Cáscara Amarga 819

Resplandor propio y sombra lisonjera

Resplandor propio y sombra lisonjera. Asina asín ansí así, cantábalas don Francisco en 1612. Y, del, de él, de don Francisco, que cantábalas cávalas claras como si fueran las verdades del barquero y las perogrulladas verdades primarias de Perogrullo en la sombría penumbra whitmaniana de Walt Whitman 1855 de entre resplandor y sombra de entre el yin y yang de Laozi. Y, del, de él, de don Francisco: "Del mérito propio sale el resplandor y no de la tinta del adulador." Con quizás y sin quizás, en el universo mundo literario quevedoiano, los casos correlativos límite contradictorios caliginosos de Maleo 2001. Y, ya existían ocultos que parecían y aparecían existenciales en 1612 con don Francisco. Y, fueran insurgentes, los casos límite correlativos límite contradictorios caliginosos de Maleo 2001, el 11 de septiembre de 2001 con el derrumbe de las Torres Gemelas Neoyorquinas. Y, fuera del imperioso impetuoso nefasto nefando parlamento del presidente de los EEUU de Norteamérica, George W Bush, del, de él, de George W Bush: O estás conmigo o estás con mi enemigo, en que nacieran los casos límite correlativos límite contradictorios caliginosos de Maleo 2001. Y, resplandor propio y sombra lisonjera de don Francisco 1616 no fuera el mejor sino destino, de los casos correlativos límite contradictorios caliginosos de Maleo 2001, el día de la Virgen de Coromoto de Venezuela. Y, en que muriera el reinado del Principio del tercio excluso de la Lógica aristotélica de Aristóteles, a según, que de entre dos términos contradictorios no cabe término impretermitible medio aristotélico. Principio Lógico aristotélico de Aristóteles, que es la negación del impretermitible medio significativo de entre el exceso y el defecto de la Moral aristotélica de Aristóteles. Impretermitible medio significativo aristotélico de Aristóteles, que ya existía oculto en lo del resplandor propio y la sombra caliginosa de don Francisco 1612 de todos los casos correlativos límite contradictorios caliginosos de Maleo 2001. Y, con resplandor y sin resplandor, es uno de ellos en la ciudad desnuda borrosa de San Agustín y su laberíntico círculo infernal estoico del todo lo que fue es y todo lo es lo que será del Eclesiastés. Y, asina el Edipo de Jorge Luis Borges. Somos Edipo y de un eterno modo la larga y triple bestia somos, todo lo que hemos sido y todo lo que seremos. Y, asina el significativo medular estable profundo del Eclesiastés del sabio Salomón, en el hoy que es siempre todavía, de entre el con resplandor propio y sin sombra lisonjera. Y, mas y más, cuando tú tienes pensamiento propio privativo en tu propio yo interior significativo medular equilibrado profundo. A ti, no te ha de entrar coquito. Y, no te doblega ningún alago. Y, ningún gringo go home jalabola no ha de acercarte a tus oídos. Y, cuando tú tienes pensamiento propio privativo, no se conjuga en ti, la advertencia de Platón en su República de expulsar a los copiadores a los plagiarios a los imitadores a los sin mérito propio. Tú puedes citar de tu ficha con tu fecha, pero y empero, jamás de los jamases copiarte a naiden y a naiden como decía el diputado disputado cojedeño José Pineda, Premio Noble de Literatura Campestre Cojedeña. Y, helo ahí, sostenerte en tus trece con resplandor propio y sin sombra lisonjera.

Con divagancia y sin divagancia, sostenerte en tus trece con resplandor propio y sin sombra lisonjera, en que ha de traerse no de los cabellos a Don Francisco en que las cantara cávalas claras como verdades del mismo barquero: "Del mérito propio sale el resplandor y no de la tinta del adulador." Asina como nos dijera don Francisco en 1616, con resplandor propio y sin sombra lisonjera, o sea y es decir, decir y nombrar a los casos correlativos límite contradictorios caliginosos de Maleo 2001, o sea y es decir, decir el resplandor propio y la sombra lisonjera

