Frente a las acciones emprendidas por el presidente Maduro, a la urgencia por sanear la administración publica de quienes se han venido infiltrando para hacer daño a la revolución de Hugo Chávez, frente a esta lucha contra la corrupción, contra el pillaje interno de una minoría, que soslaya nuestra dignidad como proyecto, frente a la necesidad de limpiar la supraestructura que representa el estado venezolano de viejas rémoras, ante la necesidad de hacer valer la leyes y la norma, ante esta gravísima afrenta de una minoría enquistada, acompañemos al presidente en este camino emprendido.
Digo de una minoría enquistada, porque no es la revolución como proyecto quien está fallando, ni es el pueblo quien siempre ha estado alertando y en defensa del proyecto, siempre lo dijo el comandante Chávez: "hay mucho contrarrevolucionario enquistado" y como militantes del partido, eso debemos seguirlo revisando.
Lo he dicho varias veces, los advenedizos, los compinches y los saltimbanquis también hacen daño, derivan en la corrupción, sabotean, no permiten avanzar y siempre actúan a escondidas, tienen padrinos y buenos amigos. Ojo pelaos con ellos. Acompañemos al Presidente.
Ahora bien, que sea interno, los nuestros, los de confianza, duele, decepciona, pero no olvidemos que Guaido, Borges, Guevara, entre otros también saquearon al país, que por culpa de ellos, estamos sufriendo una de las peores arremetidas al bolsillo, lo ocurrido el mes de diciembre, era para tumbar al presidente por la vía del malestar popular y precisamente en las navidades, solo que nuestro pueblo resistió y contamos con la protección de Nicolás, pero nos tiraron a sacar y los únicos responsables son ellos desde la oposición.
Deploramos lo interno, que asuma cada quien su responsabilidad y que pague el que tenga que pagar, nosotros acompañemos al presidente, pero no olvidemos que la oposición también ha robado.
Vamos rumbo al 2024, nada nos desviara del camino del triunfo seguro con el candidato presidente valiente, sin embargo, debemos estar atentos con los infiltrados, ir contra los corruptos confesos, los ladrones, pero también debemos estar alerta con los guabinosos, los coprófagos y los saltimbanquis. Hagamos gobierno con el pueblo, atendamos los servicios públicos, escuchemos a la gente e incentivemos la economía.
El golpe en el estómago se está sintiendo aunque el presidente sigue protegiendo a las venezolanas y los venezolanos.
No estaría mal un aumento de sueldos y salarios apegados a la realidad económica que vive el país, colocando coto en los comerciantes que juegan con la necesidad de la gente, este es el momento, mientras nosotros, acompañemos al presidente.
A LO INTERNO: Mosca con las bardas, que están ardiendo!
