Mi nombre no sombra que no sobra para los elefantes. En tanto y en cuanto barrunto que es otro asunto que conjugo en mi punto. Mi punto crucial decisivo detrás de mi nariz. Ahí, en donde se conjugan y confluyen todos mis sentidos de mi cuerpo. Y, ahí en mi punto crucial decisivo. Ahí, barrunto. Ahí, en mi punto crucial decisivo detrás de mi nariz, de entre mis pensamientos y mis sentimientos, de entre mi consciente y mi inconsciente, de entre mis excesos y mis defectos, de entre mi tesis y mi antítesis, de entre todos mis casos correlativos límite contradictorios caliginosos, de entre mi entendimiento y mi estética ética espiritual. Ahí, en mi punto crucial decisivo detrás de mi nariz. Ahí, barrunto. Ahí, mi nombre no sombra que no sobra para los elefantes. Los elefantes, mamíferos placentarios placenteros macro cerebro que celebro con gusto oído movilidad sensoria táctil que barruntan tamaño forma. Y, a mas y a más ¡Cuidado! Si barruntan el color con que etiquetan nombres para comunicarse entre sí, asina como los humanos, estos elefantes mamíferos placentarios. Elefántidos, que pueden mantenerse en contacto simultáneo contradictorio de entre sí. Elefántidos, marcándose uno a otro con sonidos vocales específicos, asina asín, la J de entre la I y la O, equivalentes a las vocales humanas. Agora ahora hogaño, como sería el sonido del elefante para con la I, para con la O y para con la J. A buen seguro que con la ayuda de la curiosidad y el discernimiento de Maleo 2001. A buen seguro que con la ayuda de la consideración y la aventura de Albert Einstein 1919. A buen seguro que con la ayuda del método y resultado de Sócrates 434 antes de Cristo, se ha de salir a la búsqueda del tiempo perdido y el conocimiento desconocido en los elefántidos. A buen seguro se ha de llegar a conocer, con tan grandes ayudas operativas, se ha de llegar a mas y más pero y empero a conocer del cerebro que celebro de los estos elefántidos elefantes animales. Y, mas y más, en que mi nombre no ha de ser una sombra y mucho menos una sobra para los elefántidos. Y, mas y más, pero y empero, en que es mi nombre no sombra que no sobra para los elefantes.

Con divagancia y sin divagancia, mi nombre no sombra que no sobra para los elefantes. Y, con esta exigua lata perola perorata paraulata llanera cojedeña cantarina en mi rancho que se orina de entre nube con agua y nube sin agua, en Cantaclaro de San Carlos de Cojedes del día de San Gregorio en este 09 de septiembre de 2023. Y, eran las cinco en punto de la tarde en que esta exigua parodia perorata emergiera de la publicación de la página web de Rusia Today, https://actualidad.rt.com/actualidad/479276-elefantes-utilizan-nombres-comunicarse-como-humanos en que asina decía: "Descubren que los elefantes utilizan nombres para comunicarse entre sí, como los humanos. Si los resultados de la investigación se confirman, eso significaría que los elefantes son los únicos animales de los que se tiene constancia que se comunican con nombres.Imagen ilustrativa. Anne Laing / Caters News / Legion-Media. Los científicos de la Universidad Estatal de Colorado descubrieron que los elefantes pueden mantenerse en contacto entre sí marcándose uno a otro con sonidos vocales específicos, que son un equivalente a los nombres humanos. El estudio, que se realizó este mes de agosto, aún no fue revisado por otros expertos. Un elefante maltratado en un templo budista es trasladado a un refugio tailandés (VIDEO). Los investigadores examinaron el comportamiento de elefantes en Kenia y recopilaron 625 grabaciones de sonidos que emiten estos animales. Después, utilizaron el aprendizaje automático para clasificarlos e identificar sonidos repetitivos o similares. Como resultado, los científicos descubrieron ciertos sonidos característicos cuando los elefantes volvían a verse y observaron que también utilizaban a menudo el mismo tipo de estruendo para comunicarse con el mismo animal. Los investigadores decidieron reproducir estos sonidos a 17 elefantes y descubrieron que algunos animales empezaban a moverse más rápido hacia la fuente del sonido cuando oían lo que los científicos creen que es el nombre de uno de los ejemplares. Si los resultados de la investigación se confirman, eso significaría que los elefantes son los únicos animales de los que se tiene constancia que se comunican con nombres, como los humanos. Estos grandes mamíferos son conocidos por sus fuertes sonidos, similares a los de una trompeta, pero se comunican principalmente a través de retumbos de baja frecuencia, transmitiendo así mensajes a otros elefantes situados a varios kilómetros de distancia." Agora ahora hogaño, de la curiosidad y el discernimiento de Maleo 2001. Asina asín y a buen seguro que con la ayuda de la consideración y la aventura de Albert Einstein 1919. Ansí así y a buen seguro que con la ayuda del método y resultado de Sócrates 434 antes de Cristo, se hubo de salir a la búsqueda del tiempo perdido y el conocimiento desconocido. Y, se llegó a conocer que los elefantes utilizan nombres para comunicarse entre sí, como los humanos. A lo que he de decir a voz en cuello y en alta voce que mi nombre no es sombra que mi nombre no es sobra para los elefantes.

Si mi nombre no es sombra para los elefantes. Si mi nombre no es sobra para los elefantes. Si nombre no asombra a los elefantes. Entonces sea dicho que mi nombre no sombra que no sobra para los elefantes. Que los elefantes pueden mantenerse en contacto entre sí marcándose uno a otro con sonidos vocales específicos. Que los sonidos son un equivalente a los nombres humanos. Que llegóse a los sonidos vocales específicos al través de la curiosidad y el discernimiento de Maleo 2001. Que llegóse a los sonidos vocales específicos al través de la consideración y la aventura de Albert Einstein 1919. Que llegóse a los sonidos vocales específicos al través del método y resultado de Sócrates 434 antes de Cristo. Ergo vergo sea dicho que detrás de mi nariz barrunto otro asunto que conjugo con mi crucial decisivo punto. Que he de decir a voz en cuello y en alta voce que mi nombre no es sombra que mi nombre no es sobra para los elefánticos. Que mi nombre no sombra no sobra para los elefantes.