Subjetivismo metafísico cortazariano. Que no se les olvide que a este cura ignaro raro cleuasmo asno, se le olvidan las cosas, que ha tener una mollera y una memoria efímera fugaz y de un grande magín imaginario inventivo creativo. Y, si por ser asina, he de ir preso, con mucho gusto fuera, y, porque y para el cumplimiento de un Tribunal Español, que anda con esas resolutivas ganas pretendidas con la orden de captura y en alerta roja. Y, a mas y a más, pero y empero, a este cura ignaro raro cleuasmo asno, impórtale gustoso el rehacer el universo mundo espacio tiempo natura persona a su manera significativa entretenedora encantadora enternecedora estremecedora emotiva conmovedora. Y, que el contradictorio subjetivismo metafísico metafórico cortazariano profundo, no es más sino la contradictoria verdad cortazariana abismal de Julio Cortázar, y, que ha de estar de entre el perfecto enunciado proposicional pregonado y el imperfecto enunciado proposicional pregonado. Aun y aún, pero y empero, a mas y a más, Julio Cortázar, dividía a los hombres en dos clases: Cronopios y famas. Asegún sean estéticos y temperamentales, cronopios abismales de entre el perfecto enunciado proposicional pregonado y el imperfecto enunciado proposicional pregonado. Y, pesimistas por naturaleza, famas abisales en el imperfecto enunciado proposicional. El contradictorio subjetivismo metafísico cortazariano profundo de Julio Cortázar, húbose de encontrar margullido en el cleuasmo quiasmo río efesoíta de Heráclito, de las palabras pareadas paradójicas, a mas y a más, y, como también, margulle en la filosofía de las cuatro "E" de Maleo 2001, la filosofía del entendimiento y la estética ética espiritual. El contradictorio subjetivismo metafísico cortazariano profundo de Julio Cortázar, no es mas sino la capacidad de soñar y la capacidad de pensar, la capacidad de expresar lo pensado y la capacidad de expresar lo soñado. El contradictorio subjetivismo metafísico cortazariano profundo de Julio Cortázar, no es más sino el contradictorio medio maleoiano profundo de Maleo 2001 en la perogrullada primera vez de Perogrullo de entre el cronopio y el fama, de entre el perfecto enunciado proposicional pregonado y el imperfecto enunciado proposicional pregonado, de entre lo estético y lo espiritual, de entre la poesía y la esperanza, de entre la cordura y la locura, de entre la capacidad de valorar y la capacidad de ubicar. El contradictorio subjetivismo metafísico cortazariano profundo de Julio Cortázar, no es más sino el contradictorio medio maleoiano profundo de Maleo 2001 en la perogrullada primera vez de Perogrullo de entre los valores jerarquizados y los valores polarizados, los valores cualitativos y los valores cuantitativos, los valores teóricos y los valores prácticos, los valores teológicos y los valores cardinales, lo humano y lo divino, el exceso y el defecto, la gracia y la desgracia, la hipocresía y la sinceridad, la felicidad y la infelicidad, contenidos que contiene el continente del enunciado perfecto proposicional y el enunciado imperfecto proposicional, y, en de por medio, por la calle de en medio, la contradictoria verdad socrática profunda de Sócrates, la contradictoria verdad cortazariana abismal de Julio Cortázar, el contradictorio subjetivismo metafísico cortazariano profundo de Julio Cortázar.

Con digresión y sin digresión, el contradictorio subjetivismo metafísico cortazariano profundo de Julio Cortázar de entre el cronopio y el fama, ha de estar el contradictorio alegórico río poético cortazariano profundo de Julio Cortázar, afluente del contradictorio estruendoso cleuasmo quiasmo río heraclitoiano de Heráclito, de entre las tumultuosas palabras pareadas paradójicas del ser y no ser, en que un río no es dos veces el mismo río y es el mismo río las dos veces. Y, de entre, el soñar quijotesco y lo principesco sanchopancesco, de entre el cronopio y el fama, como si fuera de entre la verdad y la falsedad, de entre lo directo y lo indirecto en la optimalidad ortogonal pitagórica de Pitágoras, en el cuadrángulo rectángulo pitagórico de Pitágoras, la contradictoria verdad socrática profunda de Sócrates, asina asín ansí así, de entre el perfecto enunciado proposicional pregonado y el imperfecto enunciado proposicional pregonado, la contradictoria verdad cortazariana profunda, o sea, el contradictorio subjetivismo metafísico cortazariano profundo de Julio Cortázar. Agora ahora hogaño, a Julio Cortázar, le pasara la misma varilla que a Albert Einstein, que no viera en la Lógica de Aristóteles, al tercio incluso, que fuera arrumbado por mas y más de tres mil años en favor del pregonado tercio excluso del lógico principio del tercio excluido, hasta que se viera la costura de la exclusividad en el presidente de los EEUU George W Bush, el día de la Virgen de la Coromoto de Venezuela, y, del derrumbe de las Torres Gemelas Neoyorquinas, el 11 de septiembre de 2001, endenantes, con el repugnante discurso parlamentario nefando nefasto del presidente imperialista neoliberal, del, de él, o estás conmigo o estás con mi enemigo, y, endespués, recobrárase al tercio incluso relegado y arrinconado por Aristóteles, y surgiera, después, el contrapeso, al tercio excluso, y, diérase lugar al tercio incluso, y formárase el tercio excluso y el tercio incluso de Maleo 2001, y naciera la teoría y tesis innovadora inédita novedosa avanzada de los cojedeños TINACO de Maleo 2001 de los casos correlativos límite contradictorios caliginosos de equilibrio dinámico dialéctico difuso dialógico diplomático diabético, en que mas y más moscas se cazan con mielda que con vinagre, en alusión al poema del zumbido de las moscas de Antonio Machado, y, de no haber ocurrido, endenantes, el desplome de las Torres Gemelas Neoyorquinas, todavía estuviéramos bajo la dictadura del principio del tercio excluso aristotélico. Y, como se tiene dicho y como se deténtase mentado, a Albert Einstein y a Julio Cortázar, le pasara la misma varilla, no vieran el tercio incluso, y, el doctor Einstein y el doctor Cortázar, pasóles la misma coñería. Y, Einstein no llego a la teoría del campo unificado por culpa de Aristóteles, y, Cortázar, no se diera cuenta que nadaba en el cleuasmo quiasmo río efesoita de Heráclito, y del que surgiera de entre el cronopio y el fama, el contradictorio subjetivismo metafísico cortazariano profundo de Julio Cortázar.

