Darwin, muy lamentable el acto discriminatorio por parte de tu policía contra un joven malabarista y su hijo con rasgos fenotípicos no europeos, frente a la bomba de gasolina PDV (antigua Texaco), lo cual fue narrado en las redes sociales por un periodista que presenció los hechos.
https://twitter.com/Francortinas10/status/1700115607826436252
https://twitter.com/Francortinas10/status/1700663942589104511
Al parecer la Alcaldía de Baruta que tú diriges no ha hecho nada para aminorar el carácter racista que tiene esta urbanización desde su creación. Al contrario, todo parece indicar que tu ambición de convertir a Las Mercedes en un centro financiero con elevadas edificaciones, te obliga a realizar una especie de profilaxis social. Es decir, prohibir a los venezolanos con "mal aspecto" de caminar por las calles de Las Mercedes para no ahuyentar a la burguesía y a la clase política que hacen vida en esos espacios exclusivos. Ojalá me equivoque.
Y por qué digo desde su creación, Darwin, porque Las Mercedes fue diseñada a imagen y semejanza de los distritos petroleros estadounidenses, con el fin de albergar a los ejecutivos gringos de las compañías petroleras, en su mayoría racistas. Pero no racistas como los de aquí, sino que traían consigo el racismo estadounidense, que es mucho más crudo, y que lo vivimos en los campos petroleros: Un campo para los gringos y gerentes, y un campo para los trabajadores petroleros, separados por una cerca muy alta, infranqueable. Apartheid, pues.
De Hecho, en 1957, cuando el célebre trompetista de jazz, Louis Armstrong se presentó en el Hotel Intercontinental Tamanaco de Las Mercedes para alojarse, sus connacionales, quienes para entonces administraban el hotel, le negaron la habitación porque era negro. En otros términos, porque tenía "mal aspecto".
No me extraña para nada, porque solo con entrar al lobby del hotel o al área de piscina con bar, desde su inauguración hasta antes de la nacionalización petrolera chucuta en 1976, uno podía presenciar un hervidero de gringos catires con ojos azules haciendo negocios para saquear nuestras riquezas.
De modo, que Las Mercedes y sus alrededores, al sur del Río Guaire, desde la sede de la Creole en Los Chaguaramos, hasta la sede de Shell en Chuao, fue concebida, digamos, como un campo petrolero urbano, o un distrito petrolero. Un enclave de los gringos en Caracas, quienes nos invadieron, no con cañones como los españoles, pero sí con cabrias, balancines, y su cultura discriminatoria.
Es así como en Las Mercedes se requería construir instalaciones para prestar servicios asociados a las petroleras. Aún la urbanización conserva algunos rasgos de esa invasión. Casas con amplios jardines, el mencionado Hotel Tamanaco para hospedar ejecutivos gringos, el Centro Comercial CADA construido por el magnate petrolero Rockefeller para que las esposas de los ejecutivos hicieran su mercado, y frente a este, el Centro Venezolano Americano. Además. una estación de gasolina de la Angloholandesa Shell, y una bomba gringa, Esso, o Creole, ambas hoy PDV. Además del Valle Arriba Golf Club, la tienda por departamentos Sears en Colinas de Bello Monte, y otras instalaciones, que demuestran todo un plan de ocupación territorial imperialista en la ciudad natal del libertador de América, Simón Bolívar.
Mientras esa urbanización exclusiva se materializaba, los cerros de Caracas se llenaban de numerosas familias de venezolanos excluidos, empujados a construir sus precarias viviendas en laderas inestables, poniendo en riesgo sus vidas y las de sus hijos.
Lamentablemente hoy, Alcalde Darwin González, sus descendientes, como el joven malabarista y su hijo, no entienden por qué no pueden caminar libremente por las calles de Las Mercedes, si esa urbanización se construyó con las manos de sus abuelos. ¿Tú podrías explicarles?