Por culpa de unos murciélagos que sirvieron de parrillada a un grupo de chinos, por allá en Whuan, supuestamente dio inicio a la pandemia del coronavirus, la cual se reportó por primera vez el 7 de enero de 2020, un año después de haber asumido Guaidó la presidencia interina de Venezuela, con aprobación de la OEA. Desde entonces, los estragos que causaron en el país fueron graves y aunque el coronavirus ha sido frenado un poco, Guaidó sigue implacable en búsqueda del apoyo de Biden para que lo ratifique en el cargo.
Respecto al coronavirus existen dos versiones de cómo se produjo. Hay quienes consideran que desde la altura, un murciélago que vive guindando, pudo haber saltado sobre un humano y contaminarlo con el covid 19, si lo mordió. Pero, si no lo mordió, hay otros que confirman la teoría de la parrillada, es probable que el humano cuando sintió ese murciélago sobre su cuerpo, le asestó un escobazo que lo mató y se lo comió a la parrilla. Es decir, si el murciélago no mordió al chino; el chino si mordió al murciélago. De cualquier manera, eso trajo como consecuencia a nivel mundial, dos años de aislamientos y restricciones sanitarias y aun se mantienen por la cantidad de variantes que se dieron alrededor del covid 19. Mientras tanto, aquí en el país, Guaidó, les cayó como un virus a los venezolanos y los puso a pasar trabajo, pidiendo la intervención de Venezuela por parte de los estados unidos. Y ya se sabe todo lo que ha pasado. Que cayera la pandemia del coronavirus y Guaidó fue la misma vaina, aunque este comenzó primero a hacer daño al país.
Todavía nadie está a salvo del coronavirus, aun cuando una gran cantidad de población mundial se vacunó. Sin embargo, hechos los locos, son muchos los que andan por las calles del país, como si ya el coronavirus fue erradicado, y no es así. El tapaboca y el gel, casi nadie los usa, el distanciamiento social no existe, el lavado de manos nadie lo hace, ni cuándo se va a comer, ni cuando se ha ido al baño. Hay mucha exposición al virus. Tampoco, se puede decir que estamos a salvo de Guaidó, el hombre sigue con sus ganas de seguir jodiéndonos y aun cuando se soltó del bejuco de Trump, tanto da el bejuco al aire hasta que se rompe, sin perder tiempo y en su afán de seguir guindado a algo, busca la manera de treparse del bejuco de Biden.
Y todavía, los murciélagos, no han pasado de moda, cuando aparece el mismísimo mono con viruela, que también su aparición se asocia con Guaidó por aquello del manejo de monómeros en Colombia. Es decir, todos los animales que viven guindando están resultando los enemigos número uno de los humanos, sobre todo de los ancianos que también están guindando por varias razones, como la edad, las enfermedades o cualquier otra causa.
Ahora resulta que la viruela del mono ya llegó al país a través del aeropuerto de Maiquetía, vino de España y no se sabe si la mandó Antonio Ledezma o Leopoldo López, porque son capaces de hacerlo con tal de afectar al gobierno. Pero, sin embargo, no se descarta que si algo pudo haber mandado Ledezma, fue el covid 19, por su parentesco con los murciélagos.
Está claro que a partir de este momento, todos los monos que habitan en nuestras selvas entrarán en cuarentena y en aquellos pueblos del estado Monagas en donde celebran el baile del mono, tendrán que suspenderlo hasta nuevo aviso. Asimismo, deben suspenderse las obras de teatro cuyos temas estén relacionados con monólogos.
En verdad, si algo en común tienen los murciélagos, los monos y Guaidó, es que los tres viven guindando. Ahora Guaidó está tratando de hacer meritos, y comenzó una campaña de visitas a los estados en donde los gobernadores son opositores y su plan consiste en visitar los restaurantes y fingir encontrarle una mosca a la sopa para de esa forma tener una excusa para que se prenda un peo y vuelen las sillas por los aires para que el reporte le llegue a Biden y este le siga mandando dólares y lo ratifique. Por lo visto, Guaidó está resultando peor que los murciélagos y los monos…
! Agáchate, cuidado con esa silla!