La estratagema identitaria con la vulgarizacion y usurpación madurista al chavismo originario

El pragmatismo del gobierno madurista, la cúpula del psuv y la derecha liberal opositora, así como los sectores privilegiados de la economía y algunos oportunistas deslizados en los supuestos análisis estadísticos como Luis Vicente León, Óscar Schemel, entre otros, coinciden en un discurso pre-fabricado con el interés de mezclar metiendo en el mismo saco al chavismo originario revolucionario y el madurismo neoliberal traidor a Chávez, para hábilmente confundir el pensamiento progresista, patriótico y crítico de Hugo Chávez con el vulgar entreguismo pragmatico de Nicolás Maduro, que aún cuando son dos conceptos distintos y diametralmente opuestos en el contexto actual de la política venezolana, forma parte de una estratagema de manipulación mediatica del establishment constituido en su interés de preservar el control del poder ante la potencial perspectiva de cambio social y político que emergerá en el país el próximo año 2024.

Estos factores liberales de poder, los sectores económicos asociados, y encuestologos mencionados anteriormente saben perfectamente que Maduro y el madurismo ya no son chavistas porque traicionaron a Chávez y abandonaron el proyecto politico de cambio, ahora trabajan juntos en una causa común que los une con el interés puesto en la abundante riqueza de nuestro suelo patrio y la acumulación de capital en la idea de mantener la ejemonia del viejo estado burgués, el mismo modelo que Chávez intentó desmontar y la principal causa de su liquidación física; si algo exige el actual momento histórico es claridad y comprensión política de ésta compleja realidad, sin confusión alguna para el chavismo originario militante que no puede caer en la ingenuidad de creer que Chávez y Maduro hoy representan los mismos intereses del pueblo, porque el chavismo ideológicamente no es igual al madurismo cupular gobernante, porque la espiritualidad de Chávez y el chavismo no está presente en la charca de malandros, sinvergüenzas y corruptos que plenan la élite ministerial del gobierno madurista.

Necesario es, tener en cuenta que el pragmatismo contracultural creciente propio de la presente coyuntura de ingobernabilidad de la crisis que destruye las esperanzas del pueblo, donde la desvalorización de los principios éticos son el lugar común de la dirigencia que gobierna sin él timón y la ruta de navegación original chavista, utilizando la usurpación de conceptos claves para transmitir mensajes semánticos con sentido extra-lingüísticos en la formación identitaria de apariencia "chavista"; para los prenombrados factores en referencia y particularmente para Nicolás Maduro, su gobierno, con la complicidad de los jerarcas del psuv encabezada por Diosdado Cabello, para quienes la disciplina lingüística creada por Vilhem Thomsen, no cuenta, no existe y menos aún la gramática generativa de Noam Chomsky quien el 2006 elogió a Chávez por la autenticidad útil de su orientación política comunicacional directa, que ahora en modo retroceso vemos la triste chabacanería comunicacional insultante de gritos, mentiras y promesas incumplidas durante diez años, con 10 motores de la recuperación económica y prosperidad que todavía no arrancan, éso ha sido el sistemático engaño para lograr hasta ahora la permanencia en el poder utilizando la expresión "chavista" como medio para la manipulación de la militancia y el pueblo en general, falseando su nueva y verdadera identidad ideológica de clase social alta y representación del modelo neoliberal de derecha que los delata en la práctica.

El terrible daño causado al país por el gobierno del antichavismo madurista incluída la dirección del psuv y la complicidad negociada con la burguesía apatrida, es una imperdonable catástrofe que no tiene nombre y aún así con sus care'tablas se creen con derecho a seguir gobernando sin tenér los méritos y al menos una razón de peso que justifiquen el deseo de ésa élite bonapartista que perdió la moral pública, el sentir bolivariano y la oportunidad de asumir el camino de Chávez, para producir las transformaciones plasmadas en la constitución y el proyecto original Simón Bolívar dejado por Chávez y el chavismo patriótico; sin problema ratificamos los errores cometidos y admitidos por el Gran Chávez en su empeño constructivo de hacer la revolución con el pueblo, en lo que él mismo observó con su visión de transparencia autocrítica, pero también tuvo la sabiduría necesaria para rectificar con humildad y valentía sus errores, sin abandonar su identidad de clase social con el pueblo y los trabajadores, a diferencia de la arrogancia presidencial de Nicolás Maduro a quien el poder enfermó y cambió a tal punto de traicionar a Chávez, abandonar el chavismo y su ideario bolivariano revolucionario, regresando por la derecha a tomar las herramientas melladas del mercado capitalista contra el pueblo trabajador venezolano.

