Cáscara Amarga 786

Somos Edipo plagado de percepciones

 

Somos Edipo plagado de percepciones. Somos Edipo plagado de percepciones, se nos viene encima Jorge Luis Borges, a según: "Somos Edipo y de un eterno modo, la larga y triple bestia somos todo lo que hemos sido y todo lo que seremos." Algo asina, decía Oscar Wide, antes que Jorge Luis Borges, a según Wide: "El hombre es en cada momento de su vida todo lo que ha sido y todo lo que será." Y, mas y más atrás el Eclesiastés, a según: "Todo lo que está hecho es lo que volverá a hacer y todo lo que fue es lo que es y será." Presente, la Filosofía de la 4E de Maleo 2001 del entendimiento y la estética ética espiritual. Agora ahora hogaño, el encadenamiento de sucesos en una eterna noria notoria, cargada de cleuasmos quiasmos perceptibles, en el hoy que es siempre todavía, en el aquí y en el ahora. En que el primer cleuasmo quiasmo conocido por aqueste este cura ignaro raro, de la Filosofía de las 4E, endenantes, fuera el de Heráclito, siglo VI antes de Cristo, a según: "Un río no es dos veces el mismo río y es el mismo río las dos veces." Y, endespués, surgieran la caterva de cleuasmos quiasmos, pasando, endenantes, por las manos inspirativas de la poesía moderna de Rubén Darío, de la juventud divino tesoro… Y, hasta, endespués, de uno de los últimos en que fuera el de Albert Einstein, a según: "Las leyes de la matemática en la medida en que se refieran a la realidad no son ciertas y en la medida en que son ciertas no se refieren a la realidad." Y, de esto fenomenal descomunal histórico frontal, de lo que dijera Albert Einstein, derribaría y sería serio derrumbe que desplomaría de mitologías y con espadas muchas teorías y muchas tesis, ajustadas a modelos matemáticos, de entre símbolo y realidad. Y, desajustando la relación símbolo y objeto, signo y realidad, álgebra y geometría. Presente, la Filosofía de la 4E de Maleo 2001 del entendimiento y la estética ética espiritual. O sea, una sucesión de percepciones significativas maleoianas medias equilibradas profundas, que cambian se transforman fluyen se combinan, con tal rapidez, y, siempre en equilibrio dinámico dialéctico difuso, cono coño como de hermanos siameses pegados por la barriga, y, libertos de mano y pierna, en la figura significativa media equilibrada profunda en el lienzo pictórico blanquinegro del yin yang como si fueran, de la forma significativa conmovedora, de lo cuantitativo y lo cualitativo, de lo cóncavo convexo correlativo contradictorio caliginoso concupiscente 69 cojedeño de Maleo 2001, en difuminación continua espectral sin saltos de talanquera ni vuelos de gallera de la en la fluvial corriente heraclitoiana de Heráclito, y, en que todos los días, surgen como de sombrías penumbras, fatales e ilusorias corrientes torrenciales que decretan pragmáticas, en el raciocinio racionalismo racional humano, y, nacen en Heráclito, fluyen equilibradas dinámicas dialécticas difusas dialógicas, y, como en cartera cantera cantara el mismísimo Jorge Luis Borges, y, cantábale a Heráclito: "La zozobra del griego. ¿Qué trama es esta del será, del es y del fue? ¿Qué río es este por el cual corre el Ganges? ¿Qué rio es este cuya fuente es inconcebible? ¿Qué rio es este que arrastra mitologías y espadas? Es inútil que duerma. Corre en el sueño, en el despierto, en un sótano. El río me arrebata y soy ese río. De una materia deleznable fui hecho, de misterioso tiempo. Acaso el manantial está en mí. Acaso de mi sombra surgen, fatales e ilusorios, los días." Agora ahora hogaño, presente, la Filosofía de la 4E de Maleo 2001 del entendimiento y la estética ética espiritual, atado a Borges: ¿Qué trama es esta del será, del es y del fue? Asina asín ansí así: Somos Edipo y de un eterno modo, la larga triple bestia somos todo lo que hemos sido y todo lo que seremos. En que un río no es dos veces el mismo río y es el mismo río las dos veces. En que suceden en sucesión seriada percepciones. Entorno y alrededor de una y solo una percepción estable profunda abismal de entre pensamientos y sentimientos, múltiples percepciones subalternas que se suceden y se persiguen unas a otras se alcanzan en la perogrullada primera vez de Perogrullo, en la figura significativa maleoiana media equilibrada profunda, percepción estable profunda abismal de entre pensamientos y sentimientos, como cuando, en ese lugar de Perogrullo, el raudo Aquiles alcanzara a la lenta tortuga. Y, suceden en sucesiones seriadas percepciones, que se suceden y se persiguen unas a otras, muévense con increíble rapidez y cambian fluyen se transforman contradictorias caliginosas sin saltos cuánticos de talanquera ni vuelos de gallera, en difuminación continua espectral, ahí en lo de Perogrullo. Y, ahí, en ese lugar en que el raudo Aquiles alcanzara a la lenta tortuga, en lo de Perogrullo, en que somos Edipo plagado de contradicciones. Y, ahí, en lo de Perogrullo, entorno y alrededor de una y solo una percepción estable profunda abismal de Maleo 2001, de entre pensamientos y sentimientos, somos Edipo plagado de percepciones.

