¡Responda señor Oscar Heck!

Ayer Aporrea publicó un artículo de opinión de Narciso Torrealba donde él habla sobre mí (no sé por qué), acusándome otra vez de haber dicho cosas que yo jamás dije, y otra vez acusándome de odiar --- algo o a alguien --- pero no sé a quien o qué yo supuestamente odiaría ya que él no lo define, sin embargo, de acuerdo con yo, yo no creo que odie a nadie ni a nada, excepto por tres cosas (ver más abajo).

El reciente artículo de opinión donde Narciso Torrealba habla sobre mi, donde incluso cuenta mentiras sobre mi, es el siguiente (es corto):

"Oscar Heck y sus deseos aplicables al mismo soñador"

Ver: https://www.aporrea.org/actualidad/a308293.html

Si no me equivoco, Narciso Torrealba es una persona que dice ser chavista, es un escritor prolífico y bastante leído aquí en Aporrea, quien apoya abiertamente al actual jefe de Estado venezolano, el cual yo no apoyo.

Por lo contrario (contrario a Narciso Torrealba), y aunque yo apoyé a Chávez y por eso me considero chavista también, yo hago todo lo posible, pero siempre con evidencias en mano, para demostrar que el actual jefe de Estado venezolano, quien también dice ser chavista, es un fraude. Eso lo hago desde hace más de seis años mientras durante este mismo periodo de tiempo Narciso Torrealba ha estado básicamente haciendo todo lo opuesto, o sea, él ha estado apoyando al actual jefe de Estado venezolano pero --- en base a mis observaciones --- evitando tocar ciertos temas que podrían hacerlo verse mal al actual jefe de Estado venezolano, cosas que podrían ayudar a exponerlo pero que sus seguidores parecieran preferir esquivar, evadir, y ocultar.

Ahora, yo no sé cual es la obsesión de Narciso Torrealba conmigo, pero en todo caso, pareciera que esta obsesión llega al extremo de suponer que:

1- el hecho de criticar, equivaldría a la discordia,

2- el hecho de no estar de acuerdo con alguien, equivaldría a odiarlo, y

3- el hecho de anticipar o prever lo que pudiera ocurrir, equivaldría a incitar a que ocurra.

Esas equivalencias tal vez podrían aplicarse, a veces a algunas cosas, y a veces a algunas personas, o situaciones, y en algunos momentos, pero no a todo, ni tampoco, siempre, pienso yo, sin embargo, Narciso Torrealba, en vez de usarlas como instrumentos para medir las circunstancia cuando fuera necesario hacer tales equivalencias, pareciera usarlas a su conveniencia como herramientas para atacar a quienes no concurren con sus propias ideas o las ideas del actual jefe de Estado venezolano, o sea, así cómo --- en base a mis observaciones --- lo hace el actual jefe de Estado venezolano casi todos los días, Narciso Torrealba también usa (en mi apreciación) todos los elementos a su disposición en circunstancias de oposición para intentar mantenerse en el poder sobre sus oponentes al aplastar a sus oponentes sin tomar en cuenta la verdad, o sea, dice la verdad cuando le conviene, y miente cuando le conviene.

Verán a qué me refiero más abajo.

NOTA: Cuando digo que alguien miente, no es para insultarlo, es simplemente para indicar que la persona miente, es para indicar una realidad, no es para inventar nada en contra de nadie, es un hecho verificable y comprobable, si no, no lo diría. Jamás acuso a nadie de mentir a menos que sea verdad.

Bueno …

Al final de su reciente artículo, "Oscar Heck y sus deseos aplicables al mismo soñador," Narciso Torrealba dice, textualmente:

"¡Responda señor Oscar Heck!"

Entonces eso es precisamente lo que voy a hacer aquí, pero lo voy a hacer de la siguiente manera, falso/verdad, un elemento a la vez, y todo en base a las cosas que él dijo sobre mí en ese artículo.

FALSO:

Refiriéndose a un artículo que escribí en febrero del 2019, titulado, "La linchadera ocurriría, es inevitable," Narciso Torrealba me acusa públicamente y textualmente de haber,"llegado al extremo de incitar a matar."

Eso es totalmente falso.

Yo no sé de dónde él sacó eso.

Sea que él solo lee e interpreta lo que a él le dé la gana, cuando le dé la gana, y en contra o a favor de quien le dé la gana, o, él no sabe leer.

