Cáscara Amarga 800

La vida es cuestión de nalgas

La vida es cuestión de nalgas. Si la borrosidad es cuestión de límite. Si la grisura es cuestión de grados en difuminación continua espectral sin saltos de talanquera ni vuelos de gallera de entre los valores cuantitativos y los valores cualitativos de entre los valores jerarquizados y los valores polarizados de entre el exceso y el defecto, de entre la tesis y la antítesis de entre lo concreto y lo abstracto de entre los pensamientos y los sentimientos de entre lo consciente y lo inconsciente, asina asín ansí así, la vida es cuestión se sentarse de sentaderas de nalgas. Agora ahora hogaño, si la vida es cuestión de nalgas, se sigue que los estados andan de cumbre encumbre. Se explica que los pueblos andan de abismos en abismos. Se trae que los presidentes y las presidentas, andan de nalgas en nalgas. Se extrae que lo presidencial es cuestión de nalgas. A cada rato se convocan a reuniones a los presidentes y a las presidentas. Y, a cada rato, salen a relucir sus nalgas. Sus memorias, nadan entre nalgas. Y, se deviene que un político sin memoria es un político sin nalgas. Y, un político sin nalgas es expresión de la demagogia. O sea, que memoria y nalgas han de ir juntas a la rumba tanto como a la sepultura a la tumba. Y, asina, un poeta sin memoria es un poeta sin nalgas. En tanto que, casi a diario, de cumbre en cumbre los presidentes y las presidentas y es decir, esto es, de nalgas en nalgas. Y, deviénese, asina, la ocurrencia y la curiosidad, y, en la jugarreta con las contradicciones, raíz de todo movimiento de toda manifestación vital, ha de completarse y cerrarse el díptico, en que lo contrario y lo contrario de nalgas y de memoria, ha de ser y se ha de expresar, como si fuera tajante y a raja tablas, el díptico de las algas y de la imaginaria. De lo cual resultaría el compacto díptico las nalgas y las algas. Que en lo adelantes de lo de endenantes, decir memoria e inteligencia es decir nalgas y algas. Y, como dice el presi ¡Cúmplase! Agora ahora hogaño, y, lo que le ha faltado a los políticos ha de ser algas, y, tanto como algo de algas, aun y aún, con muchas nalgas. Y, de cumbre en cumbre, los presidentes y las presidentas, de nalgas en nalgas, mas y más, pero y empero con faltas de algas. Y, presi con nalgas y con algas, ¡Coño! ¡Quien lo jode! Y, ese era el comandante Chávez. Que tenía nalgas y algas. Y, de cumbre en cumbre, el comandante Chávez, con nalgas y con algas, llevaba en faltriquera propuestas y soluciones a los problemas. Y, no se metía coba. Y, lo abstracto lo hacía en equilibrio con lo concreto de entre sus nalgas y sus algas. De entre la nada y el algo, como que si el comandante, estuviera arrecostado al lado y adormitado sobre la enciclopedia de los Vedas, como lo estaba Rubén Darío, en la literatura védica. Como lo estuvo lo estaba y en que lo estara Jorge Luis Borges en somos Edipo. Asina, Jorge Luis Borges, y, con su Funes el memorioso en competitiva ortogonalidad resolutiva con Ciro el rey de los persas, con Mitríades Eupator el rey del Ponto, con Simónides el padre abanderado de la mnemotecnia, con Metrodoro la máxima representación exponencial del epicureísmo. El comandante tenía memoria y tenía inteligencia. Y, esto, le ha faltado a muchos políticos masculinos y muchas políticas femeninas del mundo. No obstante y sin embargo, andan de cumbre en cumbre y de nalgas en nalgas. Como que si la vida política fuera solo y sólo cuestión de nalgas.

