65 años han pasado de la caída de la dictadura militar de Pérez Jiménez y del nacimiento de la otra dictadura que a mi juicio, fue muy perversa, la social y política del pacto de punto fijo, en el que una minoría que se sentía poderosa, se alternaron el poder y acordaron un caprichito para cada quien. Muestra de ese error, la urgida llegada del comandante Chávez y los sucesos previos. Una conducta entreguista y de indolencia contra nuestro pueblo, aunque todavía hoy, se otorgan caprichitos.
Insiste el departamento de estado en el caprichito de jurungar las pelotas de América latina, financiando protestas, pasando al basurero de la historia a dirigentes de la oposición a los fines de construir según ellos, un nuevo y fresco candidato, joven, talentoso en los hilos y seguramente un negrito, buscando que se parezca más al pueblo venezolano, donde el 56% se reconoce Afrodescendiente. Sería un caprichito que se daría el gobierno aquel.
No olvidemos que caprichos van y caprichos vienen sin importar el costo. Tenemos maestros en la calle, convocando a que no lleves tus hijos al colegio, sin entender la coyuntura que atravesamos todos, seguramente auparan a la juventud a salir a la calle el 12 de febrero para cumplir con el caprichito imperial, mosca con eso.
Que DDHH de la ONU reconociera que deben levantarse las sanciones y bloqueos contra el pueblo de Venezuela, desespera al gobierno yanqui y a sus lacayos, al criollismo intrínseco, cuyo capricho contra la moral de este país ha quedado develado. Entendiendo un caprichito como un deseo impulsivo y vehemente de algo que se considera prescindible o arbitrario, también es una idea o propósito que uno forma arbitrariamente, fuera de las reglas ordinarias y comunes, sin razón. Como acto psíquico es un acto de la voluntad imperfecta, váyalo, que casualidad. Saldado tu caprichito.
En política se cometen muchos caprichos, algunos involuntarios, aunque la mayoría, de manera voluntaria inducida, algunas veces con alfileres, otras con ponzoña de gusano e´pollo, pero caprichitos al fin, engaños, difamación, brollo y especulación están por encima de todo y la verdad, accidentada por ahí, pero estamos en política y debemos jugar y avanzar por encima de los caprichitos.
Vamos a elecciones y nuestro candidato es Nicolás Maduro, eso sino es un capricho, es un proyecto de continuidad de la revolución de Hugo Chávez y no tenemos tiempo para caprichitos personalizados, aquí no hay proyectos individuales, es el Chavismo en profundo y la unidad es necesaria, aunque Bolivar y Chávez, bajaron al sepulcro añorándola, cual caprichito.
A LO INTERNO: Te conozco Coporito, tu no sirves pa’ capricho, dijera Tochon!