Yo no sé, pero eso de mentir públicamente para acusar públicamente a alguien de algo que jamás hizo, es totalmente inaceptable. Ustedes mismos pueden leer mi artículo (es corto), y verán que yo jamás incité a matar, no señor, jamás.

Además, ¿por qué carrizo haría eso?

Tal vez Narciso Torrealba lo haría, yo no sé, pero yo no lo haría, ¿y saben por qué?, porque yo no pienso así.

¿Será por eso entonces que él me acusa de incitar a matar? ¿Será que él piensa en matar a sus oponentes?

(No lo estoy acusando de nada, es solo una pregunta, nada más.)

Hmmm …

Ver: https://www.aporrea.org/actualidad/a276032.html

Al respecto, encuentro que el hecho de que Narciso Torrealba me haya acusado públicamente de "incitar a matar"cuando yo jamás incité a matar --- ni tampoco lo insinué ---, es de muy mal gusto, además de ser profundamente deshonesto.

¿Y él dice ser chavista?

FALSO:

Narciso Torrealba dice que yo me he, "dado a la tarea de buscar argumentos para revolverlos con todo el odio recargado." Bueno, otra vez, yo no sé de dónde él sacó ese asunto del odio.

Que yo sepa, yo solo odio:

1) afeitarme la barba,

2) hacer papeleo (administración), e

3) ir al banco.

En cuanto a la comida, no hay nada que odie, pero hay tres cosas que no puedo soportar porque me hacen vomitar:

1- Caracoles, ¡blahhh!,

2- judías de Lima, esas habichuelas verdes aplastadas, ¡blahhh!, y

3- cerebro de cabra crudo que comí en Egipto, ¡blahhh!

¿Y de odiar a alguien?

Bueno, que yo sepa, no odio a nadie.

(¿Tal vez Narciso Torrealba sabe algo que yo no sepa sobre mí?)

Sin embargo, hay gente (famosa), que no he conocido personalmente, pero que me disgusta enormemente, como por ejemplo el actor Saul Rubinek, el artista Andy Worhal, y el político venezolano Julio Borges. Estas tres personas, y otras, me dan tanto asco que me dan ganas de vomitar, o algo parecido, no puedo soportarlas, no puedo escucharlas, ni verlas, sin embargo, dudo que las odie ya que no tengo ninguna razón para odiarlas, es simplemente que ellos me caen mal, muy mal, eso es todo.

Igualmente, seguro que hay gente que siente la misma cosa cuando me ven a mí, tal vez que les doy tanto asco que quisieran vomitar, pero esa sería una reacción natural, todos tenemos ciertas personas o tipos de personas que no podemos soportar, así como yo no soporto comer los caracoles, las judías de Lima, o el cerebro crudo de cabra.

(El otro día una de mis sobrinas me dijo que eso le pasa con Sean Penn, que cada vez que lo ve, ella casi se vomita.)

También hay gente (famosa), pero que he conocido personalmente, que me disgusta enormemente por su carácter, por su forma de ser, y por su forma de tratar a los demás, como por ejemplo:

1- Eric Clapton, un guitarrista famoso que trata a la gente no famosa como basura, como si fueran sus esclavos,

2- Gilles Labbé, el entonces dueño y presidente de la empresa Héroux-Devtek, una empresa que fabricó parte del brazo mecánico (Canadarm) para las naves espaciales de la NASA, una tremenda rata en mi apreciación (engaña y miente continuamente), además, trata muy mal a la gente común y corriente, y

3- Carlos Andrés Pérez (CAP), quien conocí en su casa en Prados del Este.

Creo que en este caso (CAP), todos sabemos que él fue uno de los presidentes más peligrosos y corruptos de Venezuela en los tiempos recientes (hasta entonces).

Aparte de eso, no creo que haya nadie más (famoso) que me disguste tanto, de hecho son muy pocas las personas que he conocido (famosas o no famosas) que me habrían disgustado tanto así.

Algunas personas me caen mal, sí, pero normalmente eso no va más allá de un simple disgusto pasajero, bueno, a menos que la persona demuestre un comportamiento despectivo hacia los demás de manera intencional, calculada, y continua, precisamente así como lo hacía CAP, y como lo siguen haciéndolo Eric Clapton y Gilles Labbé (los dos siguen vivos).

(Dicen que Phil Collins es así también, muy mala gente, y no lo dudo, pero no lo conozco, entonces no les puedo confirmar nada sobre él en ese aspecto.)

