Con la huelga petrolera, la inteligencia, es decir, la MUD, ésta perdió 20.000 trabajadores que tenía enquistados en PDVSA, o al menos a los que arreó cuales chivos mansos –como dijera Alí Primera–, aunque muchos otros se hicieron los pendejos para seguir mamando las tetas de "Mamá Venezuela".
Recuerdo que esa gentará vociferaba a voz en cuello y a los cuatro vientos de la rosa náutica que ellos eran la "sociedad civil", la caja de machetes; mientras que nosotros éramos "los burros" (recomiendo leer la historia de el "El Magnate", un burro de Riocaribe).
Y todo para al final acabar liderados por un tipo llamado Guaidó, alma, cuerpo y vitrina de una oposición o mejor decir, de ese arroz con mango que propiamente son las oposiciones actualmente.
Una oposición que estuvo bajo el mando de Kapriles, de Locoldo López, del erudito lexicógrafo H Ramos Allup, de Don Julio Borges, del filósofo del Zulia –Rosales–, de alias "Chuo", de "Pamperito", de M Sonámbula y de etc. luminarias, terminó no obstante a los pies de un tal Gaidó.
Y, van a enfrentar a Maduro así?
Algunos ya le sacan el culo a Guaidó pero a esos se les ven las costuras; por otra parte, Maduro no es Walesa ni polaco.
Por cierto que la actual jefatura del Partido Comunista también le entró al jueguito de tratar de tumbar a Maduro pero ¿con que culo se sienta la cucaracha?
¡Ah tiempos de Juan Bautista Fuenmayor!
_…
_Tum tum.
_¿Quién es?
_¡La viejita Inés!
_¿Y, qué quiere esa viejita?
_¡Quiero tumbar a Maburro!
_Querrá decir usted, a Maduro?
_¡Ecolecuá!
_Anjá, y trae usted el arma adecuada?
_Sí, traigo un paquete de saltaperico, una ristra de traqui traqui y una china bien buena…