¡Bill hay que ser vil! Se llama Bill, el administrador de la NASA de los EEUU. Y, endenantes, Bill, presentara un informe, mas y más, sujeto, pero y empero, en los penetrantes relatos cortos nocturnos de Rosa María, en la calle Alegría de San Carlos, en la puerta de su rancho en que no había llegado la TV a Cojedes, y las películas eran de ranchera que don Cele las proyectaba en el Tropical. Y, Rosa María, con el cuento del toco mocho y en el cuento del ahí viene el coco en que uno se cagaba de miedo por tan espeluznantes cuentos. Y, que ahora agora hogaño, Bill el administrador de la NASA, los ha venido renovando y perfilando y utilizando para meter, mas y más, miedo que otra cosa. Y, se trata del informe del 14 de septiembre de 2023 de la NASA, sobre los objetos voladores no identificado, o sea y es decir, decir los OVNIS. Y, se trata del informe de la NASA, sobre los fenómenos anómalos no identificados, o sea y es decir, decir los FANI. Y, Bill el administrador de la NASA, ha dicho que los OVNIS y los FANI, representan una amenaza para el espacio aéreo y un evidente peligro para el suelo y el cielo espacial de los Estados Unidos. Y, Bill el administrador de la NASA, no nombra a un solo y sólo piloto y militar, ni el administrador de la NASA, que como que tuviera evidencia testimonial confesa presunta prueba indiciaria, y que presentara en el informe porque y para que uno pudiera cagarse como en los cuentos de Rosa María. Y, Bill el administrador de la NASA, con aquello de Platón, lo de lo similaricadente tautológico repetitivo paradigmático de la noche de los tiempos en tanto en cuanto el cuento a lo de los OVNIS y de los FANI. Y, que Bill el administrador de la NASA, ha de ser expulsado a buen seguro de la República de Platón, por estar metiendo basa y cuarto a espada, este Bill administrador de la NASA, con lo del caballo de Troya y los cuentos de Rosa María, cosa que el poeta Homero no lo hubiera de permitir. Y, como se trata de una guerra, en que los BRICS, en el plano geopolítico económico financiero comercial social en la ruta sedosa ensebada, esa guerra, los BRICS, la han tenido ganada, la tienen ganada y la tendrán ganada. Y, el imperio de los EEUU, que con el desconocimiento de la maniobra absurda significativa medular estable profunda suntzuiana de entre la guerra y la paz, de entre la ofensiva y la defensiva de entre el amor y el odio de entre los puntos fuertes y los puntos débiles de Sun Tzu, como si fuera la absurda significativa ironía ofensiva defensiva medular estable profunda quijotesca cervantina, el imperio gringo go home, oye campanas y sabe dónde. Y los BRICS, con aviones y con drones invisibles, le tienen cogido el suelo y el cielo espacial a los Estados Unidos. Y, los BRICS, le tienen, el culo agarrado, al imperio, de entre gracias y desgracias de don Francisco 1614, que ni pa’ cagá se lo han de soltar como dice el diputado Pineda Premio Noble de Literatura Campestre Cojedeña. Y, Bill el administrador de la NASA, viénese con su vil vileza, con lo del toco mocho y el coco ¡No Bill! y ¡Sí Luis! ¡Bill hay que ser vil!

Con digresión y sin digresión, ¡Bill hay que ser vil! Esta pandora perola perorata paraulata llanera cojedeña cantarina que se orina de entre nube con agua y nube sin agua en mi rancho que se llueve en Cantaclaro de San Carlos de Cojedes, el día de Nuestra Señora de los Dolores, día que hale provocado a Bill el administrador de la NASA, dolores de entre los pies y la cabeza y tanto mas y más en lo incluso y en lo inclusive en los rotos escrotos del administrador asombroso, por lo de la victoria de los BRICS, en el plano geopolítico económico financiero comercial social en la ruta sedosa ensebada de la seda, sin echar un tiro, que se han movido los BRICS con lo de Sun Tzu y lo del Quijote. Y, como tiénese dicho y deténtase mentado, la perola perorata, deviene de la página web de La Iguana TV del día 14 de septiembre de 2023 https://www.laiguana.tv/articulos/1165468-nasa-visita-extraterrestres-tierra/ 14 septiembre, 2023. "La amenaza para el espacio aéreo es evidente: NASA publicó informe sobre los ovnis. Los fenómenos anómalos no identificados (FANI, UPA en inglés) existen y «son un evidente peligro para el espacio aéreo de Estados Unidos». Esta es una de las conclusiones a las que llega la NASA en un informe publicado este jueves, en el que analiza el avistamiento de objetos no identificados por parte de innumerables pilotos y militares. En base a los testimonios recopilados durante años, la organización estadounidense tratará de llevar a cabo un análisis minucioso de lo que definen como un «desafío». «Abordarlo requerirá métodos nuevos y sólidos de adquisición de datos, técnicas de análisis avanzadas, un marco de presentación de informes sistemático y reducir el estigma de la presentación de informes. La NASA, con su amplia experiencia en estos dominios y su reputación global de apertura científica, se encuentra en una excelente posición para contribuir a los estudios», reza el documento, publicado minutos antes de dar una rueda de prensa en directo. En este sentido y durante la rueda de prensa de la