Ahora, por lo contrario, también hay gente (famosa) que he conocido personalmente que me cayeron muy bien, entre ellas:

1- Hugo Chávez,

2- Idi Amin, expresidente de Uganda, y

3- Shawn Phillips, el que hizo la canción Woman … of perplexity…

Ver (Woman): https://www.youtube.com/watch?v=WgZkL3-zPFk

NOTA: Para los lectores que todavía pudieran pensar que Idi Amin era un tirano y dictador caníbal que comía a sus enemigos, y cosas así, les puedo decir que hasta hoy en día no existe ninguna evidencia de eso, más bien, y por lo contrario, pueden encontrar algunos comentarios en el internet que lo describen a él de manera bastante positiva y con mucho cariño y admiración. No conozco su vida, pero pasé un tiempo con él en Arabia Saudita hablando de todos tipos de cosas, y él me parecía ser una persona extremadamente inteligente, muy hábil, y muy carismático. Además, era muy cómico.

Bueno …

En general, hay más gente que me cae bien, que mal, y, aunque hayan personas que me caigan mal, son muy pocas las que me caen muy mal.

También …

Hay gente (famosa) a quienes no les tengo ni una gota de respeto, aun desde lejos, y sin conocerlas, no las respeto, y jamás las respetaré, pero en estos casos no sería porque me caerían mal, no, sino que sería debido a la manera que ellos hacen las cosas, donde las cosas que ellos hacen, las hacen de manera totalmente conciente y regular sobre un periodo de tiempo considerable, pero son cosas que afectan de manera negativa o muy negativa a los demás, pero más que nada a los más inocentes de nuestro mundo, o sea, son personas que en mi estimación, para alcanzar sus fines, usan a la gente como carne de cañón.

Eso no lo tolero, ni lo acepto, ni jamás lo aceptaré, no señor.

Cualquier persona que se encuentre en esa lista mía, gente que yo no respeto, por nada --- y son bastante, entre ellos políticos, banqueros, empresarios, comerciantes, y funcionarios públicos ---, esa lista de personas que usan a la gente como carne de cañón, permitiendo el maltrato de los inocentes de manera consciente y regular sobre un espacio de tiempo significativo, jamás, y repito, jamás obtendrán nada de respeto de parte mía, ni un solo saludo, ni un solo reconocimiento, ni una sola buena palabra, de hecho, y de manera intencional, yo hablo siempre en contra de este tipo de persona cuando la oportunidad se presenta, no los busco, sino que espero pacientemente para metafóricamente emboscarlos en los momentos que más les duelan, porque en mi libro, ellos lo merecen.

Esto no significa que yo tenga razón, pero así lo veo.

¿Ellos quisieron ser unos tremendos abusadores?

Bueno, en algún momento, y de alguna manera, ellos pagarán, y punto. Yo hago mi parte escribiendo y exponiéndolos, otros, lo hacen de otras maneras, pero al final, el Destino se ocupará de ellos.

Eso siempre ocurre.

Ahora, para mí, y creo que para la mayoría de la gente, eso no es odio, sino, es simplemente una decisión conciente que uno toma de intencionalmente no demostrarles respeto a cierta gente (por las razones que sean), y punto, además, eso lo hacemos todos, o casi todos, todos los días, especialmente con respecto a los vecinos que no queremos, donde pasamos al lado de ellos sin expresarles ninguna forma de respeto excepto un mínimo, "buenas tardes," y nada más, o sea, básicamente, no los tratamos, porque no los respetamos, y punto.

Eso no es odio, digo yo.

En mi caso, si una persona que se encuentra en mi lista viniera a tocar mi puerta pidiendo un pedazo de pan, arrepentido y llorando por ejemplo, yo le miraría en los ojos, y así como un ganso, sin emociones, y sin una sola un lágrima o sonrisa, le cerraría la puerta en su cara, sin decirle nada, ni un chao, ni nada, y, contrario a la canción de Irma Serrano, Limosna de un Hijo, yo no le daría ni un solo pedacito de pan, ni una miga. Así de severo soy con quienes no respeto, incluso con un hermano mío (ver más abajo).

Ver (Limosna de un Hijo): https://www.youtube.com/watch?v=2Iqdk4xmuQI

Ahora …

Entre la gente (no famosa) que se encuentran en mi lista, se encuentran:

- un hermano mío que le robó intencionalmente a mi Madre,

- un socio mío que me robó concientemente, y

- dos líderes de la banda de criminales que me secuestraron intencionalmente, me torturaron, y casi me mataron, pero me escapé.