Con divagancia y sin divagancia, lo del asunto en cuestión de las nalgas, deviene de lo expresado por el Premio Nobel de Literatura en 1982, Gabriel García Márquez, cuando dijera que su fruto final de su creatividad intelectual literaria fuera producto de nalgas, de sentarse ante la máquina de escribir. Y, que esta cura ignaro raro cleuasmo asno, que hase apropiado, y, ha venido jodiendo sobre los lomos del Premio Nobel, como si fuera sobre los lomos del Premio Noble de Literatura Campestre Cojedeña, sobre el diputado José Pineda. Y, que el Premio Nobel, sin tapujos ni pruritos históricos acomplejados, nos hablara del callo en el culo del Libertador Simón Bolívar como si fuera el don Quijote entre nalgas, dados los callos, del punto crucial decisivo inflexivo topológico borroso, de entre el borrén delantero y el borrén trasero de la silla topológica de montar de ambos cabaleros. Y, que esta cura ignaro raro cleuasmo asno, que hase apropiado, de ambos callos, y, ha venido jodiendo sobre los lomos, tanto como si fuera sobre los lomos del poeta conceptista español, don Francisco de Quevedo 1612, quien de entre nalgas, quien de entre gracias y desgracias hablara del ojo del culo, y, que lo expresara en la primera década de mil seiscientos del manierismo renacimiento conceptista. Y, aun y aún, todavía quedan algunas molestias milenarias por ahí por ahí, que se rasgan las vestiduras con ti nalgas que no las almas revolucionarias con ti algas por decir estas cosas este cura y que porque duras, y, no saben que estas cosa han estado siempre desde el Quijote, de entre la locura y la cordura, y, en que Sancho se chorreara de entre las piernas su crema nerviosa amarilla, dejando la encina, asina como palo é gallinero, y, en que embadurnaba a sus calzones, por las aventuras y atrevidos encuentros de su dueño don Quijote, que Cervantes narrara a la perfección, de la traducción que le hiciera el árabe, Cide Hamete Benengeli, pues el Quijote fuera escrito en primicia en lenguaje arábigo alarbes. Y, a Jorge Luis Borges, gustábale leer al Quijote en inglés que en español, en que como que Borges, dejaba de ver a una similaricadencia tautológica repetitiva paradigmática platónica cervantina, sin duda alguna, y, que no fuera expulsado de la República de Platón, y a mas y a más, sí fuera expulsado, el poeta Jorge Luis Borges, del premio Nobel de Literatura, que cada año con automatismo, esperara sin prisa y sin pausa. Agora ahora hogaño, y, como tiénese dicho y deténtase mentado, la vida es cuestión de nalgas. Los estados andan de cumbre encumbre. Los pueblos andan de abismos en abismos. Los presidentes y las presidentas, andan de nalgas en nalgas. Lo presidencial es cuestión de nalgas, y, aun y aún, anda, lo presidencial, del radiante ojo avizor del culo de don Francisco de 1612, y, asina, la vida es cuestión de nalgas.

Con digresión y sin digresión, la vida es cuestión de nalgas, tanto que sí, que Rosa María, nos tenía siempre las redondas nalgas de trigo, trastrigo butaques enemigos, como de pan de trigo, de la pulpería de don Tiburcio en la calle Alegría de San Carlos, y, aquellas sabrosas abultadas nalgas con café con leche por la mañanita, que era tanta la ambrosía, que con mantequilla y queso blanco uno las degustaba y las deglutía con tanta delicia. Y, siempre le he preguntado a Lucrecia, por las nalgas, y ella son risotadas, a mas y a más, pero y empero, a mí me encantan las nalgas, cuando las veo en las calles me derrito. Y, a una golosina no hay que amargar, una golosina no hay que estropear, y, mucho menos negar el equilibrado sube y baja del parque párvulo infantil, de la estabilidad como si se tratara de los casos correlativos límite contradictorios caliginosos, que han de ser siempre, de equilibrio dinámico dialéctico difuso dialógico diplomático. Y, lo dialógico y lo diplomático es cuestión de nalgas. La diplomacia del mundo se apoya en las nalgas. Y, asina, ha de verse en lo sucesivo entre Rusia y Ucrania. Y, asina, ha de verse en lo sucesivo con lo del calentamiento global y el cambio climático. Y, asina, ha de verse en lo sucesivo con todas las cumbres, congresos, reuniones, foros, eventos del universo mundo espacio tiempo natura persona. Y, son las nalgas, al final de todo incendio las apaga fuegos. Lo presidencial es cuestión de nalgas, y, aun y aún, del radiante ojo avizor del culo de don Francisco de 1612, y, asina, la vida es cuestión de nalgas.

Si la vida es cuestión de nalgas. Entonces sea dicho que la vida es cuestión de nalgas, a buen seguro y a ciencia cierta, es cuestión de borrosidad, es cuestión de límite, la grisura es cuestión de grados. Ergo vergo sea dicho que la vida es cuestión de nalgas. Que los estados andan de cumbre encumbre. Que los pueblos andan de abismos en abismos. Que los presidentes y las presidentas, andan de nalgas en nalgas. Que lo presidencial es cuestión de nalgas. Que todas las reuniones de los presidentes y a las presidentas son cuestión de nalgas. Que los presidentes y las presidentas a cada rato, salen a relucir sus nalgas. Que la memoria de los presidentes y la memoria de las presidentas, nadan entre nalgas. Que en el díptico y lo contrario de nalgas y de memoria, se ha de llamar algas e imaginarias. Que con lo cual resulta el compacto díptico las nalgas y las algas. Que en lo adelantes decir memoria e inteligencia es decir nalgas y algas. Que la vida continúa. Que la vida es cuestión de nalgas.

 

 



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Miguel Homero Balza Lima


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