Necesario es, dejar claro recordándole al gobierno madurista y a sus patéticos defensores de pobreza argumentativa, así como también a sus aliados de la derecha liberal en la falsa polarización, que subestimar las sabias capacidades creativas del pueblo trabajador venezolano no es buena idea para obtener saldo electoral, ya que la inteligencia natural del pueblo y su latente fuerza material, por ahora en estado pasivo, es potencialmente explosiva para cuando aparezcan las condiciones objetivas, lo que advertimos responsablemente ante el justo balance de la historia vivida en venezuela a finales del siglo XX; tampoco se olviden que el chavismo originario seguirá siendo una corriente del pensamiento patriótico, antiimperialista, bolivariano, socialista y crítico con principios éticos ideado por el propio Hugo Chávez que no admite deformación de su fundación histórica, cuyo campo de actuación siempre será a partir de la coherencia en la acción entre la teoría y la práctica, es decir con la fidelidad política entre lo que se dice y lo que se hace sobre bases de la ética socialista, la moral pública en funcion del bienestar de las mayorías, y nunca a costa del sacrificio del pueblo y su sector productivo los trabajadores.

Se equivocan nuevamente quienes siguen con el tradicional esquema del engaño a través de la manipulación lingüística para confundir a propios y extraños con la aviesa intencionalidad de hacer créer que el chavismo y madurismo son la misma cosa, NO, no es la misma vaina, por que son dos visiones conceptuales diferentes de contenidos distintos en lo político, social, económico, cultural y espiritual entre ambos porque el compromiso de Chávez y el chavismo respondieron al pueblo trabajador y al movimiento comunitario en pro del estado comunal; en cambio Nicolás Maduro, su gobierno neoliberal y la dirección del psuv responden al mercado, a la oligarquía para fortalecer el estado burgués; e aquí la muestra de ésa gran realidad e incontestable verdad: Chávez cumplió con el 91 constitucional el salario fué de 460 dolores; con Nicolás Maduro mantiene el bloqueo al salario en 4,3 dólares; Chávez defendió a los trabajadores y recupero las empresas del estado; Nicolás Maduro defiende y obedece a fedecámaras, judicializa el reclamo laboral, persigue, encarcela a los trabajadores y entrega las empresas al capital privado.

Chávez demostró con su vocación democrática respetó y cumplió la Constitución Bolivariana y la participación protagónica del pueblo, toleró civilizadamente la disidencia política y partidista, garantizó la participación electoral ciudadana; Nicolás Maduro de vocación autoritaria desconoce los principios democráticos viola la Constitución Bolivariana e interviene los partidos y les roba sus símbolos y tarjetas (el reciente robo judicial de PCV el viernes 12/08/2023); Chávez, persiguió la corrupción y la redujo notablemente, mientras que Nicolás Maduro "gobierna" en medio de una escandalosa corrupción y el saqueo del país; Chávez promovió y priorizó la educación como medio integral de desarrollo del país y dignificó a los educadores, pero Nicolás Maduro degrada la educación a un plano de inferior importancia y condena a los educadores a la miseria socioeconómica; Chávez desafió y enfrentó con valentía al capitalismo imperial y mando al carajo al gobierno gringo y protegió la soberanía de la república; Nicolás Maduro negocia con el capital transnacional los bienes y la riqueza de los venezolanos a cambio de su protección personal, familiar y su entorno politico gobiernero, y hasta asumió el vergonzoso "heroísmo gringo" como el peor ejemplo de alienación imperialista de afrenta patriótica, representada en la estúpida basura ideológica llamada súper bigote.

Lo cierto es, que la cúpula madurista gobernante ha utilizado el tema de las sanciones y el bloqueo de los EEUU para beneficiarse de manera grotesca y el lujoso modo de vida a partir de grandes negocios de la importación de bienes y servicios, mientras que las mayorías del pueblo ha tenido que cargar con todo el peso de la crisis económica provocada por "bloqueo" externo e interno.

Definitivamente la diferencia política e ideológica entre Chávez y Maduro, el chavismo y el madurismo es absoluta e inconfundible, porque Chávez y el chavismo originario representan el camino del cambio transformador humanista y protección de la clase trabajadora, mientras que Maduro y el madurismo representan el atraso dialéctico de la antipolitica, la traición, el entreguismo y la opresión del pueblo, en resumen el autoritarismo cobarde.-

Nos toca luchar!



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Aguedo Alcalá Machiz


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