Entre la gente (famosa), pero que no he conocido personalmente, que se encuentran en mi lista, y a quienes les cerraría la puerta en sus narices sin darles ni una miga de pan, se encuentran:

- George Bush,

- Adolf Hitler, y

- el actual jefe de Estado venezolano.

NOTA: Quiero aclarar que cuando digo "el actual jefe de Estado venezolano," lo que quiero decir es precisamente eso, o sea, el hecho de que el actual jefe de Estado venezolano se llame en este momento Nicolás Maduro, es irrelevante, ya que, en mi estimación, si el jefe de Estado venezolano fuera cualquier otro que no fuera Chávez, sería altamente probable que cualquier persona que ejerciera el puesto de jefe de Estado de Venezuela, estaría haciendo exactamente lo mismo que hace el actual jefe de Estado venezolano, lo cual es de concientemente permitir el maltrato de los inocentes de manera regular (carne de cañón). No es el nombre del jefe de Estado que cuenta, no, es el cargo y la inhabilidad de hacer lo correcto por parte de quienes normalmente ejercen este puesto (básicamente todos excepto Chávez).

Bueno …

En mi apreciación de la realidad, el factor en común entre estas tres personas, Bush, Hitler, y el actual jefe de Estado venezolano, es que cada uno de ellos, pareciera, pensaban estar haciendo lo correcto en cuanto a la gobernanza de su Estado, sin embargo, durante el proceso, permitieron que sus propios egos se conviertan en la principal prioridad (en vez de ser la gobernanza) y permitieron u obligaron a que sus egos fueran satisfechos primero sin importar las consecuencias sobre los inocentes, a menudo llevando a cabo políticas y acciones a expensas de los más inocentes (la carne de cañón), o sea, estas personas son personas que --- en mi opinión personal --- para arribar a sus fines personales de gloria, estatus social, y reconocimiento histórico, han claramente sido capaces de explotar hasta los más débiles de nuestro planeta, pero siempre con un sinnúmero de excusas para justificar sus propios egos, su propia incapacidad, y sus propios errores, inventando excusas como:

- "esos malditos musulmanes," (Bush)

- o "esos malditos judíos," (Hitler)

- "esos malditos gringos," (el actual jefe de Estado venezolano)

… y cosas parecidas donde le echan la culpa siempre a los demás sin jamás revisarse ellos mismos en un contexto fuera de sus propios intereses.

En base a este punto de vista, pregunto:

¿Será que yo odio a esas tres personas?

Bueno, que yo sepa, no, no los odio.

No deseo herirlos, ni deseo torturarlos, ni deseo matarlos, tampoco deseo que tengan SIDA o cáncer, ni tampoco desearía que sus mujeres les corten sus penes, no, nada así, pero una cosa es cierto, yo jamás les ayudaría en nada, jamás, porque para mí, esa gente no es gente, y punto, no merecen mi respeto, y menos todavía, mi ayuda o apoyo, de hecho, en mi libro, no deberían merecer el respeto de nadie excepto de quienes serían iguales o parecidos a ellos, así como ocurre con las pandillas de delincuentes.

Bueno, yo, como cualquier otro ser humano sobre este planeta de cavernícolas (yo también soy un cavernícola), tengo el derecho de sentirme así, y de sentirlo así, de pensarlo así, y de expresarme así, y si a Narciso Torrealba no le gusta, bueno, entonces que se lo meta por dónde mejor le convenga.

A mi no me importa.

El hecho de que Narciso Torrealba exista, no cambia nada fundamental en mi vida.

Y si Narciso Torrealba se molestara por el hecho de que a mi no me importa lo que él sienta, lo que él piense, lo que él diga, escriba, o haga, y si él se molestara por el hecho de que he perdido todo respeto por él, así como lo he perdido por el actual jefe de Estado venezolano, bueno, ese sería su problema, no le mío, a mi no me importa, y repito, el hecho de que yo haya perdido todo respeto por ellos (y otros), fue una decisión, nada que ver con el odio ni nada al estilo.

No tengo absolutamente ninguna razón para odiar a nadie.

FALSO:

Refiriéndose a uno de mis recientes artículos titulado, "1.000.000 años de cárcel," (es corto), Narciso Torrealba infiere que yo "pido cárcel" para el actual jefe de Estado venezolano. Otra vez, yo no sé de dónde él sacó esa noción de que yo "pido cárcel" para el actual jefe de Estado venezolano cuando yo jamás pedí cárcel para el actual jefe de Estado venezolano, ni para nadie más tampoco (en ese artículo), jamás. Ni tampoco lo insinué.

¿Entonces?

