Cáscara Amarga 491

Dios no es extremista y Aristóteles es extremista

Dios no es extremista y Aristóteles es extremista. Aristóteles es extremista, y, solo y sólo, y desarrolló y demostró y mostró al tercio excluso, la exclusión del, asina y mas o menos, ¡O estás conmigo o estás con mi enemigo! del principio del tercio excluso de su Lógica. Y, a este principio del tercio excluso aristotélico, capitalizáralo el imperio gringo go home capitalista neoliberal, y que le ha sacado la punta puta, y que no de otra suerte que como cuando Santo Tomás y la Iglesia Católica, cristianizaran a Aristóteles, y en que ocurrieran las inquisitivas muertes a mansalva, y, sobre todo en esta América de los aborígenes nuestros originarios. Y, como tiénese dicho, el capitalismo gringo go home, capitalizara a Aristóteles, aun y aún, mas y más, después de la voladura de las Torres Gemelas Neoyorkinas, el 11/09/2001, con las inquisitivas sucesivas invasiones a los pueblos de Venezuela Irak, Libia Siria, Afganistán, Yemen, y tantos otros satanizados opositivos al imperio y contra la exclusión perversa aristotélica. Aristóteles el abanderado del excluir a los discapacitados de la vida real tangible, quizás y sin quizá, el abanderado de la historia del tiempo y del big bang a los agujeros negros, Stephen Hawking, no hubiera llegado a barruntar ni siquiera el respiro al salir del túnel ventral materno jalonado por la condenada comadrona obstetra pretermitible que supiera de su enfermedad, y, Stephen Hawking, encubara enconado ateísmo final. Aristóteles, por su exclusiva condición estagirita viviente para los seres perfectos inmaculados, hubiéralo mandado a matar, a Stephen Hawking. Aristóteles, el abanderado del arrinconar y del arrumbar, arrinconó y arrumbó al tercio incluso de Maleo, por mas y más de tres mil años. Aristóteles desarrollo demostró mostró solo y sólo el tercio excluso en su lógica, y, arrumbo al tercio incluso de Maleo, y, Aristóteles, desconociera a los casos correlativos límite contradictorios caliginosos de Maleo que han margullido margullen margullirán en el oxímoron cleuasmo quiasmo río de Heráclito en armónica simultánea contradictoria de las plurales palabras pareadas paradójicas dísticas bolivarianas dicroicas del ser y del no ser, del somos y del no somos, del descendemos y del no descendemos, de la guerra y de la paz. Y, porque y para Aristóteles, endenantes, lo excluso y nada más, y, al carajo endespués lo incluso. Y, en que endespués surgiera el tercio incluso de Maleo del torrencial río efesoíta, el día de la Virgen de la Coromoto y de la voladura de las Torres Gemelas Neoyorquinas, el 11/09/2001. Y, endespués insurgiera y surgiera el principio tercio excluso de Aristóteles y el principio del tercio incluso de Maleo, contenidos que contiene el continente de los aspectos armónicos límbicos antagónicos ambiguos de Maleo, margullidos en Éfeso por mas y más de 3000 años. El tercio excluso y el tercio incluso, que acabaría con la aberrante exclusión histórica, del ¡Estás conmigo o estás con mi enemigo! del imperio gringo go home capitalista neoliberal.

