El histórico síndrome del avestruz en Venezuela… El Esequibo y el petróleo…

 

  1. En Venezuela hemos sufrido históricamente del SÍNDROME DEL AVESTRUZ, el cual consiste en enterrar la cabeza para evitar pensar ante los grandes dilemas, conflictos morales o problemas sociales, esos que hemos venido dejando de lado desde la época de la Independencia, esos que debimos afrontar a tiempo para evitar tantas tragedias políticas o catástrofes económicas, como las que hemos sufrido desde que nacimos como república. La primera gran ZAMBULLIDA DE CABEZA (de esa Avestruz que se niega a ver a la cara sus horrores), se produjo en 1832, cuando el Congreso de la Nueva Granada declaró "OLVIDADO" el Crimen de Berruecos, y que aquí nosotros en Venezuela hasta celebramos; sucedió que nunca, durante casi dos siglos, protestamos contra esa aberrante e inmensa monstruosidad, que permitió a los asesinos de Sucre conformar la casta santanderista (profundamente enemiga de Venezuela) que ha estado dominando a Colombia hasta hace poco, hasta el gobierno de Iván Duque, "El Porky".
  2. El Síndrome del Avestruz es producto de una gran debilidad mental, de una profunda dejadez y cobardía, indolencia o bajeza moral, que en el caso del Puntofijismo condujo al estallido de El Caracazo, en 1989.
  3. Arrastró el Puntofijismo, durante 40 años, la obsesiva negación de los grandes problemas de la salud, de la educación y de la economía, de un sistema anclado exclusivamente a la renta petrolera. Cuarenta años negándose a ver la realidad que nos conducía a la ruina y desintegración de la sociedad, y convirtiendo a una gran parte de país en seres nulos o apáticos del destino de la patria, o en negociantes de partidos políticos, entregado a todos los vicios de la irresponsabilidad con el país, de la prostitución, del vivalapepismo, y por ende a la quejumbre, al envilecimiento y la servidumbre. Por todo ese pasado, hoy estamos a punto de perder el inmenso territorio del Esequibo, por eso también, durante un siglo los gringos y europeos estuvieron robándose a mansalva nuestros recursos.
  4. Quizás, la más dolorosa revelación del Síndrome del Avestruz, no dejaremos de insistir en ello, ha sido el caso del diferendo del Esequibo, un territorio de unos 160 mil kilómetros cuadrados que se apropiaron los piratas ingleses a través de la fuerza y el engaño. Porque hay que decirlo por todo el cañón: nuestro conflicto en ese caso no es tratarlo o discutirlo con Guyana sino con los eternos piratas ingleses. Absolutamente nada hicieron todos los gobiernos del siglo XX, cuando ya se sabía que el Tratado Arbitral de 1899 fue una pavorosa trampa urdida por los ingleses con la complicidad del propio Estados Unidos. El 12 de marzo de 1962, los adecos plantearon la necesidad de poner de nuevo sobre el tapete el asunto del diferendo, pero Rómulo Betancourt exigió que se hiciera sin alharaca (EL ENCUEVAMIENTO DEL AVESTRUZ, nuevamente) para que el problema siguiera sin resolverse ad aeternam (como ha continuado hasta hoy, 24 de julio de 2023).
  5. El Síndrome del Avestruz, se evidenció igualmente en el caso de la firma del laudo territorial de Villa del Rosario, Cúcuta conocido como "Tratado de Límites y de Navegación Fluvial "- Colombia. 5 de abril de 1941, cuando el viejo sinvergüenza de Eleazar López Contreras entregó a Colombia, 108 mil kilómetros cuadrados de nuestro territorio (de los llanos occidentales).
  6. Así ha venido acumulándose, una sucesión de tragedias que se remontan a 1819 (y mucho antes), cuando se creó la Gran Colombia. Es así, como hemos tenido que venir lidiando, por no querer ver la realidad de nuestros propios demonios, con una carga inmensa de traiciones a la patria (ejecutadas por Páez principalmente), engaños, embaucamientos y espantosos despojos hechos a nuestro territorio.
  7. Entre todos esos demonios, destacaremos sólo dos que pesan como una lápida sobre nuestra conciencia: la profunda ignorancia en relación con nuestros recursos petroleros y el tremendo despojo del territorio Esequibo, arrebatado por parte de los PIRATAS INGLESES, como hemos dicho. Nada de esto se enseña en nuestras escuelas, liceos o universidades. Aquí para no pensar nada de esto se enseña. Pareciera que se trata de una autocensura (lo del AVESTRUZ), trátese de izquierdistas o de derechistas, un silencio que nos auto-imponemos para no molestar a las grandes potencias de Estados Unidos o Inglaterra. Es decir, no alborotar el avispero de lo establecido, del puto y escabroso "orden internacional de Occidente". En otra nota, ahondaré en la asombrosa manera como nos arrebataron el Esequibo…


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José Sant Roz

Director de Ensartaos.com.ve. Profesor de matemáticas en la Universidad de Los Andes (ULA). autor de más de veinte libros sobre política e historia.

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