Cáscara Amarga 386

La prodigiosa aguja de Penélope

La prodigiosa aguja de Penélope, no es el tamaño de aguja que buscas, no es moda de prenda de punto, no es cuadro de bordado, no son cien palomas blancas de punto de aguja. La aguja de Penélope señala un punto crucial decisivo del tejido para el mundo.

Con digresión y sin digresión, no se trata del poema de María Guillermina Sánchez Magariños: "Penélope teje que teje con sus manos sin hombre vacías de caricias en cada suspiro la trama del amor… Penélope teje y reteje empeñada en su labor repite obsesiva un derecho, un revés, un derecho, un revés...Penélope recontrateje. El tejido aumenta, repta y se pierde bajo sus pies. Penélope jadea, se le eriza el bello del pubis…El tejido se tensa, la rueca se detiene. Penélope cierra los puntos, los ojos y las piernas…Sus manos llagadas descansan envueltas en el encaje blanco." No se trata de Zapatilla Tory Burch Penélope con tacón alto de aguja. No se trata del poema de Wislawa Szymborska: "Prefiero que me guste la gente a amar a la humanidad. Prefiero tener a la mano hilo y aguja. Prefiero no afirmar que la razón es la culpable de todo. Prefiero las excepciones. Prefiero salir antes". No se trata de tacón de aguja KAZAR. No se trata de Zapatos de salón con tacón de aguja en color guinda Penélope de ASOS DESIGN. Mas y más, sí se trata del punto crucial decisivo del tejido penelopeiano, sí se trata del medio maleoiano profundo.

Con divagancia y sin divagancia, mas y más, sí se trata de Penélope de la Odisea de Homero, la esposa del rey de Ítaca Odiseo, al que espera durante veinte años tras la Guerra de Troya, por lo que se la considera un símbolo de la fidelidad conyugal. Mas y más, sí se trata de Penélope, que se la suele representar mirando al mar esperando ver el barco de su marido, y tejiendo y destejiendo la tela para evitar a los pretendientes y pasando por el punto crucial decisivo del tejido penelopeiano, mas y más, sí se trata del medio maleoiano profundo. Les dice a los pretendientes que aceptará la desaparición de Odiseo, con la consecuente promesa de un nuevo enlace, cuando termine de tejer un sudario, para cuando falleciera el ex rey Laertes, en el que estaba trabajando, el punto crucial decisivo del tejido penelopeiano, sí se trata del medio maleoiano profundo. Para mantener el mayor tiempo posible este tejido en elaboración, procura deshacer el tejido por la noche lo que tejía durante el día, el punto crucial decisivo del tejido penelopeiano, mas y más, sí se trata del medio maleoiano profundo, y de esta forma soporta los 20 años. Justo cuando Odiseo llega a casa, Penélope termina la labor, Odiseo mata a los pretendientes y permanece con ella. Mas y más, sí se trata de Penélope, de la Odisea de Homero, y, lo inquietante, cuántas veces pasó Penélope con su prodigiosa aguja por el punto crucial decisivo del tejido penelopeiano, mas y más, sí se trata del medio maleoiano profundo, sí ese medio maleoiano profundo, ha de ser de los casos límite contradictorios caliginosos complementarios congruos, del exceso y del defecto, del consciente y del inconsciente, del ascenso y del descenso, del somos y del no somos, del ser y del no ser, del tejer y del destejer, y, lo inquietante, cuántas veces pasó Penélope con su prodigiosa aguja por el punto crucial decisivo del tejido penelopeiano, por ese medio maleoiano profundo, durante 20 años, tejiendo el sudario para el rey Laertes, padre de Odiseo Nadie Ulises (ONU). Mas y más, sí se trata de Penélope, de la Odisea de Homero, ella, nunca jamás, supo que los extremos del sudario tocábanse en el punto crucial decisivo del tejido penelopeiano, en el medio maleoiano profundo, de equilibrio dinámico dialéctico difuso, de la unidad de contrarios heraclitoiana hegeliana marxista, de equilibrio dinámico dialéctico difuso, salvación del mundo ante el infortunio. Mas y más, sí se trata de Penélope, de la Odisea de Homero, de su prodigiosa aguja, de los casos límite contradictorios caliginosos complementarios congruos del tejido y del destejido, y, mas y más, sí se trata del punto crucial decisivo de la tesitura penelopeiana, del medio maleoiano profundo, entre el tejer y el destejer, entre el exceso y el defecto, entre el consciente y el inconsciente, entre el ascenso y el descenso, entre el somos y el no somos, entre el ser y el no ser. Mas y más, sí se trata de Penélope, de la Odisea de Homero, cuando María Leonor González Sánchez trajera a esta Cáscara Amarga, la tesitura de Tom Daley campeón olímpico en clavados: "El clavadista inglés Tom Daley fue captado tejiendo en las gradas durante la final de trampolín de 3 metros femenino en el Centro Acuático de Tokio. El medallista, oro en la plataforma desde 10 metros en los Juegos Olímpicos, cautivó en redes sociales. Del Sharen Crochet Art. 1at gioSpodeadcre oagnreohssoto arm rlhfaise geuh14:ud27tm Él es Tom Daley, campeón olímpico. Asistió a la final femenina del trampolín de 3 metros. Mientras estaba ahí, sacó su estambre y agujas, y se puso a tejer un suéter del equipo olímpico británico. Tiene una página de Instagram titulada: Made with love by Tom Daley, donde presenta sus creaciones y luego las subasta, devolviendo todo el dinero a las casas de acogida para chicos Lgbtq+ echados de casa. Con esto, tan natural y espontáneo, le enseña a un mundo lleno de tabúes, prejuicios y estereotipos, que uno puede ser y hacer lo que le apasione sin dañar a los demás." Mas y más, sí se trata de Penélope, de la Odisea de Homero, en similaricadencia tautológica repetitivas platónica, Tom Daley campeón olímpico en clavados, con manos de nadador y con manos de tejedor, estambre y agujas, y se puso a tejer un suéter del equipo olímpico británico. Tom Daley campeón olímpico en clavados, jamás y nunca supo cuando pasó por el punto medio, no de la pileta, sino por el punto crucial decisivo del tejido penelopeiana, de la camiseta, cuando pasó por el medio maleoiano profundo, tanto como en la piscina olímpica, solo y sólo, traemos aquí lo tautológico del tejer y del destejer, de los casos límite contradictorios complementarios congruos, y, las veces que pasó Penélope con su prodigiosa aguja por el punto crucial decisivo del tejido penelopeiano, por el medio maleoiano profundo, durante 20 años, tejiendo el sudario para el rey Laertes. Ni Penélope ni Tom Daley, nunca jamás, supieran de los extremos del sudario y del suéter que tocábanse en el punto crucial decisivo del tejido penelopeiano, y, el medio maleoiano profundo, entre el tejer y el destejer, entre el exceso y el defecto, entre el consciente y el inconsciente, entre el ascenso y el descenso, entre el somos y el no somos, entre el ser y el no ser, casos límite contradictorios complementarios congruos, de equilibrio dinámico dialéctico difuso, unidad de contrarios heraclitoiana hegeliana marxista, en el punto crucial decisivo del tejido penelopeiano, y, el medio maleoiano profundo de equilibrio dinámico dialéctico difuso dialógico, salvación del mundo ante el infortunio.