¿Por qué Narciso Torrealba haría eso?

¿Por qué inventaría esa mentira sobre mí?

(Bueno, ¿tal vez porque no sabría leer?)

Hmmm …

Además …

¿De qué carrizo me serviría pedir que encarcelen al actual jefe de Estado venezolano?

¿De dónde carrizo Narciso Torrealba sacó eso?

Lean mi artículo, y verán que yo jamás dije nada al estilo, ni tampoco lo insinué, jamás, lo que hice fue de hacer una correspondencia matemática de proporciones, la cual fue:

(3.333/100) = (x/30.000.000), donde x = 1.000.000 de años de cárcel

Ver: http://www.math.com/school/subject1/lessons/S1U2L2DP.html

¿Por qué Narciso Torrealba me anda acusando de haber dicho cosas que yo jamás he dicho?

Bueno, tal vez que aparte de posiblemente no saber leer, él tampoco sabría nada sobre las matemáticas, todo es posible … y que ahora él no me venga con que yo lo estaría difamando públicamente, no señor, porque fue él quien dijo:

"¡Responda señor Oscar Heck!"

Y le estoy respondiendo, honestamente, y además, no estoy diciendo absolutamente nada que fuera difamatorio, no señor.

FALSO:

Narciso Torrealba dice que yo estaría tratando de "encender la discordia, sobre todo en estos momentos, cuando está en disputa la gobernación del estado natal del comandante Chávez." Allí él se refiere al Estado Barinas (Venezuela), donde al parecer hay una disputa electoral entre los políticos y el Estado sobre quien ganaría o perdería esas elecciones, y un montón de otras cosas que no conozco, y que tampoco me interesan, por nada.

Ahora …

Quiero aclarar lo siguiente:

Primero, yo jamás escribo con la intención de sembrar la discordia. Considero que mi papel sobre este planeta es de abrir puertas, y nada más, no es de intencionalmente crear la discordia, no señor, y eso lo pueden evidenciar en mi sitio web https://oscarheck.com/, al cual le falta mucho todavía (disculpen), donde mi meta es de compartir ideas, experiencias, invenciones, música, escritos, dichos, tecnología, matemática, etc., gratuitamente, con el mundo entero, pero específicamente con el fin de que esta información le llegue más fácilmente y con un mínimo de impedimentos de propiedad intelectual, a los más desposeídos del planeta, a todas esas personas inocentes que están siendo regularmente utilizadas como carne de cañón para satisfacer en primer lugar las ambiciones personales de las clases dominantes abusadoras del planeta.

No me interesa crear discordia, pero sí me interesa abrir puertas, sin embargo, si algunas puertas, después de abrirlas, crean discordia, bueno, que así sea entonces, yo no le veo nada malo en eso, más bien lo veo como algo positivo, como cuando Eva le dio de comer de la manzana a Adán, y así le abrió los ojos a una realidad que él no conocía (el bien y el mal).

Además, no quiero convencer a nadie de nada, jamás quise hacer eso porque en mi libro, todos tenemos el derecho de investigar los asuntos que nos interesen, que nos inquieten, y que nos afecten, pero de manera totalmente libre y de la manera que mejor nos convenga (minimizando los efectos negativos sobre los demás por supuesto) sin necesariamente ser guiados por influencias religiosas, filosóficas, o culturales, entre tantas otras influencias, para poder nosotros mismos tomar nuestras propias y creativas decisiones con respecto a lo que quisiéramos creer y experimentar en nuestras cortas vidas.

Tenemos solamente una vida para descubrirla y decidir qué hacer con ella, y por ende, encuentro contraproducente tratar de convencer a otras personas de lo que sea, prefiero solo abrir las puertas, y que se organicen ellos mismos con eso.

(Tal vez por eso Narciso Torrealba me llama provocador, ver más abajo).

Por cierto, yo tengo mis criterios de vida, pero de ninguna manera quisiera imponer esos criterios sobre nadie, ni sobre mis propios hijos, y jamás lo he hecho en mi vida. Lo que hice con mis hijos fue de abrirles las puertas a todo (lo que pude por supuesto), para que ellos mismos experimenten con su entorno cambiante, libremente, y a través de sus propias experiencias, pensamientos, y sensaciones, para que de esa manera ellos mismos puedan decidir sobre sus propios destinos, sin mi intervención, excepto cuando ellos lo pidieran.