Con divagancia y sin divagancia, el contradictorio subjetivismo metafísico cortazariano profundo de Julio Cortázar de entre el cronopio y el fama, es la misma contradictoria verdad socrática profunda de entre la verdad y la falsedad, de entre el teorema directo y el teorema indirecto, por lo que el contradictorio subjetivismo metafísico cortazariano profundo de Julio Cortázar de entre el cronopio y el fama, ha de tener la grafía grata gratificante, en el lienzo pictórico blanquinegro, a mas y a más, en el trompo aguantador plateado argentino cleuasmo quiasmo río heraclitoiano de Heráclito, a mas y a más, en el cuadrángulo rectángulo euclidiano pitagórico socrático kelseniano villaverdeiano de en la optimalidad ortogonal pitagórica y de en la resolutiva optimalidad pretendida y de en la slash diagonal contrarrecíproca ad absurdum mayéutica socrática. El contradictorio subjetivismo metafísico cortazariano profundo de Julio Cortázar de entre el cronopio y el fama, ha de tener la grafía gráfica gratificante en el lienzo pictórico blanquinegro del yin yang, del cóncavo convexo contradictorio caliginoso concupiscente 69 cojedeño de Maleo 2001, en la composición con hoja de Fernand Léger, en la bacinilla de Rosa María en la calle Alegría, medio llena de miao y medio vacía. El contradictorio subjetivismo metafísico cortazariano profundo de Julio Cortázar de entre el cronopio y el fama, ha de tener la grafía gráfica gratificante en el punto crucial decisivo inflexivo topológico borroso de la línea curva lemniscata de Bernoulli, de la parábola cúbica de Picasso. El contradictorio subjetivismo metafísico cortazariano profundo de Julio Cortázar, que es la sombría penumbra whitmaniana, de entre el cronopio y el fama, ha de tener la grafía gráfica gratificante en el punto crucial decisivo inflexivo topológico borroso de entre el borrén delantero y el borrén trasero de la silla caballeresca de montar, que le hiciera el callo libertario justiciero en el culo a don quijote y al Libertador Simón Bolívar, callo que era del entretenimiento imaginario ilusorio de Dulcinea del Toboso en el sentir de don Quijote, y, del entretenimiento real ilusorio de Manuelita Sáez, y, que con la misma figurativa significancia conmovedora lo haría María Magdalena en el callo de Jesucristo por el tanto andar en su ardorosa ligera pollina blanca como la burra blanca bicicleta que haríale el callo a Rosa María para la ilusoria real mano de don Remigio, en la calle Alegría de San Carlos de Cojedes. Y, como tiénese dicho y como deténtase mentado la misma grafía grata gratificante del dos de oro de las barajas del tarot ha de graficarse el cronopio y el fama, y, de entre ha de estar el contradictorio subjetivismo metafísico cortazariano profundo de Julio Cortázar.

Si el contradictorio subjetivismo metafísico cortazariano profundo de Julio Cortázar, la sombría penumbra whitmaniana, ha de estar de entre el cronopio y el fama. Entonces sea dicho que de entre el cronopio y el fama, ha de ser y de estar la contradictoria verdad socrática profunda de Sócrates, la contradictoria verdad cortazariana abismal de Julio Cortázar, el contradictorio subjetivismo metafísico cortazariano profundo de Julio Cortázar. Ergo vergo sea dicho que el cuadrángulo rectángulo euclidiano pitagórico socrático kelseniano villaverdeiano de en la optimalidad pitagórica y de en la resolutiva optimalidad pretendida de en la slash diagonal contrarrecíproca ad absurdum mayéutica socrática, ha de ser la grata grafía gratificante del contradictorio subjetivismo metafísico cortazariano profundo de Julio Cortázar.