Seríamos muy poco afortunados en Carabobo si tuviéramos que elegir nuevamente diputados como los del PSUV. Ni Edgar González y tampoco Gisela Tovar llenaron expectativa alguna, solo obedecen a un ejecutivo que desde Miraflores mueve sus piezas políticas y tratan a los habitantes de su propia tierra como si fueran un ejército ocupante, ni la más mínima conmiseración, ni el más mínimo gesto de amabilidad, ni un punto de acuerdo para intentar solventar los graves problemas que vive un Estado que alguna vez fue ejemplo de crecimiento y desarrollo industrial, de luchas sociales y estudiantiles, hoy los diputad@s que parecen ser propiedad de los jerarcas de Miraflores, solo se comportan como feroces cánidos que "protegen" para Nicolás no a un pueblo y si a un caudal electoral, que es lo único que les interesa.
Mientras tanto desde aquellos espacios que parecen perdidos, se van tejiendo redes, una voz le hace eco a otra voz, y un gesto a otro gesto. Tengo que reconocer que el portugués que tiene una panadería cerca de mi casa y Melvís, fueron los primeros que me advirtieron del desastre que representaba el militarismo de Chávez para la nación venezolana, cada uno a su manera, cada uno con sus razones, cada uno en su forma y ambos con bastante respeto a quien opinara lo contrario.
El expresidente de la Federación de Centros Universitarios de nuestra hoy herida universidad de Carabobo viene como muchos otros de las tibias tierras de Falcón y desde muy joven se incorporará a las luchas estudiantiles en defensa de la autonomía y también a las luchas de barrios como Bello Monte al sur de la ciudad de Valencia. Batallas por mejoramiento de los servicios públicos. Humbría ha crecido en su discurso humano, social, político, intelectual y viene desde los pequeños espacios realizando un trabajo digno de un viejo relojero, engrasando maquinaria, reparando engranajes, observando cómo no se detiene la marcha de las horas y se mantiene en Valencia luchando, creando, proponiendo y sabiendo como los resistentes antifascistas en Europa que a pesar del nazismo Europa renacería, así como sabemos que a pesar de Nicolás y sus colaboracionistas criollos , Venezuela sigue siendo nuestra esperanza. Yo le apuesto en esta ocasión no solo al amigo, le apuesto al compromiso que Melvís Humbría asumió desde hace bastantes ayeres con Carabobo y con Venezuela.
Llevo meses por tierras neogranadinas, voy observando a una población de paisanos y coterráneos desde Cúcuta a Montería, camino, converso, escucho a veces en casi sepulcral silencio son jóvenes, trabajadores, profesionales, estudiantes que hoy resisten desde un destierro voluntario, aunque obligados por el hambre, el desempleo, la persecución, la censura. Pero que desde su carrito de venta de arepas ruedan por ciudades y caseríos de esta noble nación la bandera nacional, con sus estrellas y con la jovialidad que nos caracteriza.
Son millones y millones de los nuestros que van señalando lo que ocurre en Venezuela, son millones que aun con la falta de organización van aprendiendo a organizarse, que aun estando en difíciles situaciones van expresando con su propio vocabulario y tono de voz el infierno que representa el madurismo and Company para más de 30 millones de seres humanos.
Los venezolanos en el exterior van y vamos conociendo cómo enfrentar a quienes desde los sótanos de las delegaciones políticas, embajadas, consulados intentan seducir a pueblos enteros para la causa más oscura, innoble y perversa que ha vivido la patria de Páez y Bolívar en los últimos cien años.
Yo los invito a los amigos y no tanto a VOTAR el mes de noviembre, no debemos permitir que nos arrebaten el derecho al sufragio, vamos a recorrer un poco el manto de oscuridad que representan los seres que, a bayoneta y polainas, pretenden suplantar al trabajo creador y la civilidad.
Comentarios a pie de página: Escucho a dos venezolanos en Montería ambos hijos de madre colombiana, nacidos en Caracas. Los escucho con cuidado, fueron estudiantes de la UCV y al parecer votarían en las próximas elecciones en Colombia "Si Petro no se deslinda de manera clara el inobjetable de Maduro y sus cómplices de aquí, yo prefiero votar por…" En fin los colombo/venezolanos que podrían ejercer su voto en Colombia parecen ser un nicho electoral muy importante… Amanecerá y veremos…