bienes jurídicos ambientales como patrimonio común e irrenunciable de la humanidad; en ejercicio de su poder originario representado por la Asamblea Nacional Constituyente mediante el voto libre y en referendo democrático, decreta la siguiente Constitución.
Fuente consultada:
1.-Almendares, J. (2021). "Dos desafíos: esperanza o la incertidumbre. ¿Es posible democratizar el capitalismo?", Alainet, 05-04-2021 en https://www.alainet.org/es/articulo/211659