Mis padres hicieron la misma cosa, y sus padres también, y eso es lo que hago aquí en Aporrea, abro las puertas a las posibilidades, cualquiera que sean esas puertas, y cada quien puede extraer de esas piezas del otro lado de las puertas, lo que quisieran, y, si quieren, pueden acusarme de haber abierto alguna puerta que no les convendría en el momento, pero, que no nadie me venga a acusar de haber dicho o hecho cosas que yo jamás dije o hice, no señor, eso sí que no.

Entonces …

Por eso digo …

Que Narciso Torrealba no me venga a meter palabras en mi boca.

Yo no sé de donde él sacó eso de que yo estaría tratando de, "encender la discordia," cuando de hecho yo no tengo en lo absoluto ninguna intención de sembrar la discordia (ni la paz tampoco), ese no es mi rol, ni tampoco he escrito nada para insinuarlo, a menos que haya cometido algún error, pero revisé mis escritos una y otra vez, y no veo nada que yo haya dicho que diría o insinuaría que mi intención sería de "encender la discordia."

No señor.

De que el lector, en este caso Narciso Torrealba, haya interpretado mis palabras a su manera, bueno, ese no sería mi problema, sería el suyo, entonces, que él no se atreva a lanzarme ese tipo de cosa encima a mí pensando (tal vez) que así él se saldría con la suya al subversivamente insinuar que yo (y no él por ejemplo) sería la persona responsable de alguna discordia entre quienes habrían leído mis artículos.

¿Qué es eso?

Si yo leería un libro histórico donde se estudiara sobre las diferentes maneras que los Nazis torturaban a los inocentes, y que yo haría lo mismo, ¿Sería lógico de parte mía de echarle la culpa por mis crímenes al autor del libro?

¿Ah?

Bueno …

Hmmm …

De mi lado, con respecto a este tema, yo espero que de alguna manera mis escritos --- los cuales espero siempre abran puertas --- puedan ayudar a otras personas a desarrollarse más allá de lo que ellos habrían tal vez pensado poder alcanzar solos a puertas cerradas. Por eso, precisamente, casi todos mis artículos contienen nuevas informaciones y links, etc., para abrir las puertas a las posibilidades que tal vez los lectores no habrían conocido hasta el momento, como Eva y Adán.

Ah, sí, y otra cosa, a mi no me importa un carrizo quien gane o pierda la elecciones en el estado de Barinas, no me interesa la política, básicamente porque para mi los políticos son todos iguales o parecidos, y eso, de cualquier pandilla que sea (yo los considero pandilleros), y creo que Narciso Torrealba lo sabe perfectamente ya que lo he repetido muchas veces aquí en Aporrea, entonces no agradezco POR NADA que él asocie mis palabras públicamente con la política venezolana, en este caso la elecciones en Barinas.

Creo que eso es de muy mal gusto, y además, es muy deshonesto, es como si yo asociara los escritos de Narciso Torrealba a la pornografía.

¿A él le gustaría eso?

¿Ah?

¿Entonces por qué él me lo hace a mí?

Para mí, la política (occidental) equivale a la pornografía, donde más que nada se reúnen todos los vicios, todas las ideas malsanas, y todas las ambiciones personales de los "pornógrafos del alma" que tratan de hacerse pasar por santos.

Esa es mi opinión personal al respecto, entonces que Narciso Torrealba no me asocie a esa podredumbre (en mi apreciación).

FALSO:

Narciso Torrealba dice, "Los deseos de Oscar Heck, son tan enfermizos …", etc., etc., etc., …. yo agrego este comentario a la categoría de lo falso ya que de ninguna manera Narciso Torrealba conoce mis deseos, bueno, a menos que practique los viajes astrales y que me haya visitado disfrazado, de noche, mientras voy de pesca en mis sueños lúcidos (pesco mucho en mis sueños lúcidos), pero jamás lo he visto allí, y de todas maneras aun en el mundo de mis sueños, es rara la vez que comparto mis deseos con alguien ya que los deseos no son cosas en las cuales yo pienso mucho (ver más abajo).

Yo no sé cómo carrizo Narciso Torrealba piensa que él sabría cuales serían mis deseos, cuando:

- él no me conoce,

- jamás (que yo recuerde) he escrito sobre mis deseos, y

- jamás compartiría mis deseos con una persona como él porque yo no le tengo confianza, y ahora, tampoco le tengo respeto.

Si él es capaz de inventar que yo dije cosas que yo jamás dije, como de incitar a matar por ejemplo, o de pedir el arresto del actual jefe de Estado venezolano (supongo que a eso él se refería), y de usar estas mentiras públicamente en mi contra, bueno, entonces debo preguntarme:

¿Qué no inventaría él para intentar de hacer pensar a los lectores que él conocería mis deseos (cuando él no los conoce)?

