Los intelectuales se encuentran en una cadena infinita, ya que se desconoce donde se encuentra el bien. Es que, los operarios de la prédica en lo verdadero ya les averguenza describirse como revolucionarios y la actividad como principio natural del hombre muestran las leyes como causa de una diversidad de fábulas y, ahora nos encontramos con una vieja pasión de los conuqueros andinos y cultivadores de platános en las cuadras de Santa Bárbara del Zulia y que se hace una realidad nacional, me refiero al dualismo entre empresas del Estado y las inversiones privadas que provienen de una simbiosis entre la extrema derecha y la izquierda caotizada que por su frialdad de pensamiento riguroso viene atentando con voluntad y fuerza contra el sentimiento patriótico del pueblo bolivariano.
Ahora, se habla de diálogo, Dandose entre ellos unos comentarios felices sobre el futuro del país y de abrir en un solo clóset las perspectivas del Ingeniero y ex diputado Juan Guaido y del sindicalista del metro y quién por el sufrágio del pueblo asumió la presidencia de la republica bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros. En un momento tenso del proceso de la globalización se tenzan las cuerdas para darle la espalda a la avaricia imperial estadounidense como China, para ejecutar ween un verdadeo shock eléctrico las charlas entre algunos diputados y el equipo ministerial y, en una cruda realidad como actúa el Imperio darle una gobernación al presunto preso político de Voluntad Popular, repartirse las Zonas Económicas Especiales y en un impresionante juego político dividir al Estado Bolivariano en otras partes territoriales, más de lo que esta dividido, minimizandolo más, donde una sociedad militar y por ende, una sociedad civil avanzarian con compañias norteamericas y europeas hacia una negociación de nuestras riquezas.
Así que Venezuela sería la dulce cintura de nuestra América, donde unos osados se adueñarian de nuestras empresas pasando a un carácter privado. Mientras en Nueva York, los asistentes de la ONU se comprometen en hacer una América fea y rapaz en una gran industria dócil para procesar y entregar nuestras materias primas, ese papel de mediador lo conformaría el Foro de Sao Paulo bajo una bandera democrática, porque el amigo del gobierno, Juan Guaido pasa a formar parte del gobierno oficial De hecho es un cuento de hadas que llevará años entender todo esto, porque nuestros jovenes calificados como emprendedores son motivados para causar una gran traición a la causa de América Latina, ya que Venezuela como Cuba en su élite intelectual asumen el líderazgo con una facción de Voluntad Popular como de Primera Justicia.
Hay en la actualidad muchas cortinas de humo, una fundamental es airear algunas web que vienen describiendo la realidad del país, que, incluye presionar a jovenes periodistas y académicos que argumentan en los medios de comunicación para luego silenciarlos o jubilarlos, bueno, esa figura de la jubilación dejo de existir desde años atrás, solo queda el precepto.
Lo más increible del nuevo proyecto, país es semejarnos a los chinos o al imperio medo- persa, más ignorantes no podemos ser, porque son culturas e historiográfia política, muy distinta a la nuestra. Lo más fundamental, es que nos vienen mutilando poco e inclkuso, cada gobernador del Estado tiene su propio proyecto individual. El problema de China es que quiere acortar los pasos, porque ha tenido éxito con sus microempresas y Corporaciónes que se unificaron en un solo yunque y conformaron un nuevo diseño para La Ruta de La Seda.
El excelente columnista de Aporrea. Org expuso en su última nota a este medio digital de comunicación, lo siguiente: "En Venezuela se puso de moda la palabra producir, en todos los discursos y debates se plantea la producción como la solución a la crisis que vivimos, el país observa cómo se dictan leyes, se convoca al empresariado nacional, se viaja por el mundo presentando legislaciones que invitan a las trasnacionales y al capital nacional para que vengan a invertir en una Venezuela donde el salario de un trabajador es 3 dólares en el sector público y en el privado lo que se acuerde sin protección ni beneficios y aun así se promete mayor flexibilización de la economía, apertura y promoción de mayores y mejores instrumentos que se adecuen a la nueva realidad, desaplicando leyes nacionales y constitucionales como la ley orgánica del trabajo LOTT, exonerando el cobro de impuesto sobre la renta en la producción, también en los bienes de importación y exportación, acciones judiciales que serán arbitradas en tribunales internacionales y lo más importante, es que todo acuerdo y negociación se realizará bajo estricta confidencialidad "Top Secret"".
Nuestra apreciada jurista María Alejandra Diaz fue clara: "Una nueva geopolítica ha insurgido en el mundo: el Globalismo. Santa Alianza del capitalismo y la clase hegemónica transnacional, multimillonarios sin patria aliados a organismos multilaterales: ONU, FMI, BM, OMC entre otras, con un plan y una "Agenda 2030" que pretende la cesión de la soberanía de las naciones a los organismos multilaterales que no obedecen a ningún interés nacional o patriótico. La finalidad: el despojo de zonas geoestratégicas ricas en recursos naturales (petróleo, gas, agua, metales, biodiversidad) apropiándose de nuevos territorios en complicidad con los gobiernos débiles rendidos a esta corriente globalista.
Detrás de esa geopolítica globalista están los que se presentan como jugadores marginales (privados siempre), que operan fuera de los límites impuestos por el Estado Nación soberano. Para que este plan se cumpla son necesarios gobiernos rendidos por ignorancia (subordinación ideológica a doctrinas foráneas antinacionales y anti soberanas) o por complicidad, poca claridad de los decisores y de sus Fuerzas Armadas en asuntos de interés nacional o incapacidad de reconocer estas nuevas amenazas que no se comprenden y asimilan como las nuevas formas de guerra que ha declarado el capital a los Estados Nación y a sus pueblos."
No hay como el ideal de libertad, sea de izquierda o derecha. Hago un llamado de conciencia al pueblo y le invito a descubrir sus fronteras tras la búsqueda de su propia identidad, en lo personal, como en lo político. Es el momento de confirmar nuestra posición.