Cáscara Amarga 513

¡Agárrense de clavo ardiente!

¡Agárrense de clavo ardiente! es tanto como decir valerse de cualquier medio, que no miedo, cuando el apuro apriete. Y, sonaba un solo pueblo: Síganle los pasos, síganle los pasos al pastor divino aunque ensangrentado va por buen camino, en Radio Nacional de Venezuela a las cinco en punto de la mañana del día de San Severo, hoy 15/02/2022. ¡Agárrense de clavo ardiente! Atrás del baquiano manque se pierde. ¡Agárrense de clavo ardiente! Es decir valerse de cualquier medio, que no miedo, cuando el apuro apriete. Síganle los pasos al pastor divino aunque ensangrentado va por buen camino. Atrás del baquiano manque se pierde. Quizás y sin quizás, todo esto pudo haberlo pensado sentido percibido y dicho el Libertador Simón Bolívar, cuando viera que la idea suya, no había tocado su fin y remate, y, exclamara: "¡He arado en el mar!" Quizás y sin quizás, el Libertado y el Quijote, tanto como Jesucristo, todos y cada uno de ellos con callos en el culo por la montura en superficie topológica borrosa caliginosa. Y, el regreso del Quijote, endespués del última salida de La Mancha a La Mancha, y, el discurso parlamentario arbolario de Sancho Panza en colina alta en que divisa a la Patria, en que dijo Sancho: "Abridle los brazos adorada Patria a tu hijo don Quijote, que si bien viene vencido de los brazos ajenos, viene vencedor de sí mismo" Y, con este tan grande discurso convincente que se pierde, y, engasta en un inocente, y, esto de Sancho, es lo más y más, singularmente histórico relevante de la obra cumbre. Y, asina asín ansí así, pudo haber sentido el Libertador, Simón Bolívar, en regreso y vuelta a la Patria. Mas y más, el Libertador, que sentía su callo mas y más abultado en el culo, como don Quijote y Jesucristo, y, ¡Agarróse de clavo ardiente! el Libertador, y, a Santa Marta, y, de San Pedro Alejandrino, y, no corriera la suerte, el Libertador, de haber tenido a Sancho Panza a su entorno contorno límbico. Y, el cuento del Libertador lo echaba Rosa María en la calle Alegría, y, Rosa María decía: Síganle los pasos, síganle los pasos al pastor divino aunque ensangrentado va por buen camino. Y, en San Pedro Alejandrino, el Libertador, ¡Agarróse de clavo ardiente! Y, fue cuándo el Comandante Chávez, trájolo al presente. Y, endenantes, San Mateo y el Padre Nuestro, y, San Pablo y la Fe Hebrea, en que estaba el Padre de la Patria. Y, San Mateo, San Pablo y el Padre dela Patria, sacudieron a Santo Tomás de Aquino. Y, con la voladura de las Torres Gemelas, el día de la Virgen de la Coromoto de Venezuela, emergen los casos correlativos límite caliginosos contradictorios de Maleo, de reciprocidades de transformaciones y de cambios en armónicas simultaneidades antagónicas. Y, endenantes, San Mateo y San Pablo, mandaron a Aristóteles al carajo. Y, endespués, Albert Einstein, no lo no pudo hacer. Albert Einstein, que no agarróse a clavo ardiente. Y, no siguióle los pasos al pastor divino, que aunque ensangrentado hubo de ir por buen camino. Y, Albert Einstein, no fuera tras del baquiano manque se pierde. Y, Albert Einstein, no hubo de valerse de cualquier medio cuando el apuro apriete. Y, Einstein, con miedo y sin miedo, ¡No agarróse de clavo ardiente! Clavo ardiente en el charco friolento imaginario del filósofo de Éfeso, en el oxímoron cleuasmo quiasmo río heraclitoiano, en que margullen la teoría holística unificada einsteiniana y el centro universal unificado reflexivo teilhardiano de todos los aspectos armónicos límbico antagónicos ambiguos de Maleo. Tanto como si dijéramos materia y energía, tanto como si dijéramos campo electromagnético y campo gravitatorio, tanto como si dijéramos el universo expansivo einsteiniano de luz curvada y el universo contractivo maleoiano de luz tragada, tanto como si dijéramos la onda y la partícula, tanto como si dijéramos la certidumbre y la incertidumbre, tanto como si dijéramos ser y no ser, tanto como si dijéramos la determinación y la indeterminación, tanto como si dijéramos la cosa y la no cosa, tanto como si dijéramos la lengua y el habla, tanto como si dijéramos el exceso y el defecto, tanto si dijéramos lo humano y lo divino lo justo y lo injusto, tanto como si dijéramos la tesis y la antítesis, tanto si dijéramos lo consciente y lo inconsciente, lo visible y lo invisible, clavos ardientes calientes, aun y aún, presentes.

Con digresión y sin digresión, ¡A agárrense de clavo ardiente! es tanto como decir valerse de cualquier medio, que no miedo, cuando el apuro apriete. Y, ¡A seguirle los pasos al pastor divino aunque ensangrentado va por buen camino! Y, ¡Atrás del baquiano manque se pierde! Y, ¡Meter las manos en la bacinilla medio llena y medio vacía de miao de detrás de la puerta del cuarto del rancho de Rosa María! Y, es como si estuviéramos en el sube y baja y en el columpio del parque párvulo infantil en la Iglesia San Juan de San Carlos de Cojedes, en equilibrio dinámico dialéctico difuso, y, volando por sobre las contradicciones, de los Vedas de Buda de Heráclito de Laozi de Hegel y de Marx, hasta la voladura de las Torres Gemelas Neoyorquinas, en que nacieran y surgieran los casos correlativos límite caliginosos contradictorios de Maleo. Y, ¡Como de un discurso nefasto nefando! ¡Cambiara el mundo! Y, fue cuando George W Bush, sobre las ruinas del World Trade Center, dijera: "O estás conmigo o estás con mi enemigo". Y, con semejante parlamento sombrío, tocara su fin y remate, el reinado del principio del tercio excluso y la lógica del filósofo de Estagira, la lógica de Aristóteles de la exclusión y del egoísmo. Lógica que el imperio capitalista neoliberal de los EEUU, hale sacado la punta puta, tanto como Santo Tomás de Aquino. Y, ¡A agarrarse de clavo ardiente! ¡Cuándo el apuro apriete!

Si ¡A agárrense de clavo ardiente! es tanto como decir valerse de cualquier medio, que no miedo, cuando el apuro apriete. Es decir ¡A seguirle los pasos al pastor divino aunque ensangrentado va por buen camino! Es decir ¡Atrás del baquiano manque se pierde! Entonces sea dicho que ¡A agárrense de clavo ardiente! Quiérese decir: ¡Meter las manos en la bacinilla medio llena y medio vacía de miao de detrás de la puerta del cuarto del rancho de Rosa María! Ergo vergo sea dicho que ¡A agárrense de clavo ardiente! Es tanto como si estuviéramos en el sube y baja y en el columpio del parque párvulo infantil en la Iglesia San Juan de San Carlos de Cojedes, en equilibrio dinámico dialéctico difuso. Ergo vergo sea dicho que porque y para volar por sobre las contradicciones de los Vedas de Buda de Heráclito de Laozi, de Hegel y de Marx, hasta la voladura de las Torres Gemelas Neoyorquinas, en que nacieran y surgieran los casos correlativos límite caliginosos contradictorios de Maleo, hay que ¡A agárrense de clavo ardiente!



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Miguel Homero Balza Lima


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