¡Correntina vas a seguir! Es una oportuna y patuna propaganda de la televisión venezolana, y, que es el llamando de la CADAFE al ahorro de energía eléctrica, tanto como aquella otra silente del INOS de la gotica de agua guindando de la puntica de una hoja. Y, ¡Correntina vas a seguir! Correntina, ha de estar entre el ahorro de electricidad y el derroche de electricidad. Correntina, ha de estar entre la señora Conciencia y la señora Inconciencia. Correntina, nos trae a los casos correlativos límite contradictorios caliginosos de Maleo 2001, al ahorro y al derroche, al consciente y al inconsciente. Correntina, busca el equilibrio en el consumo de electricidad, llama la atención a la señora Inconsciencia al ahorro de la electricidad en su hogar. Y, la señora Inconsciencia, en su opulencia superior despreciativa altanera del perdona vida, dícele por encima del hombro, a Correntina: ¿Correntina vas a seguir?

Con digresión y sin digresión, ¡Correntina vas a seguir!, la voz de la señora Inconsciencia, en su opulencia superior despreciativa altanera del perdona vida, voz exclusiva aristotélica, dícele por encima del hombro, a Correntina. Y, Correntina, tal el Chapulín, convertida en perogrullada primera vez de Perogrullo, y, a lo que Sócrates llamábale a Correntina: ¡Mi optimalidad ortogonal pitagórica! Y, el filósofo alopeceiano, dijérale a Correntina: ¡Mi slash diagonal hipotenusa del cuadrángulo rectángulo pitagórico! Y, porque Sócrates era el padre y abanderado de la verdad alopeceiana profunda, con que pegábase a los escuálidos sofistas de entonces. Y, Cirigliano y Villaverde dijérale a Correntina: ¡Mi mejor fruto brillante deseado esperado zanjado! Y, Heráclito, a Correntina, llamábale: ¡Mi tensa armónica simultaneidad contradictoria!, entre el derroche y el ahorro, entre la consciencia y la inconsciencia, de las plurales palabras pareadas paradójicas de la catedral catacresis y templo oxímoron cleuasmo quiasmo río efesoíta, en que un río no es dos veces el mismo río y es el mismo río las dos veces. Y, Heráclito veía a Correntina desnuda de complejos y cuerpo de diosa maravillosa Maga, chapucear y margullir en su fluvial río transparente para la gente avanzada cascara amarga. Y, en el camino comino comido, Laozi y Buda, en una de pescaditos y pecaditos de Correntina, que decíanle: ¡Correntina, en la línea has de estar!: Entre lo consciente y lo inconsciente, entre el derroche y en el ahorro, entre el yin y el yang, y, qué tu barriga sea hasta de sardinas plateadas de río argentino, y, no más. Y, si ha de crecer, tu vientre con hijo perfecto, que te crezca la barriga como un tobo bono y bono del tao, de entre lo bello y lo horrendo. ¡Que te crezca el vientre como si fuera sino lo bello, como si fuera el borroso concupiscente 69 cojedeño!, asina, ansí así como si fuera, de las grandes estrellas de escarchas que viene con el pez de sombra que abre el camino del alba en que no ha de estar jamás de los jamases, la opulencia superior despreciativa altanera del perdona vida de voz exclusiva aristotélica, ¡Correntina vas a seguir!

Con divagancia y sin divagancia, ¡Correntina vas a seguir!, la voz de la señora Inconsciencia, en su opinión y opulencia superior despreciativa altanera del perdona vida, voz exclusiva aristotélica, dícele por encima del hombro, a Correntina: ¡Correntina vas a seguir! Solo y sólo Correntian entre el ahorro y el despilfarro, entre la consciencia y la inconsciencia, acordábase de Buda, Heráclito, Laozi, de Sócrates. Asina de Maleo, que en su curiosidad y discernimiento, preguntóle, a Correntina, por Aristóteles, ella, Correntina, sin vacilar, respondióle, que Aristóteles es la ideología de la extremidad capital exclusiva, tanto de la Iglesia, como de la ideología capitalista imperial neoliberal de George W Bush. George W Bush del imperialismo capitalista neoliberal, del siglo XXI, del, de él, de George W Bush, que decía, el 11/09/2001, sobre las ruinas de las Torres Gemelas Neoyorquinas: O estás conmigo o estás con mi enemigo. Y, asina, la teoría, dentro el aposento de doña Inconsciencia. Y, Correntina, a reclamar y reclamando, el equilibrio energético, el equilibrio ecológico, el respeto a los recursos naturales, y, al desarrollo sustentable, en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en la Ley de Tierra y Desarrollo Agrario, y, en la Ley Orgánica del Ambiente, del Derecho Patrio Venezolano. Y, Correntina, entre el ahorro y el despilfarro de doña Inconsciencia, que sentía entre sus orgasmos 365 diarios: ¡Correntina vas a seguir!

