Nota: Nota. Debo volver a recordar, por muchas razones, que este trabajo es parte de un libro titulado "Crónica de un Paro, Venezuela en una encrucijada", el cual, dicho eufemísticamente, "publiqué" en Amazon en el año 2013. Pese el atractivo título, dada la resonancia mundial que los acontecimientos venezolanos tenían, según informes de la editorial, en aquellos momentos como ahora, no se vendió ni un ejemplar. Aunque, como antes dije y diré al final, siempre fue ofertada en muchos países, según mis observaciones y de amigos en el exterior a un alto precio. Todavía puede observarse. Quizás el anonimato del escritor y la fina percepción de los lectores, que les decía en tono claro, se trataba de un balurdo "sudaca" izquierdoso, fuese en eso determinante. Por esto, opté por reponerlo por partes en este medio, pues meterse a averiguar la verdad sería como lo que Kafka describe en "El Proceso" o una pelea a la venezolana contra el imperialismo. Esta sería parte X. Por cierto, una de las ediciones que se publicitan todavía, aparece con dos ISBN: ISBN-10: 3847388193 e ISBN-13: 978-3847388197.
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Hoy es 15 de enero de 2003. Es el día de los educadores que, aquellos no parados, lo hicieron de asueto. Y asumieron esa actitud, pese a los días perdidos en diciembre y en enero, mientras tomaban una decisión. Otros porque continúan fieles al paro.
No obstante, del colegio donde estudia mi nieta, perteneciente al sector privado, han llamado para pedir que la lleven mañana a clases. Por lo menos en esa escuela, pese a las presiones que algunos personajes ligados a ella han ejercido, han optado por el llamado a clases. La economía ha funcionado en los mismos términos que lo hizo en diciembre y, uno podría hasta afirmar, sin pecar de parcializado o mentiroso, que con mayor actividad.
Siguen persistiendo dificultades como el suministro de combustibles en algunas ciudades del país. En otras, como en esta parte oriental, el suministro casi se ha estabilizado. El gobierno y la oposición se desmienten en lo que respecta a las cifras de producción de crudos. Pero por encima de esa controversia, uno puede percibir que de manera lenta el gobierno ha venido asumiendo el control de una industria, a la que una cifra significativa de sus gerentes, sobre todo en las áreas de producción, dejaron de manera intempestiva de prestar sus servicios y generaron todo tipo de dificultades para su posterior operación.
El diario "EL Nacional", que forma parte del amplio sector de medios que enfrenta al gobierno y por lo general produce informaciones afectado por ese compromiso, señala que para el día de hoy 16 de enero, la industria petrolera está produciendo 500 mil barriles diarios, mientras el oficialismo, por intermedio de voceros de primera línea, habla de 800 mil barriles. Ambas cifras, aun la que proviene del gobierno, están por debajo de la cuota asignada a Venezuela por la OPEP, pero revelan lo que hemos afirmado, que el sector petrolero comienza a activarse.
La agencia AFP, el 15 de enero afirmó, según reporte tomado de la Columna "Pan Comido: a piece of cake", inserta en el diario "Ultimas Noticias", del día 19 de enero, bajo la firma del periodista Walter Martínez: "Al parecer, aunque la importación de crudo desde Venezuela continúe por debajo de lo normal, se incrementó un poco durante las últimas dos semanas". Y esto último es un indicador de primera importancia para hacer una evaluación acerca de la crisis. El paro petrolero, tomando en cuenta todas las dificultades que generaría y asumido de manera radicalizada, hasta la ejecución de actos que van más allá de la protesta o una toma de posición política, se fundamentó en la idea de la imposibilidad de mover la industria sin los gerentes y otros funcionarios opositores al gobierno de Chávez. Y se asumió pensando en el retorno a breve plazo y quizás con otro gobierno o por lo menos con Chávez claudicante y derrotado.
Hoy, cuando en el Ecuador se instala nueva presidencia en la persona del Coronel Lucio Gutiérrez, y allí coinciden los presidentes Lagos de Chile, Uribe de Colombia, Toledo del Perú, el príncipe de Asturias, en representación de la Corona Española, Lula de Brasil, Castro de Cuba y Chávez de Venezuela, las informaciones internacionales dejan ver que los partidarios del golpe de Estado y la salida al margen de la constitución frente a la crisis venezolana, no gozan de la venia que hubiesen deseado.
En efecto, una revisión de la prensa de este día arroja los siguientes resultados: La Coordinadora Democrática, por intermedio de Carlos Ortega, Carlos Fernández y Timoteo Zambrano, el primero presidente de la CTV y muy vinculado a Carlos Andrés Pérez; el siguiente, presidente de Fedecámaras, los tres ligados estrechamente al partido AD; acudieron a Estados Unidos, a presentar sus insatisfacciones frente al desarrollo de los acontecimientos en Venezuela.
En el diario "Ultimas Noticias", en la página 23, aparecen las siguientes informaciones: La primera por cuenta de la agencia de noticias ANSA "El gobierno de Estados Unidos pidió a los dirigentes de la oposición venezolana, que se mantengan comprometidos con el diálogo y trabajen, junto al gobierno del presidente Hugo Chávez, a favor de una salida pacífica para la crisis". "EEUU quiere que la crisis venezolana se resuelva de manera pacífica, constitucional, democrática y electoral, señaló el vocero del Departamento de Estado norteamericano, Richard Boucher".