El simple hecho de decir, "Los deseos de Oscar Heck, son tan enfermizos," implica que él sabría cuales serían mis deseos, ¿verdad?, entonces, debo concluir que ese comentario suyo es una mentira inventada por él para tal vez intentar hacerse pasar por una persona súper inteligente con súper habilidades telepáticas y con súper lentes especiales (importados por supuesto porque aquí en Venezuela no creo que los fabricarían) para secretamente ver dentro de los cerebros de los demás, o algo así.

Hmmm …

Yo no sé, pero la profundidad de la deshonestidad de Narciso Torrealba, me asombra.

Ahora entiendo mejor por qué él y otras personas como él apoyan al actual jefe de Estado venezolano, es que todos son iguales, o parecidos, todos manipulan y tergiversan la información a su conveniencia, y, así como lo hace a menudo el actual jefe de Estado venezolano, lo hacen a detrimento de cualquier que se les atraviese en el camino, y casi siempre lo hacen a expensas de los inocentes que no tienen otra opción que de ser el "daño colateral" de sus egoísmos.

VERDAD:

Narciso Torrealba dice todos tipos de cosas sobre mí, cosas como por ejemplo:

- que yo soy un provocador

- que algunas de las cosas que digo (¿o tal vez todas? él no lo precisa) son cosas desquiciadas

- que mis opiniones son retorcidas

- que mis opiniones son sobresaltos mentales

- que presento un arroz con mango (algo ilógico)

- que ciertas cosas que escribo parecieran ser chistes sin pie ni cabeza, lo cual solamente, dice él, se les ocurre a las personas "obsesionadas en un fin" (no sé a qué fin se refiere, él no lo dice)

- y, que yo, Oscar Heck escribo payasadas.

Bueno, clasifico estos comentarios en la categoría de la verdad ya que son sus opiniones personales, sobre mí, cosas que podrían ser falsas, pero que también podrían ser verdades, dependiendo del punto de vista de cada quien, ya que son cosas muy subjetivas.

Para él, yo soy un provocador, y él piensa que mis opiniones (no dice cuantas) son retorcidas, son payasadas, son sobresaltos mentales, son desquiciadas, son arroz con mango, y cosas así, lo cual él tiene todo el derecho del mundo de pensar y creer, o sea, son sus propias verdades, todas básicamente subjetivas, y yo no puedo decir lo contrario ya que esa es su percepción, y yo no tengo ningún problema con eso, lo único que me molesta y que no acepto en este aspecto es cuando la gente dice que yo dije o hice algo que yo jamás dije o hice.

Eso sí que no lo soporto, ni lo acepto, ni jamás lo aceptaré.

Ahora, si la intención de Narciso Torrealba fue de insultarme, no sé, tal vez para tratar de hacerme sentir mal, o algo así, o tal vez para hacerme sentir más pequeño que él, o él más grande e inteligente que yo, o casos así, bueno, para que él lo sepa, y para que todo el mundo lo sepa, eso no me afecta negativamente, o sea, no me molesta mucho (normalmente casi nada), por lo menos no lo suficiente para, por ejemplo, dedicarle mucho tiempo a responderles a las personas que tratarían de insultarme, o cosas parecidas, simplemente les doy las gracias por sus comentarios, pero, si se ponen demasiado obsesivos, les digo que los voy a bloquear, y eventualmente, si siguen así, los bloqueo, pero solo si se portan mal conmigo de manera continuada.

A veces esos tipos de insultos me fastidian, sí, pero nada serio, son como moscas que no se cansan de rodearle la cabeza a uno, o como un zancudo que uno quisiera aplastar, son más que nada molestias del momento, y nada más, ven, es que todos esos insultos no cambian nada en mi vida, es que tampoco sufro de ninguna falta de estima o de baja de estima (excepto cuando mi esposa se olvida de decirme que me quiere), sé perfectamente quien soy, y estoy siempre muy conciente de hacer lo mejor que pueda, excepto cuando estoy demasiado borracho por supuesto (pero ya no tomo), entonces no necesito que otras personas me evalúen --- en lo positivo o en lo negativo --- para saber quien soy y cuanto "valgo," si soy bueno o malo, o un CDM o un santo.