Si con la imagen de la prodigiosa aguja de Penélope se traducen los casos límite contradictorios caliginosos complementarios congruos del tejer y del destejer, del exceso y del defecto, del consciente y del inconsciente, del ascenso y del descenso, del somos y del no somos, del ser y del no ser. Entonces sea dicho que en el punto crucial decisivo del tejido penelopeiano, y, el medio maleoiano profundo de equilibrio dinámico dialéctico difuso dialógico, de los casos límite contradictorios caliginosos complementarios congruos, en el punto y en el medio, cúmplense las tesis de Heráclito, de la unidad de contrarios, de la lucha de contrarios, de la armónica sucesión simultánea contradictoria, de la armonía tensiva opositiva, en el punto y en el medio, aquí, el ser es tanto como el no ser y viceversa, de las palabras pareadas paradójicas polifónicas, heraclitoianas. Ergo vergo sea dicho que el punto crucial decisivo del tejido penelopeiano, y, el medio maleoiano profundo de equilibrio dinámico dialéctico difuso, ha de representar la salvación del mundo ante el infortunio. Ergo vergo sea dicho que si la imagen de Heráclito es el río, la imagen del Tao, es el yin y el yang, la imagen del teorema de Pitágora es la slash hipotenusa del triángulo rectángulo, la imagen del teorema de Sócrates es la slash diagonal del cuadrángulo rectángulo, la imagen de lo cóncavo convexo contradictorio caliginoso concupiscente cojedeño es el 69, ergo vergo, la imagen de los casos límite contradictorios caliginosos complementarios congruos, ha de ser la prodigiosa aguja de Penélope y punto crucial decisivo de la tesitura penelopeiana y medio maleoiano profundo, entre el tejer y el destejer. Ergo vergo sea dicho que decir, yin yang, decir rio, decir slash, decir 69, es decir prodigiosa aguja de Penélope.

 



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Miguel Homero Balza Lima


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