Los Estados Unidos, los grandes amantes de la paz en la tierra, los más grandes vendedores de armas del mundo, 1º: para defender a sus ciudadanos y 2º para que se defiendan los demás, sus socios, como puedan. Un país cuyo único objetivo principal en este planeta es el de ir por los continentes restaurando democracias… con sus portaviones surcando todos los mares para darnos seguridad e impedir que nos matemos los unos con los otros, aunque ello nos cueste la vida. Que, en Venezuela, esa noble y poderosa potencia, para traernos esa paz que tanto aman, nos impuso un PRESIDENTE INTERINO para hacernos más felices y prósperos, y hoy, se ha plantado en Ucrania, con su OTAN, para decirle a los rusos que ni allá ni acá (en América Latina) osen movilizar sus armas porque será pulverizados por el rayo de la justicia terral y divina…

El señor Juan Guaidó se considera en este instante, en el centro de una posible tercera guerra mundial, algo en lo que nunca imaginó en su terrible mandato. Según don Juan Guaidó, los rusos no tienen dónde colocar misiles en Venezuela, y ha sostenido que no podría ser de ningún modo en la Península de Paraguaná como han sugerido, según él, expertos en estos temas. Para don Juan Guaidó, la Península de Paraguaná estarían muy cerca de las nueve bases norteamericanas instaladas en la Nueva Granada.

Don Juan Guaidó ha protestado, entonces, solemnemente contra la presencia de fuerzas rusas en Venezuela, y en tal sentido ha estado organizando una respuesta mundial para defender de manera igualmente bélica, con armas propias y vernáculas, la soberanía de nuestra patria según los mandatos que rezan en la propia Constitución Bolivariana de Venezuela. Y ya se ha dado la airada respuesta de su homólogo colombiano don Iván Duque, bien tajante: "Jamás permitiré que se huelle el suelo patrio de nuestra hermana república venezolana permitiendo se instalen allí bases militares extranjeras. Punto".

Ha dicho don Juan Guaidó que nosotros los venezolanos y colombianos (unidos por la espada de don Francisco de Paula Santander) hemos sido toda la vida una nación pacífica, y que no debemos ser hoy abono para conflictos que no nos atañen, como los que están ocurriendo entre Ucrania y Rusia. Que nuestra posición es mantenernos al margen, sin injerencia rusa en nuestros asuntos. Que nuestra civilización –ha dicho- es meramente occidental y obedecemos sólo los principios de la cultura greco-romana.

Uno de esos MISILES que está llegando, son despampanantes y esculturales rusas, diosas que queman realmente, y que lanzan llamaradas de fuego capaces de calcinar cualquier portavión gringo que se acerque a nuestras costas. Esto viene relatado por los agentes de la CIA que monitorean todo el sector este de nuestra república.

Con las sanciones de la Unión Europea a Rusia, España (por ejemplo) dejó de percibir en un año por turistas rusos más de mil millones de euros. Los turistas rusos tienen mucho billete, y solían copar gran parte de la Costa del Sol. Se daban la gran vida en Marbella, en Málaga, las islas baleares… Parte de esos turistas rusos van a coger ahora hacia el Caribe, principalmente hacia Venezuela y Cuba. Tremendos misiles, caballeros, que les van a doler donde escama a esos colonizadores, a la fulana Unión Europea.

Van, entre esos misiles, 8.609 turistas rusos que han visitado Venezuela en 21 vuelos de la operación chárter Moscú-Porlamar. Hay que ver cómo se han reactivado hoteles y restaurantes de la isla con estos misiles que dejan una buena mascada en toda la población. Por esta razón, el gobernador Morel Rodríguez anda que brinca en una pata, y hasta puede que en unos años termine inscribiéndose en el PSUV.