Con digresión y sin digresión, somos Edipo plagado de percepciones. Agora ahora hogaño, cómo será el bailoteo de entre el pensamiento y los sentimientos, si a ver vamos, a ver las percepciones de entre el consciente y el inconsciente de cada ser de todo el ser y de todos los seres, para no hablar de la persona humana, de toda la persona humana y de todas las personas humanas, el ser humana y la persona humana, la escuela y la antiescuela, el lóbulo frontal y el lóbulo temporal, el hemisferio derecho y el hemisferio izquierdo, el cuerpo y la mente, el alma y el corazón. O sea, que la silla turca del esfenoides, espacio topológico de entre el borrén delantero y el borrén trasero del cerebro, ahí, de entre, se han de recoger percepciones. A buen seguro y a todas luces, y, a ciencia cierta, estamos inundados de percepciones, el ser humano y la persona humana. Las consideraciones tiene bien definidas cuantas son las informaciones que tiene un niño y una niña, antes de nacer, las ondas caminan por todas partes junto a las partícula, y, el cerebro párvulo infantil viene cargado y cagado de información, y, el inconsciente ha de revelar, tato como cuando uno muere, todavía el inconsciente tiene información, esto lo soñé, hace mucho tiempo, siglo XX, en mis primeros escritos, y, creo, haberlo dicho en alguna Cáscara Amarga en Las Noticias de Cojedes. Y, como tiénese dicho y deténtase mentado, se nos viene encima Jorge Luis Borges, sobre el ser y no ser, el ser humano y la persona humana, pensamientos y sentimientos, lo consciente y lo inconsciente, somos Edipo plagado de percepciones.

Con divagancia y sin divagancia, somos Edipo plagado de percepciones, y, la puntica putica del compás, haciendo centro, en una línea recta de entre el cero y el uno, la puntica putica del compás, ha de estar en un medio, equidistante de los extremos, cero y uno, formando arcos entornados contornados en difuminación continua espectral, sin saltos de talanquera ni vuelos de gallera, en que las oposiciones se manifiestan y los casos correlativos límite contradictorios caliginosos están ahí, en los entornos contornados compasivos de la puntica putica del compás, y, esa puntica putica del compás, ha de ser la percepción significativa maleoiana media equilibrada profunda de entre lo consciente y lo inconsciente, de entre el exceso y el defecto, de entre la tesis y la antítesis, lo cualitativo y lo cuantitativo, lo concreto y lo abstracto. Ahora agora hogaño esa puntica putica del compás, ha de estar cargada y cagada de millones y millones de percepciones entorno y alrededor de un medio, entorno y alrededor de la figura significativa maleoiana media equilibrada profunda en la perogrullada primera vez de Perogrullo, lo que faltóle a Albert Einstein para coronar su tesis y teoría del campo unificado, por culpa de Aristóteles con su cuarto al pregonero Principio del tercio excluso en su Lógica contra su propia Moral del exceso y el defecto, en que las canta a ojo vista, que siempre que existan el exceso y el defecto, necesariamente ha de haber un medio, de entre el tercio excluso aristotélico y el tercio incluso maleoiano, en que, Aristóteles, arrumbara al tercio incluso maleoiano por mas y más de 3 mil años, hasta el derrumbe de las Torres Gemelas Neoyorquinas, el 11 de septiembre de 2001 de la Virgen de la Coromoto de Venezuela, en que Maleo 2001 recuperara y reivindicara a Albert Einstein y a su teoría holística unificada, y, que hoy por hoy, en el aquí y en el ahora, en que hoy es siempre todavía, Jorge Luis Borge rememora a Albert Einstein, en somos Edipo plagado de percepciones.

Si somos Edipo plagado de percepciones en la puntica putica del compás, en un medio, equidistante de los extremos, cero y uno. Si somos Edipo la larga y triple bestia de todo lo que hemos sido y todo lo que seremos. Entonces sea dicho que somos Edipo plagado de percepciones de entre los pensamientos y los sentimientos, entorno y alrededor de la percepción significativa maleoiana media equilibrada profunda. Ergo vergo sea dicho que el cleuasmo quiasmo río heraclitoiano de Heráclito, en que un río no es dos veces el mismo río y es el mismo río las dos veces, es continente que contiene los contenidos del poema de Jorge Luis Borges, somos Edipo plagado de percepciones. Ergo vergo sea dicho que la Filosofía de Maleo 2001 del entendimiento y la estética ética espiritual es continente que contiene los contenidos del poema de Jorge Luis Borges, somos Edipo plagado de percepciones.



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Miguel Homero Balza Lima


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