Con concordancia y sin concordancia ¡Correntina vas a seguir! La voz de la señora Inconsciencia, en su opinión y opulencia superior despreciativa altanera del perdona vida, voz exclusiva aristotélica, dícele por encima del hombro, a Correntina: ¡Correntina vas a seguir! Correntina entre cortinas correlativas límbicas contradictorias caliginosas, del ahorro y el despilfarro, del inconsciente y del consciente, Correntina ahí, entre los extremos, nunca extremos, siempre Correntina, límbica conciencia profunda entre los mejores resultados deseados, de los mejores de Cirigliano y Villaverde. Agora ahora hogaño, Correntina ha de estar en donde se transgreda todo el ordenamiento, en que se rompa el equilibrio dinámico dialectico difuso, entre el inconsciente y el consciente, entre el ahorro y el despilfarro. Correntina es equilibrio dinámico dialéctico ecológico contra el calentamiento global y el cambio climático. Correntina es medio maleoiano profundo. Correntina es la perogrullada primer vez de Perogrullo. Correntina es la slash diagonal hipotenusa de Pitágoras y de Sócrates. Y, la señora Inconsciencia del derroche. Doña Inconciencia, del derroche sin reproches del desajuste del rompimiento y de todos los desequilibrios en natura existentes. Y, Correntina entre el despilfarro y el ahorro, entre la consciencia y la inconsciencia. Y, en tanto que la voz de la señora Inconsciencia, en su opinión exclusiva esquizofrénica de la opulencia superior despreciativa altanera del perdona vida, voz exclusiva aristotélica, dícele por encima del hombro, a Correntina: ¡Correntina vas a seguir!

Si ¡Correntina vas a seguir! es la voz de la señora Inconsciencia, en su opinión y opulencia superior despreciativa altanera del perdona vida, voz exclusiva aristotélica, dícelo por encima del hombro. Entonces sea dicho que ¡Correntina vas a seguir! es medio maleoiano profundo entre los casos correlativos límite contradictorios caliginosos, del consciente y del inconsciente, del ajorro y del despilfarro. Ergo vergo sea dicho que en la perogrullada primera vez de Perogrullo, en la slash diagonal hipotenusa del cuadrángulo rectángulo pitagórico y socrático, en la verdad alopeceiana profunda, en el mejor fruto brillante deseado esperado zanjado, en la tensa armónica simultaneidad contradictoria, del derroche y del ahorro, de la consciencia y la inconsciencia, de las plurales palabras pareadas paradójicas de la catedral catacresis y templo oxímoron cleuasmo quiasmo río efesoíta, en que un río no es dos veces el mismo río y es el mismo río las dos veces de Heráclito, en que al través y en de por medio de la corriente heraclitoiana, ha de estar Correntina, desnuda de complejos y en cuerpo de diosa maravillosa Maga, en que sentíase en la corriente heraclitoiana, y en el horizonte de perros la ofuscada voz de la señora Inconsciencia, con su opinión y con su opulencia superior despreciativa altanera del perdona vida, voz exclusiva aristotélica, doña Inconciencia, dícelo por encima del hombro, que no del chapucear y margullir en la fluvial corriente transparente para la gente avanzada cascara amarga trascendente, como Correntina, y, ¡Coño! doña Inconsciencia a voz en cuello decíalo: ¡Correntina vas a seguir! Y, Correntina en su fuente consciente creando conciencia profunda en la gente ¡Correntina vas a seguir! ¡Sigue y sigue Correntina! ¡No le pares a la jedentina!