presentación del informe, el administrador de la NASA, Bill Nelson, ha anunciado la creación de un departamento especializado en el estudio de los FANI, que intentará encontrar sentido a las «anomalías en los cielos» que se encuentran frecuentemente. «Estudiaremos las anomalías en los cielos y continuaremos buscando habitabilidad», ha afirmado. Además, Nelson ha negado que el gobierno estadounidense esté siendo poco transparente con los fenómenos que se encuentran y no se pueden identificar y ha insistido en que la NASA no ha hallado «ninguna evidencia de que los UAP tengan un origen extraterrestre». Así pues, en el documento publicado, en el que se pueden ver imágenes de objetos voladores, la NASA propone retos de cara a futuro y enfoques para abordar el estudio científico de estos fenómenos, históricamente conocidos como OVNIS. «La inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático (ML) han demostrado ser herramientas esenciales para identificar sucesos raros dentro de grandes conjuntos de datos. Estas metodologías, combinadas con la amplia experiencia y conocimientos de la NASA, deberían utilizarse para investigar la naturaleza y los orígenes de los FANI, examinando datos de fuentes como satélites y sistemas de radar», señala la organización, que también reconoce que la tarea no será fácil. Desde la organización también hacen hincapié en los miles de testimonios recibidos durante décadas, que pueden ser de ayuda para contrastar y estudiar los fenómenos. «Correlacionar las extensas bases de datos de la NASA con las ubicaciones y horas de los eventos reportados sería esencial. Una vez que esté disponible una lista extensa de informes, el panel lo considera un método prometedor para análisis futuros», señala el documento público. Además, desde la NASA quieren eliminar el estigma que tiene la presentación de informes donde se habla de objetos no identificados. «La percepción negativa que rodea la presentación de informes sobre los FANI plantea un obstáculo para la recopilación de datos sobre estos fenómenos», escribe la Agencia Espacial. «La propia participación de la NASA desempeñará un papel vital en la reducción del estigma, lo que casi con certeza conduce a la pérdida de datos en la actualidad. La confianza pública de larga trayectoria de la NASA, que es esencial para comunicar los hallazgos sobre estos fenómenos a los ciudadanos, es crucial para desestigmatizar los informes», añade. 100.000 testimonios al año Por otro lado, y ante el estudio de los fenómenos, La Agencia Espacial estadounidense no duda en dejar claro que la existencia de los FANI supone «un evidente peligro para el espacio aéreo del país». «El panel considera que una vía particularmente prometedora para una integración más profunda dentro de un marco sistemático y basado en evidencia para los FANI es el Sistema de informes de seguridad de la aviación (ASRS). Este sistema de informes confidencial y voluntario para pilotos, controladores de tránsito aéreo y otro personal de aviación profesional recibe aproximadamente 100.000 informes por año», explica, aunque la mayoría suelen ser «sucesos ya conocidos». «Aunque inicialmente no se diseñó para la recopilación de avistamientos, aprovecharla proporcionaría una base de datos crítica que sería valiosa para el esfuerzo de todo el gobierno por comprender los FANI», añade en el documento. La Agencia Espacial estadounidense encargó este estudio con la finalidad de analizar estos fenómenos a través de un enfoque científico para elaborar así una guía que ayude a su comprensión. Un total de 16 expertos de diferentes áreas relacionadas con la investigación de estos avistamientos han sido los encargados de elaborar el análisis. Dentro de los participantes en el análisis se encuentran el administrador de la NASA, Bill Nelson, la administradora asociada de la Dirección de Misiones Científicas, Nicola Fox, el administrador adjunto de la Dirección de Misiones Científicas, Dan Evans, y el presidente de la Fundación Simons y también del equipo de estudio independiente de UAP de la NASA, David Spergel." Agora ahora hogaño porque y para volver a las andadas hay que tener dolores de escroto en bolas bien ralladas ¡Bill hay que ser vil!

Si ¡Bill hay que ser vil! Entonces sea dicho Bill, administrador de la NASA de los EEUU, que el cuento del toco mocho y en el cuento del ahí viene el coco, ya los pueblos sublevados dejaron de ser tontos. Ergo vergo sea dicho que el coco y el toco mocho es asina como el tío vivo platillo volador loco. Que los BRICS tomaron a la maniobra absurda significativa medular estable profunda suntzuiana y a la absurda significativa ironía ofensiva defensiva medular estable profunda quijotesca cervantina contra la dictadura del dólar maquinita loca de los EEUU. Que los pueblos descubrieron el coco y el toco mocho caballo de Troya de los EEUU. Que los pueblos del universo mundo pedirán a la ONU, en la próxima asamblea, en este mes de septiembre de este año, la expulsión de Bill el administrador de la NASA de los EEUU de la República de Platón por copión. ¡Qué! ¡Luis hay que servir! ¡Qué! ¡Coño! ¡Bill hay que ser vil!