La novel anónima conjunción adverbial borrosa sino entre el adverbio borroso sí y el adverbio borroso no, acaece y sobreviene de la conjunción borrosa "J", medio maleoiano profundo, entre la conjunción exclusiva aristotélica borrosa "O" y la conjunción inclusiva socrática borrosa "Y". La novel anónima conjunción adverbial borrosa sino entre el adverbio borroso sí y el adverbio borroso no, ha de tener las mismas características de la conjunción borrosa "J". Y, cuando uno dice de modo consentido consuetudinario comprometido, sí y no, se sitúa en la conjunción borrosa se coloca en la novel anónima conjunción adverbial borrosa sino, tanto como entre el borrosa "sí" y el borrosa "no". La inédita y novedosa conjunción maleoiana profunda borrosa, sino, es de la excepción y de la inclusión, es del exceso y del defecto, es de lo consciente y de lo inconsciente, es de la tesis y de la antítesis, es de la conjunción exclusiva aristotélica borrosa "O" y de la conjunción inclusiva socrática borrosa "Y". La inédita y novedosa conjunción maleoiana profunda borrosa, sino, es complementariedad entre la borrosa "O" y la borrosa "Y", es complementariedad entre la onda y la partícula, es complementariedad entre el sí y el no. El sino, es medio maleoiano profundo, es novel anónima conjunción adverbial maleoiana abismal.
Con digresión y sin digresión, aquí y en lo adelante, hemos de nombrar a todas las palabras como borrosas, por la conjetura de Bart Kosko, que dice que: "La teoría de la borrosidad se presenta como una teoría adecuada para la representación de la incertidumbre que hay en el significado de todas las palabras…Una palabra nombra un conjunto de palabras, hay palabras que son más una palabra que otras, en cierto grado son una palabra y no lo son". Bart Kosko, abrevando en Heráclito en el quiasmo dialectico difuso heraclitoiano: "Un río no es dos veces el mismo río y es el mismo río las dos veces". La borrosidad caliginosa difusa del río desde los tiempos del efesoíta, para las palabras pareadas paradójicas polifónicas, la modernidad ilustrada originaria, ser y no ser, de la literatura védica upanishad sánscrita, antes que Heráclito, y por la calle de en medio del ser y del no ser, la indeterminación védica profunda, de equilibrio dinámico dialéctico difuso, asina para el descendemos y el no descendemos, el bajamos y el no bajamos, el somos y el no somos, es verdad de que el filósofo de Efeso, abrevara en los Vedas. Y los casos límite contradictorios caliginosos complementarios congruos, de la forma y figura del ser y no ser, del todo y de la nada, han de originarse en el resonante tambor deyecto escatológico de la hiperhidrosis del efesoíta, abanderado de las contradicciones, en simultánea con la voladura de las Torres Gemelas Neoyorquinas, el 11/09/2001, en que insurgieran del arrinconamiento en que estuvieran arrumbado por la debilidad mental humana y la posesión de Aristóteles con su pensamiento, por mas y más de 3.0000 años, y, se sigue que los casos límite contradictorios caliginosos complementarios congruos, tocan su fin, con el discurso nefando repugnante de George W Bush, de preponderancia exclusiva aristotélica "O" sobre la inclusiva socrática "Y", de la afirmación del tercio excluso sobre el tercio incluso, y, del enseñoramiento del exceso y del defecto, en que se afirma al tercio incluso, con el necesario y forzoso medio entre el exceso y el defecto, y, del derrumbe de las Torres Gemelas Neoyorquinas, el 11/09/2001, saliera, el tercio incluso, del rincón en que estaba confinado, tal Gregorio Samsa, para servir de contrapeso y equilibrio dinámico dialectico difuso al tercio excluso aristotélico, y, ahora en lo adelante, hay que hablar de tercio excluso y de tercio incluso, y, gracias al efesoíta y los casos límite contradictorios caliginosos complementarios congruos, de la forma y figura del ser y no ser de la literatura védica upanishad sánscrita, en que se contorna y modeliza, la novel anónima conjunción adverbial borrosa sino entre adverbio borroso sí y el adverbio borroso no, aspectos límbico antagónicos ambiguos.