Agora ahora hogaño, Dios no es exclusivista como Aristóteles ni es inclusivista como Maleo, o sea, Dios no es extremista. Dios es ecléctico tuciorista dístico bolivariano dicroico, entre el suelo y el cielo, entre el fontanero y el fuego, entre la guerra y la paz, entre el ser y lo no ser, entre el somos y el no somos. Dios, en el avisado ejemplar presente hoy siempre todavía entre mostrador demostrador testifical pretérito y el advertido porvenir futuro. Dios, tanto como Edipo y el enigma, de Jorge Luis Borges, en que de un eterno modo la larga y triple bestia somos todo lo hemos sido y todo lo que seremos. Dios, en el presente del Padre Nuestro de Mateo, en danos el pan de cada día. Dios, nunca en los extremos, siempre en el medio maleoiano profundo. Dios, en el hoy es siempre todavía, lo que el doctor Einstein no sabía. Dios no es extremista como sí lo era Aristóteles. Aristóteles, negador del tercio incluso, que rescataría Maleo, de la voladura de las Torres Gemelas Neoyorquinas. Dios, es tuciorista ecléctico dicroico, que ha margullido siempre en el oxímoron cleuasmo quiasmo río heraclitoiano. Dios, que hase salvado en el rincón de las plurales palabras pareadas paradójicas del ser y del no ser de los estantes de la biblioteca enciclopédica de la literatura védica upanishad sánscrita de la modernidad ilustrada originaria, en que margullen los textos de la filosofía de las 4E de Maleo, del entendimiento y de la estética ética espiritual. Dios, ahí en el medio de la filosofía de las 4E de Maleo. Dios, ha de estar hecho carne entendida y hecho espíritu sentido en la filosofía de las 4E de Maleo, del entendimiento y de la estética ética espiritual. Dios, en el centro universal unificado reflexivo teilhardiano. Dios Buda Heráclito, al través y en de por medio por el camino de en medio por la calle de en medio, en el medio maleoiano profundo, en el hoy es siempre todavía lo que el doctor Einstein no sabía por culpa de Aristóteles, que le ofertara el tercio excluso, y, arrumbara la demanda del tercio incluso, por mas y más de 30 siglos hasta las Torres de la Virgen de Coromoto, en que surgiera el principio del tercio excluso y el principio del tercio incluso de Maleo. Dios, enseñoréase plácido gustoso en el medio maleoiano profundo, tanto como en el medio sanpabloiano abismal entre la certidumbre y la incertidumbre, entre la esperanza y la desesperanza, entre la convicción y la no convicción, entre lo visible lo invisible. Dios, enseñoréase plácido gustoso, tanto como en el medio nielsbohriano profundo entre la partícula y la onda. Dios, enseñoréase plácido gustoso tanto como en el medio maleoiano profundo de la teoría holística einsteiniana entre el universo expansivo einsteiniano de luz curvada y el universo contractivo maleoiano de luz tragada. Dios, enseñoréase plácido gustoso tanto como entre campo electromagnético einsteiniano y el campo gravitacional newtoniano. Dios, enseñoréase plácido gustoso, tanto como entre la teoría de la relatividad especial einsteiniana y la teoría de la relatividad general einsteiniana. Dios enseñoréase plácido gustoso, tanto como entre el ser y el no ser. Dios, enseñoréase plácido gustoso, tanto como entre el suelo y el cielo. Dios, enseñoréase plácido gustoso, entre fontanero y el fuego. Dios, enseñoréase plácido gustoso, entre todos los casos correlativos límite contradictorios de Maleo. Dios ha de estar en el medio maleoiano profundo, y, jamás y nunca y nunca jamás en los extremos. Dios ha estado margullendo enseñoreado plácido gustoso en el oxímoron cleuasmo quiasmo río heraclitoiano. Dios, enseñoréase plácido gustoso, tanto como Buda y como Heráclito. Dios, enseñoreado plácido gustos siempre ecléctico tuciorista dicroico entre el ser y el no ser entre el algo y la nada, entre el algo nuevo ante el sol maleoiano y el nada nuevo bajo el sol eclesiástico. Asina, Dios contra Aristóteles, Dios no es extremista y Aristóteles es extremista.