No necesito que alguien me felicite cuando hago algo bueno, ni tampoco necesito que alguien me insulte cuando hago algo malo, además, se precisamente cuando es que me comporto como un tremendo CDM, porque a veces los soy, y sé perfectamente cuando me porto bien. Acepto mis errores sin excusas, y agradezco el reconocimiento cuando lo merezco en los ojos de los demás, no en los míos, porque si fuera así, de entregaría regalos cada mañana por ser el hombre fantástico que probablemente solo yo creería que soy.

Tanto así es el conocimiento que creo tener de mí mismo, que si Narciso Torrealba quisiera llamarme HDP, CDM, maldito, estúpido, retrasado mental, maríco, y otros insultos que son básicamente expresiones subjetivas relacionadas a ciertos momentos en particular, bueno, él lo puede hacer, y le doy todo el permiso del mundo para hacerlo públicamente si quiere, puede llamarme cualquier nombre que le convenga, pero, eso sí, bajo una condición, una sola, y eso es que no me ponga palabras en mi boca, eso sí que no, que jamás me haga eso porque allí sí que me pongo bravo y me puedo transformar en un tremendo CDM.

Ahora, aunque él me ha puesto palabras en mi boca públicamente, en este momento no estoy bravo ya que a través de esta artículo, he tenido la posibilidad de aclarar algunas cosas para los lectores, sin embargo, ya van dos veces (que yo sepa) que él me hace eso, de mentir sobre mi públicamente, de poner palabras en mi boca, de decir que yo dije cosas que yo jamás dije, y eso no lo agradezco, por nada.

Por eso quiero que todo el mundo sepa hasta qué nivel de bajeza humana ha llegado Narciso Torrealba, en mi opinión por supuesto.

Él me ha demostrado, que él, igual como el actual jefe de Estado venezolano, es perfectamente capaz de usar la mentira para intentar deliberadamente de destruir la reputación de alguien (la mía en este caso), y eso, en este caso, solo por no estar de acuerdo con mis opiniones, si señor, es increíble hasta qué punto de bajeza un ser humano puede llegar.

Y no lo agradezco, por nada.

Todo esto confirma --- para mí --- quien es Narciso Torrealba.

Ese Narciso Torrealba quien, como el actual jefe de Estado venezolano, se viste de chavista, pero quien, contrario a los principios del chavismo, usa la mentira como herramienta para alcanzar sus propios fines.

Es precisamente por eso que he perdido todo respeto por Narciso Torrealba.

CONCLUSIÓN

Yo no tengo ni la menor idea por qué Narciso Torrealba está escribiendo contra mi, además, mintiendo.

¿Qué le hice yo a él para merecer este tipo de tratamiento?

Hmmm …

¿O será que él está simplemente imitando al actual jefe de Estado venezolano, quien regularmente recurre a la mentira y a los insultos para atacar a cualquiera que se le ponga en el camino?

¿O será que él conoce a alguien que yo conocí que yo habría maltratado y que por eso quiere vengarse, o algo así?

(Todo es posible, tal vez me porté mal con alguien en algún momento y él quisiera asegurarse de que yo pague, no sé, pero nadie me ha dicho nada al respecto.)

¿O será que él piensa que yo me acosté con alguna mujer de su familia y que por eso él quisiera destruirme?

No lo sé.

Bueno …

Cualquiera que sea la razón, no necesito una respuesta, porque ninguna respuesta cambiaría nada en mi vida a menos que fuera porque me habría portado mal con alguien en algún momento sin saberlo (pero si fuera el caso, ¡Narciso Torrealba debería decírmelo!), pero, si no fuera eso, entonces ninguna respuesta a estas preguntas cambiaría nada en lo fundamental en mi comportamiento, ni tampoco cambiaría mis intenciones, ni mis principios de vida.

Finalmente, por el bien o por el mal, lo que hice aquí en este artículo fue de cumplir con lo que dijo Narciso Torrealba:

¡Responda señor Oscar Heck!

Por lo menos, me desahogué.
 


 



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Oscar Heck

De padre canadiense francés y madre indígena, llegó por primera vez a Venezuela en los años 1970, donde trabajó como misionero en algunos barrios de Caracas y Barlovento. Fue colaborador y corresponsal en inglés de Vheadline.com del 2002 al 2011, y ha sido colaborador regular de Aporrea desde el 2011. Se dedica principalmente a investigar y exponer verdades, o lo que sea lo más cercano posible a la verdad, cumpliendo así su deber Revolucionario ya que está convencido que toda Revolución humanista debe siempre basarse en verdades, y no en mentiras.

 oscar@oscarheck.com

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