Con divagancia y sin divagancia, como también reafírmase el carácter borroso caliginoso difuso del Quijote, repleto de sí y de no, de la novel anónima conjunción adverbial borrosa sino, y bien lo dijera Juan Marsé, Premio Cervantes 2008: "Las cosas en el Quijote, no siempre son lo que parecen", y, lo que aparece en la Primera Ley de Dialéctica, la Ley del Cambio, la eterna noria notoria: "Las cosas no siempre son lo que son". Juan Marsé y la Ley del Cambio, contenidos que contiene el continente quiasmo dialéctico difuso del río heraclitoiano: "Un río no es las dos veces el mismo río y es el mismo río las dos veces", que no otra suerte borrosa difusa caliginosa corriera el ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, en donde las cosas no siempre son lo que parecen, las cosas no siempre son lo que son. Asina, el somos y el no somos, el descendemos y el ascendemos, el descendemos y el no descendemos, el bajamos y el subimos, el tendemos y el trascendemos, la teoría de la borrosidad de Bart Kosko, de la incertidumbre y de la indeterminación que hay en el significado de todas las palabras. Asina asín así, la novel anónima conjunción adverbial borrosa sino, entre el borroso sí y el borroso no, con las mismas características de la conjunción novedosa inédita borrosa "J" entre la exclusiva borrosa "O" y la inclusiva borrosa "Y".
Con discordancia y sin discordancia, la novedosa inédita borrosa conjunción "J" y la novel anónima conjunción adverbial borrosa sino, conjunciones que han de engendrar el Derecho Conjuntivo y el Derecho Adverbial en similaricadencia tautológica repetitiva platónica al Derecho Sustantivo, al Derecho Adjetivo y al Derecho Preposicional, contenidos que contiene el continente Derecho Usual Ordinario Bolivariano y Derecho Inusual Extraordinario Norteamericano, en las pirámides pareadas de Kelsen en el cuadrángulo rectángulo socrático, en la slash diagonal contrarrecíproca ad absurdum mayéutica de Sócrates, esto es, la optimalidad ortogonal pitagórica, del cateto opuesto y del cateto adyacente, esto es, la resolutiva optimalidad pretendida maleoiana, esto es, la mejor resultante deseada, esto es, el mejor resultado esperado, de lo consciente y de lo inconsciente, de la tesis y de la antítesis, del exceso y del defecto, del tormentoso torbellino conceptual dinámico dialéctico difuso en el cuadrángulo rectángulo socrático, forma y figura de la novedosa inédita borrosa conjunción "J" y de la novel anónima conjunción adverbial borrosa sino.
Si la novel anónima conjunción adverbial borrosa sino entre el adverbio borroso sí y el adverbio borroso no, acaece y sobreviene de la conjunción borrosa "J", medio maleoiano profundo, entre la conjunción exclusiva aristotélica borrosa "O" y la conjunción inclusiva socrática borrosa "Y". Entonces sea dicho que la novel anónima conjunción adverbial borrosa sino entre el adverbio borroso sí y el adverbio borroso no, ha de tener las mismas características de la conjunción borrosa "J". Ergo vergo sea dicho que cuando uno dice de modo consentido consuetudinario comprometido, sí y no, se sitúa en la conjunción borrosa se coloca en la novel anónima conjunción adverbial borrosa sino, tanto como entre el borrosa "sí" y el borrosa "no". Ergo vergo sea dicho que la inédita y novedosa conjunción maleoiana profunda borrosa, sino, es de la excepción y de la inclusión, es del exceso y del defecto, es de lo consciente y de lo inconsciente, es de la tesis y de la antítesis. Ergo vergo sea dicho que la inédita y novedosa conjunción maleoiana profunda borrosa, sino, ha de ha de engendrar el Derecho Conjuntivo y el Derecho Adverbial en similaricadencia tautológica repetitiva platónica al Derecho Sustantivo, al Derecho Adjetivo y al Derecho Preposicional, contenidos que contiene el continente Derecho Usual Ordinario Bolivariano y Derecho Inusual Extraordinario Norteamericano. Ergo vergo sea dicho que la inédita y novedosa conjunción maleoiana profunda borrosa, sino, ha de tener la forma y la figura de las pirámides pareadas kelsenianas en el cuadrángulo rectángulo socrático, en la slash diagonal contrarrecíproca ad absurdum mayéutica de Sócrates. Ergo vergo sea dicho que sino destino camino comino comido sentido y "J" para que nos jodan como idiotas.