Con digresión y sin digresión, resplandor propio y sombra lisonjera. Y, jamás nunca y nunca jamás, la sobresaltada sombra lisonjera en preponderancia y sobre el mérito propio. Me duele mucho la dependencia de otro. Tú, tienes que ser tú misma y tú mismo, persona en tu propia propiedad privativa espiritual racional de reconocerte a ti misma a ti mismo. Tú misma y tú mismo, la persona toda la persona y todas las personas de entre el consciente y el inconsciente de Cirigliano y Villaverde en la Dinámica de Grupos del huracán de ideas. Y, la propia propiedad privativa espiritual racional de reconocerte a ti misma a ti mismo. Que ha de ser el pan nuestro de cada día mateoiano de San Mateo en todas las escuelas, asina como el impulso irresistible inspirativo intuitivo y el interés instantáneo inspirativo del Libertador Simón Bolívar de 1828 de entre el díptico natura y persona de la reducción del hexámetro de Quintiliano por parte del Libertador, quien sostenía que la excelencia de un gobierno, ha de consistir en ser apropiado a la naturaleza y al carácter de la nación. Natura y persona, díptico, legado al Gran Mariscal de Ayacucho, Antonio José Francisco y Alcalá de Sucre, el 28 de Octubre de 1828. Y, que debería estar en los salones de clase de todas las escuelas bolivarianas de Venezuela esas sonadas bases de operaciones de entre la naturaleza de las cosas y el interés instantáneo inspirativo del Libertador Simón Bolívar. Agora ahora hogaño, la ironía defensiva ofensiva significativa medular estable profunda significativa quijotesca cervantina de entre la razón y la sinrazón, de entre la locura y la cordura, de entre la guerra y la paz, de entre el amor y del odio del Quijote, es tanto como decir el impulso irresistible inspirativo significativo bolivariano de entre natura y persona del Libertador Simón Bolívar. A pesar y pese de poseer ambos caballeros el de la triste figura, o sea, el Quijote y el de la alegre figura, o sea, el Libertador, y, que ambos no podían ocultar el abultado callo prodigioso en el culo de entre nalgas, que nacieran de entre el borrén de delante y el borrén de detrás de la silla de montar topológica a Rocinante y a Palomo, en el espacio lomo espacioso de aquellos animales. Y, de inspiración del Libertador, cuyo supuesto callo como palabra cierta, lo estuviera y lo tuviera Jesucristo. Y, el Libertador dijera, Jesucristo, don Quijote y yo, somos los mas grandes y más grandes, pero y empero, que no embusteros, majaderos del mundo. Y, como tiénese dicho y deténtase mentado, decir borrén de delante y borrén de detrás en topológica silla de montar, es tanto que no tonto decir callo calle callejera carajo de entre el resplandor propio y la sombra lisonjera.

Con concordancia y sin concordancia, el resplandor propio y la sombra lisonjera, es decir y nombrar el quiasmo río einsteiniano de Albert Einstein, en la medida en que las leyes de la matemática se refieren a la realidad no son ciertas y en la medida en que son ciertas no se refieren a la realidad. O sea y es decir, decir de entre el problema de la discordancia y el problema de la concordancia, ha de estar la figura significativa maleoiana medular estable profunda de Maleo 2001 de entre la concordancia y la discordancia, que es asina como decir, o sea y es decir, decir la cantalina catalina que cantaba don Francisco en 1612. Y, del, de él, de don Francisco, que cantábalas cávalas claras como si fueran las verdades del barquero y las verdades de Perogrullo. Perogrullo, quien fuera mucho antes de don Francisco. Y, de éste: "Del mérito propio sale el resplandor y no de la tinta del adulador." Con quizás y sin quizás, en el universo mundo de los casos correlativos límite contradictorios caliginosos de Maleo 2001, y, mucho antes de don Francisco, con Perogrullo y su perogrullada primera vez, la ya existente, y, es que ya existían ocultos que parecían y aparecían existenciales en 1612 y fueran insurgentes, los casos límite correlativos límite contradictorios caliginosos de Maleo 2001, el 11 de septiembre de 2001 con el derrumbe de las Torres Gemelas Neoyorquinas. Y, asina brotara, de la sombría penumbra whitmaniana de Walt Whitman de en por la calle de en medio callejera, el resplandor propio y la sombra lisonjera.

Si de entre el resplandor propio y la sombra lisonjera, ha de estar el término impretermitible medio aristotélico. Entonces sea dicho que de entre el resplandor propio y la sombra lisonjera, ha de estar el hoy que es siempre todavía como el pan nuestro mateoiano. Ergo vergo sea dicho que es decir el impretermitible medio significativo aristotélico. Que es decir el significativo medular estable profundo privativo eclesiástico. Que es decir el hoy es siempre todavía. Que es decir la ironía defensiva ofensiva significativa medular estable profunda significativa quijotesca cervantina. Que es decir el impulso irresistible inspirativo significativo bolivariano. Que es decir la sombría penumbra whitmaniana. Que es decir la propia propiedad espiritual racional de reconocerse a sí misma la persona. Que es decir la resolutiva optimalidad pretendida pitagórica. Que es decir la figura significativa sintética intelectual esencial conmovedora medular equilibrada profunda heraclitoiana hegeliana marxista de entre el resplandor propio y la sombra lisonjera.



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Miguel Homero Balza Lima


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