El propio reyecito Felipillo VI ha confesado que él no sabe nada de historia, que él sabe sobre todo lo que le enseñó su padre el reyecito sinvergüenza Juan Carlos, el que anda escabulléndose por los países árabes, de todos los desfalcos que ha hecho a España. Pues, ¿qué fue lo le enseñó su padre a don Felipillo VI? Le enseñó de cómo manejar yates, de participar en regatas, de ir a los toros, de aparecer en la revista HOLA, ir de parranda y codearse con otros de sus clases en los ridículos reinados que quedan en Europa. Dicen, que si Felipillo VI hubiese llevado a la toma de posesión de Petro a su mujer Leticia, ésta, al ver pasar la espada de Bolívar le habría dicho que se levantara y no se habría provocado el escándalo de la estulticia de su marido. Luego, el mismo Felipillo ha replicado que habría sido peor escándalo para la prensa que le vieran a su mujer los estrujantes botox que se ha hecho, que la tienen horriblemente bruja y desfigurada, algo que le realmente le importa a la Casa Real.
Ayer leí una buena entrevista que le hicieron en "El País" de España a Paco Ignacio Taibo II, hijo de Paco Ignacio Taibo I, quien preside el Fondo de Cultura Económica de México desde 2019. Ya se pueden imaginar la calidad de la entrevista, pues se la hace con cierta mala leche una gachupina complutense de nombre CARMEN MORÁN BREÑA. Le preguntan a Paco Ignacio Taibo: "-Felipe VI no se levanta cuando pasa la espada de Bolívar y se monta la de Dios". Le responde Paco Ignacio Taibo II: "-A lo mejor ni sabía qué es, ni la trascendencia de esa espada, quiero pensar lo mejor, que es ignorancia, la ignorancia general que el poder español tiene hacia América Latina, no acaba de ajustar su relación en términos de pasado y presente. Esa espada tiene un carácter simbólico, a mí me gusta".
Una respuesta que le dio en la mera madre a doña Carmen Morán Breña, pero ella insiste: "- ¿Por qué?" y viene el otro mazazo de Paco Ignacio Taibo II "- Porque es Bolívar, coño. El tipo que por primera vez pone sobre la mesa, de la Patagonia al río Bravo, la idea de un solo continente. Yo soy bolivarista guevariano".
No conforme con ese mazazo, la doña de la complutense insiste: "-Pues esa espada paseándose en una urna de cristal recuerda a Blancanieves". Vuelve Paco Ignacio Taibo II con otro contunde palo cochinero: "- El mismo sentido del humor cáustico que aplica a la espada de Bolívar ¿por qué no se lo aplica a las ceremonias religioso- monárquicas españolas? Y al Escorial, vaya a pasear al Escorial para gozar del equivalente macabro de la espada de Bolívar." La gachupina de El País quedó descalabrada, pero replica tratando de proteger a su reyecito Felipillo VI: "-A eso iba, si se critica a Dios se da por hecho que existe. ¿No se presta demasiada atención a la monarquía?", y Paco Ignacio Taibo II le vuelve a dar en su triste mollera: "-Cuando tienes algo tan prehistórico como una monarquía en el régimen político igual hay que prestarle un poco de atención…".
