A veces pienso que los que vivimos en la Frontera venezolana, específicamente en lo que llamamos el cordón fronterizo occidental Táchira-Norte Santander y en lo que llaman también la frontera más viva de Latinoamérica, es puro esnobismo. Digo esto por la sencilla razón de que no entiendo cómo nuestra identidad hace bastante tiempito ha sido paulatinamente desplazada con todo nuestro gentilicio acompañado con nuestro "símbolo monetario" cómo lo fue el Bolívar y que fue apartado de las cajas registradoras de los comercios tachirenses y quizás en otros estados fronterizos también, y más creo que los que dominan los grandes abastos como lo son los asiáticos.
Ahora bien, lo que llaman también el alto gobierno anclado en la capital sabe "quizá por error" que aquí hay un pueblo que es venezolano y que no es posible que nuestro signo monetario es burla dentro de los comerciantes inescrupulosos que juegan con la vida del pueblo venezolano colocando los precios de los productos de primera necesidad a conveniencia de esa casta indolente de "mercachifles" y en moneda extranjera.
Ver la luz al final del túnel en esta desesperación como que ya es constante en el individuo de a pie que vive en esta región fronteriza del país. Pues bien está penuria que vivimos y pasamos lo habitantes de la frontera tratamos de buscar explicaciones que nadie nos da y buscamos y rebuscamos nada absolutamente nada que nos dé una explicación, pero nada…cómo dicen en el argot popular, nos caen a muela el famoso alto gobierno.
Por cierto, hubo un libro llamado "El Caso Venezuela" escrito por tecnócratas, Adecos Copeyanos, dónde apuntaba que todos los males de nuestra economía fue mala distribución de la riqueza en los tiempos de la Venezuela Saudita y que la democracia para ése entonces enfermó a la "sociedad" criolla y que aún nuestro pueblo sigue en terapia quizás intensiva, enfermedad causada por los mismos que escribieron semejante adefesio impreso dónde otrora fueron gobierno.
Sin embargo, lo torcido hay que enderezarlo. No podemos caer en el valle de los lamentos, digo yo, que se tiene empezar, cómo dice Dios en Génesis hay que hacer todo de nuevo. Claro eso no es cosa fácil, hay que echarle un camión para rellenar los huecos que hay y son muchos.
Hay algo importante es que nosotros tenemos optimismo, que también es Fé, en salir adelante, porque los que elegimos éste sistema con todos sus defectos, es nuestro sistema el cual nos orientó el Comandante Chávez en el Plan de la Patria…si no lo han leído traten de leerlo y encontrarás respuesta a todos estos males que nos ha sumido los de aquí y los que dijeron ser más chavistas que Chávez y terminaron traicionando al ideal revolucionario.
Hay un refrán popular que dice; si se mete a yerbatero sin conocer las yerbas mejor no te metas. Hago está alusión porque muchas y muchos han estado allí en el alto gobierno y han sido un fraude porque creímos en estás personas…pero sigamos adelante que el camino es largo y tortuoso, pero hay que seguir bajo el alimento espiritual del Comandante.