Si hay Ética y Moral, para conducir el Estado y pedir rectitud. Finales de enero, inicio de febrero, se han desbordado muchos casos que señalan a funcionarios en actos contrarios a la ética y la moral y las buenas costumbres del buen ciudadano. Como venezolano, vinculado al Chavismo desde su inicio público dígase desde febrero del año 1992, tal situación de corrupción me indigna y me duele, me siento venezolano, orgulloso de nuestra historia y de nuestros fundadores de la Patria de: Guaicaipuro, Simón Bolívar, Antonio José de Sucre, Ezequiel Zamora, Fabricio Ojeda y el Comandante Chávez. Recuerdo igualmente con indignación a los Gobiernos de la IV República, que todos fueron corruptos, pero a partir del año 1980, se sobredimensionó los actos de corrupción, más grave aún sin castigo. La corrupción en los Gobiernos de la IV República, aceleró la caída de la farsa democracia puntofijista. Hablamos de una época histórica que va desde 1958 hasta 1998, que duró 40 años de Gobiernos corruptos de la IV República.
El Chavismo llegó al poder en el año 1998, apenas tiene 24 años se dice muy rápido o ha transcurrido muy rápido, para la vieja izquierda desde 1947, los factores políticos más consecuente con la ética y la moral pedían un Gobierno decente esa expectativa la llenó el Chavismo con el Comandante Chávez cuando llegó al poder. En este momento estamos en la encrucijada cortamos la corrupción de una, o ese flagelo criminar termina con el Chavismo en el Gobierno, creo que la respuesta a la corrupción no puede ser el silencio ni mucho menos la complicidad.
El momento exige preguntas, exige respuesta, exige críticas, también exige interpelarse. El caso de la corrupción no se cierra con los capturados y en proceso de enjuiciamiento. Repito quien estaba detrás hasta ahora de los capturados, que dicen la dirección nacional del Psuv, donde está el informe relacionado con la corrupción emitidos por las direcciones estadal del Psuv. La lucha contra la corrupción debe tener un símbolo, en Venezuela cual es. Si para los franceses es Maximiliano Robespierre, llamado el incorruptible, quien es ese referente para el pueblo venezolano. Para mí la tarea es fácil: el Comandante Chaves es un referente de hombre honesto, es el incorruptible de su época. Frente a la corrupción no podemos hacernos los locos y se deben decir las verdades en la cara. Cero mentira, cero hipocresía.
Hay indignaciones que no se pueden ocultar y tienen que ser analizadas en sus causas y sus efectos, con todo el pueblo de Venezuela. Hay ascos que no se pueden ocultar, hay acciones que no pueden ser tapadas, justificadas, que no pueden ser avaladas. Hay traiciones a la palabra, al juramento que se hizo el compromiso de aceptar un cargo público o una responsabilidad en la dirección del partido.
Hay acciones que no pueden ser perdonadas y lamentó que se traicione la buena fe y la visión de vida y futuro del pueblo que los eligió a un cargo público. También es un referente de incorruptible para el momento el Presidente Nicolás Maduro, cuando el primer mandatario pide castigo para los corruptos y narcotraficantes lo hace con la moral de quién se ha enfrentado a ese cruel imperio, que tiene como herramienta para someter a los pueblos que quieren ser libres, por medio de la drogas que le suministra su aliado en este momento Iván Duque Presidente de Colombia y el poder bélico más poderoso del mundo, a ese poder se enfrenta el Presidente Nicolás Maduro, es decir si hay moral para pedir rectitud.
