La política venezolana viene de sobresalto en sobresalto. Lo cierto es que aún no logra su estabilidad definitiva y si consultamos a cualquier mortal nos dirá que jamás llegará. Son tantas las frustraciones, tantos los desengaños que las grandes mayorías hacen caso omiso de ella y prefiere caminar por la acera donde defenderá sus propios intereses, a su familia. Cómo criticarla si ellos han llevado todo el peso de la crisis¸ es decir, unos las crearon disfrutan de las mieles del sistema, en tanto, otros llevan la cruz, y ¡vaya que cruz! Creo que hoy día no hay un solo hogar venezolano en donde algún miembro de familia haya migrado. La dirigencia política nacional opositora ha sido consecuente en la búsqueda de alternativas para salir de la crisis, pero, sin lograrlo.

Un nuevo elemento de capital importancia en la búsqueda de soluciones a la crisis es la designación de un nuevo Consejo Nacional Electoral que es quien llevará durante los próximos 7 años todo lo relacionado a eventos electorales en el país teniendo su primera responsabilidad la de organizar las elecciones a gobernadores y alcaldes en el transcurso del año.

La Unión Europea (UE) destacó este miércoles que la designación del nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela es “un primer paso” en el camino hacia un proceso electoral “creíble, inclusivo y transparente” en el país latinoamericano, que seguirá “evaluando”. Destacó Peter Stano.

El portavoz del servicio que dirige el alto representante de la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, señaló que “este proceso debe ser liderado por los venezolanos y debe incluir otros elementos que garanticen un proceso electoral creíble, inclusivo y transparente, como piden los propios venezolanos”.

Benigno Alarcón sostiene que si los nuevos rectores logran subsanar tropelías como la inhabilitación de los principales partidos de oposición, unas reglas de participación justas y el retorno de la observación internacional en lugar del acompañamiento, “los venezolanos regresarán a las urnas”.

Es decir, el juego apenas comienza. Lo importante de las declaraciones hasta ahora emitidas y que incluyen al gobierno de Biden, es que ven como positiva la designación de ese nuevo CNE, el cual es perfectible, y destaca un elemento vital en el desarrollo de proceso el retorno de la observación internacional, entre otros.

El diseño de una estrategia de corto y mediano plazo es imprescindible, ya que no sólo se trata de votar o no, esto va más al fondo del problema ya que la acumulación de poder local sería imprescindible para enfrentar los retos por venir. Con claridad de objetivos estamos hablando de gobernadores para la transición, es decir, que designar a cualquier ciudadano que pretenda hacer la política cotidiana de sentarse a firmar papeles no basta. Necesario es alcanzar un compromiso con las diferentes comunidades para defender el territorio conquistado y poder entregar ese poder cuando así las circunstancias lo ameriten. No serán gobernadores que dependan del poder central para lograr una determinada obra, serán gente de pelea que asuma un compromiso real y comunique acciones.

La Sociedad Civil será punta de lanza en el desempeño de las funciones del Gobernador electo. De igual manera el respaldo de la empresa privada, la iglesia y demás organizaciones sociales. El acento hay que ponerlo en lo POLITICO, ya que lograr la conquista de 15 o 20 gobernaciones implicaría un desplazamiento hacia éstos sectores el Centro Político por excelencia. Imaginemos solo por breves instantes a una ASOCIACIÓN DE GOBERNADORES DE VENEZUELA con ése enorme potencial político si alguien se atreviera a usufructuar ese poder que no le fue conferido por el pueblo.

Amigo Juan Guaidó, usted dice que “Quien crea que desde la gobernación puede enfrentar la dictadura, no entiende el contexto en que vivimos”. Lo invito a reflexionar, sólo eso, reflexione.