El lema del club es "Weaving Spiders Come Not Here" (las arañas que tejen no vienen aquí), una frase sacada de la obra de William Shakespeare "Sueño de una noche de verano" que implica que los "bohos" deben dejar sus preocupaciones fuera del campamento y abstenerse de hacer negocios.
Pero, ¿realmente es así?
"Por supuesto que hablan de negocios. También de política y de posibles candidatos",como lo es hoy Donald Trump.
El Proyecto Manhattan, de los búhos que condujo a la creación de la bomba atómica, tomó forma en el Bohemian Grove durante una reunión celebrada en 1942 y que en 1967 Richard Nixon dio allí el discurso que le abrió la puerta a la presidencia de EE.UU. (El portavoz del Bohemian Club Sam Singer) asegura que este campamento no es más que un encuentro en el que los miembros del club y sus invitados -entre los que cada año hay destacados representantes de la política y las finanzas internacionales- disfrutan de la naturaleza y de una serie de actividades culturales que incluyen conciertos, obras de teatro, recitales y charlas sobre asuntos de actualidad.
Pero el secretismo y las estrictas medidas de seguridad que rodean este evento (sólo los socios y sus invitados tienen acceso) lo han convertido en el blanco de las protestas de numerosos grupos de activistas, que cuestionan su legitimidad por reunir a puerta cerrada a funcionarios gubernamentales con representantes de los poderes económicos.
Según cuenta, la institución fue fundada en San Francisco en 1872 por un grupo de periodistas, artistas y músicos que, ante la necesidad de obtener fondos para financiar sus actividades culturales, pronto empezaron a aceptar como socios a hombres de negocios y empresarios.
Entre los miembros ha habido reputados intelectuales como los escritores Mark Twain o Jack London; multimillonarios de leyenda como William Randolph Hearst o David Rockefeller y destacados políticos conservadores como Dwight Eisenhower, Ronald Reagan, Henry Kissinger, George Bush (y su hijo George W.), Dick Cheney o Donald Rumsfeld y su gurú Donald Trump, quien aspira ser otra vez candidato en USA en el 2024.
Los "bohos" -sobrenombre con el que se conoce a los socios del club- trabajan para establecer un nuevo orden mundial y celebran rituales paganos con connotaciones satánica.
La Nueva Draculandia se levanta muy lejos de Transilvania, en el corazón de Venezuela, la tierra de los excesos. Rafael Lacava, gobernador chavista del estado de Carabobo, quiere imponerse en el imaginario colectivo de sus paisanos con una nueva forma de hacer político, nunca antes vista, basada en la iconografía del Conde Drácula y sus vampiros. Una ficción sólo posible en el surrealismo de los poderes fáctico de Gobernar
"En la antigua China y Japón, el murciélago se consideraba como símbolo de buena suerte, primordialmente a causa de que su nombre (fu) significa murciélago, además de buena fortuna. Un talismán típico es un medallón que representa a un árbol con raíces y ramas como símbolo de vida".