En fecha reciente un grupo de intelectuales, personalidades, pacifistas, dirigentes políticos y los liderazgos de distintos países emitieron un comunicado por medio del cual se suman al clamor de: La Humanidad en contra de la OTAN Organización del Tratado del Atlántico Norte. En el comunicado emitido se plantean que la confrontación militar que se desarrolla en Europa del Este, representa un doloroso drama humano que enluta a numerosas familias. Son varios los puntos de la comunicación, como la propuesta de un replanteamiento de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para convertirla en una institución realmente democrática y en correspondencia con los intereses sagrados de la humanidad. Entre las personalidades que apoyan esta iniciativa y firman el comunicado figuran el historiador: Enrique Dussel; el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, Diosdado Cabello; el periodista español, Ignacio Ramonet; el escrito argentino Atilio Boron; el filósofo Fernando Buen Abad, entre otros.
El Gobierno Bolivariano, liderado por el presidente de la República, Nicolás Maduro Moros, ha podido sortear todas las agresiones, sanciones y conspiraciones por parte de los Estados Unidos y sus aliados en contra de Venezuela, gracias a la claridad del liderazgo Chavista y a la conciencia del pueblo venezolano, se ha podido frenar las agresiones de la Casa Blanca y sus aliados de: la Unión europea, Israel, Canadá y el Reino Unido. Se pregunta el imperialismo norteamericano y se preguntan los oligarcas: ¿Qué tiene Maduro? ¿Qué tiene la Revolución Bolivariana, que ha podido enfrentar todas las conspiraciones, planes violentos, todas las maldades? ¿Qué tienen? En primer lugar las bendiciones de Dios y en segundo lugar el poder del pueblo, el poder de los CLAP, y el poder del pueblo que lo puede todo. Siempre se le ha hablado al pueblo de las dificultades con sinceridad y la respuesta fue que aquí no se rinde nadie y vamos por la construcción del socialismo Bolivariano.
El expansionismo de la OTAN, brazo armado del Gobierno de los EE.UU, hacia el este de Europa, es el punto de partida del conflicto que sacude a Ucrania. Después de la disolución de la URSS (1991), las potencias occidentales prometieron que la OTAN no se acercaría a la frontera de la Federación Rusa. Sin embargo, incorporó a casi todas las naciones del antiguo bloque Soviético Europeo, tratando de establecer un cerco militar contra Rusia.
Se producían en Ucrania acontecimientos muy preocupantes. Durante 8 años tuvo lugar una matanza contra la población rusa del Donbás con más de 14 mil muertos. Ahí se habían constituido republicas populares como resultado de la histeria antirrusa provocada por el Golpe de Estado en el año 2014, ejecutado por fuerza fascista e incitada desde los EEUU y la UE. Por otra parte, Ucrania sepultó el acuerdo de Minsk, que ellos mismos suscribieron (2014 y 2015) y que los obligaba a un cese de las agresiones a la población de Donbás, así como a negociaciones con sus líderes para definir su autonomía. Finalmente, Ucrania preparó una gran ofensiva militar contra el Donbás para finales de febrero de este año, con el armamento recibido de occidente. Incluso, exigía convertirse en un poder nuclear.
Los EEUU y sus aliados han adoptado brutales sanciones en contra de Rusia para destruir su economía, en el ámbito financiero, bancario, tecnológico, energético, productivo, etc. Sin lugar a dudas, esto va a ocasionar problemas a su economía, pero estamos seguros de que Rusia, que se venía preparando para este estrangulamiento externo, saldrá fortalecida en su diversificación productiva y reduciendo su vulnerabilidad externa.