Con digresión y sin digresión, Dios contra Aristóteles, Dios no es extremista y Aristóteles es extremista. Dios Buda Heráclito, al través y en de por medio por el camino de en medio por la calle de en medio en el medio maleoiano profundo. Dios Buda Heráclito en el hoy es siempre todavía lo que el doctor Einstein no sabía por culpa de Aristóteles, que le ofertara el tercio excluso, y, arrumbárale la demanda del tercio incluso, por mas y más de 30 siglos hasta la voladura de las Torres de la Virgen de Coromoto, en que surgieran el principio del tercio excluso y el principio del tercio incluso, y, el medio maleoiano profundo de Maleo, que han margullido margullen margullirán en el oxímoron cleuasmo quiasmo río efesoíta. Dios, enseñoréase plácido gustoso en el medio maleoiano profundo, tanto como en el medio sanpabloiano abismal de la filosofía de las 4E de Maleo del entendimiento y la estética ética espiritual. Dios, enseñoréase plácido gustoso y paséase de la mesa al comedor en armónica simultaneidad contradictoria de Heráclito el del tambor de mierda que lo llevara a la gloria eterna. Dios, enseñoréase plácido gustoso entre el entendimiento y la estética. Dios, enseñoréase plácido gustoso en el medio maleoiano profundo entre el suelo y el cielo, entre el entendimiento y la espiritualidad filosófica de Maleo. Dios, enseñoréase plácido gustoso en el presente en el hoy es siempre todavía, y, el doctor Einstein no lo sabía. Dios, enseñoréase plácido gustoso, entre el quizás y el sin quizás. Dios, enseñoréase plácido gustoso, entre los extremos extremistas aristotélicos. Dios, enseñoréase plácido gustoso, en el punto matemático crucial decisivo en el punto inflexivo topológico matemático borroso de la línea curva lemniscata de Bernoulli. Dios enseñoréase plácido gustoso en punto inflexivo topológico matemático borroso de la línea curva parabólica cúbica de Picasso. Dios, enseñoréase plácido gustoso en la sombría penumbra whitmaniana del lienzo pictórico blanquinegro del yin y del yang del tao de Laozi y en el lienzo pictórico blanquinegro de la composición con hoja de Fernand Léger. Dios, enseñoréase plácido gustoso en es onfalo onfalósico ombligo del cóncavo convexo contradictorio caliginoso concupiscente 69 cojedeño de Maleo. Y, Dios no es extremista y Aristóteles es extremista.

Si Dios no es extremista y Aristóteles es extremista. Entonces sea dicho que Dios es medio maleoiano profundo. Ergo vergo sea dicho que Dios no es extremista y Aristóteles es extremista, porque y Dios es presente como el Padre Nuestro de Mateo, entre el pretérito y el porvenir. Ergo vergo sea dicho que Dios no es extremista y Aristóteles es extremista porque y Dios es hoy siempre todavía y el doctor Einstein no lo sabía. Ergo vergo sea dicho que Dios no es extremista y Aristóteles es extremista porque y Dios, como Jorge Luis Borges, nos indica que cada hombre y cada mujer somos la larga y triple bestia todo lo que hemos sido y todo lo que seremos. Ergo vergo sea dicho que Dios no es extremista y Aristóteles es extremista, Dios margulle en el oxímoron cleuasmo quiasmo río heraclitoiano. Ergo vergo sea dicho que Dios no es extremista y Aristóteles es extremista, Dios es punto inflexivo topológico matemático borroso de la línea curva lemniscata de Bernoulli. Ergo vergo sea dicho que Dios no es extremista y Aristóteles es extremista, Dios es punto inflexivo topológico matemático borroso de la línea curva parabólica cúbica de Picasso. Ergo vergo sea dicho que Dios no es extremista y Aristóteles es extremista, Dios es sombría penumbra whitmaniana del lienzo pictórico blanquinegro del yin y del yang del tao de Laozi. Ergo vergo sea dicho que Dios no es extremista y Aristóteles es extremista, Dios es onfalo onfalósico ombligo del cóncavo convexo contradictorio caliginoso concupiscente 69 cojedeño de Maleo. Ergo vergo sea dicho que Dios no es extremista y Aristóteles es extremista, Dios no es de la guerra y Dios no es de la paz, Dios es del medio maleoiano abismal entre la paz y la guerra como lo expresara el ecléctico dicroico dístico Buda y como lo expresara el tuciorista dicroico dístico Heráclito. Y, ergo vergo sea dicho que Dios no es extremista y Aristóteles es extremista.



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Miguel Homero Balza Lima


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