Desde Washington, mediante las agencias ANSA y AP "El director ejecutivo de "Human Rigths Watch", algo así como Guardianes de los Derechos Humanos" (las negritas son nuestras), Kenneth Roth, reclamó una reconciliación pacífica en el marco del respeto de la Constitución en Venezuela. Afirmando que cuando no se respeta la Carta Magna se corre el riesgo de un golpe militar. "Roth agregó que el presidente no está cometiendo crasas violaciones de los derechos humanos, pero la crisis que lo rodea ha opacado los asesinatos policiales y la intimidación en Venezuela".
Desde Nueva York, las agencias DPA y ANSA, informan que "El secretario general de la Naciones Unidas, Kofi Annan, hizo un llamado a quienes quieren cambios en Venezuela, para que respeten la Constitución, como marco de la democracia".
Estas expresiones, aunadas a la posición de la OEA, cuyo representante, el ex presidente colombiano César Gaviria, sirve de facilitador en la Mesa de Negociaciones y Acuerdos, y a la actitud mantenida hasta ahora por las fuerzas armadas nacionales, parecen alejar el peligro de golpe de estado o "la salida", para decirlo de manera eufemística, al estilo de abril que llevó fugazmente a Pedro Carmona Estanga al palacio de Miraflores.
Un sector de quienes impulsaron estas acciones de paro contra el gobierno del presidente Chávez, aparentemente con la intención de obligarle a aceptar la aplicación de un referendo consultivo con carácter revocatorio, para el mes de febrero, como lo acordó el Consejo Nacional Electoral (CNE), organismo al cual el oficialismo cuestiona su legalidad, en un momento del transcurrir de los acontecimientos, mediados de diciembre, pareció preocuparse por la toma de posesión de Luis "Lula" Da Silva, de la presidencia de Brasil. Y esa preocupación pareció expresarse en una conducta, un accionar y un lenguaje que comenzó a ponerle plazos a la presencia en Miraflores del coronel Hugo Chávez. "Del 24 de diciembre no pasa", "nos comeremos las hallacas sin Chávez", dijeron relevantes adversarios del presidente y lo repitieron por todo el país.
"Vamos a la batalla final hasta Miraflores", "celebraremos la navidad en enero", también corearon en esa oportunidad. Y pocos días después de lanzadas esas consignas, las sustituyeron por otras que generaban la idea que ahora sí, el desenlace sería en lo inmediato. Y de esa manera llegamos a Brasilia a presenciar como el Líder obrero del PT brasileño, asumía el cargo más importante de su país.
Lula Da Silva, es un dirigente obrero, líder de un partido cuyo nombre lo define como de "los trabajadores", emparentado con la izquierda brasileña, partidario de establecer lazos más íntimos entre los pueblos del continente, intensificar sus acuerdos comerciales y a quien se le atribuye amistad con Fidel Castro y últimamente simpatías con el presidente de Venezuela. Es decir, a Lula se mira como un inconveniente y nunca aliado de quienes han pretendido, por una vía u otra, deshacerse del gobierno venezolano.
El grupo de países amigos
Pasaron los días, más de un mes de paro, de acciones de distinta naturaleza, calificadas de democráticas por la oposición y de carácter golpista por el gobierno y Chávez aún se mantenía en Miraflores. La Fuerza Armada mostraba su disposición no sólo a que se respetase la constitucionalidad, sino que se prodigó en acciones destinadas a vencer las dificultades planteadas. Contribuyó con la tarea de intentar rescatar a PDVSA y poner en funcionamiento la industria, asegurar la distribución de gasolina y alimentos y aún tuvo tiempo y disponibilidad para evitar que las manifestaciones de los diferentes bandos no derivasen en tumultos y tragedia.
Es decir, no se produjo en la Fuerza Armada ninguna reacción contra el gobierno y ni el más mínimo gesto en contra de lo que ellos mismos han definido como la constitucionalidad. Vista así la situación y los daños serios causados a la economía y a la gente, en algún sitio se comienza a pensar en la necesidad de hacer un esfuerzo adicional al que ya viene haciendo el presidente Gaviria, para apresurar la búsqueda de una salida a la crisis venezolana. "Hay que crear un grupo de amigos de Venezuela para ayudarla a encontrar una salida negociada que sea constitucional, democrática, pacífica y electoral".
Alguna prensa atribuyó tal iniciativa al gobierno del presidente Lula; ante esto, el gobierno de los Estados Unidos, celoso y no poco preocupado por el nuevo rol que puede jugar Brasil en esta parte del mundo, hizo la proposición suya y hasta mencionó países que podrían integrar el grupo.
Venezuela, primero por intermedio del vicepresidente José Vicente Rangel, saludó la proposición como buena y en Quito, según la agencia AP, el canciller venezolano Roy Chaderton, manifestó la disposición de su gobierno a escuchar la opinión de los mandatarios latinoamericanos sobre la constitución de un "Grupo de Países Amigos de Venezuela".
Las agencias EFE-AP, desde México, informaron que el presidente Vicente Fox, anunció la adhesión de su país al "Grupo de Países Amigos de Venezuela". La misma fuente señaló que el presidente argentino Eduardo Duhalde, declaró que igualmente su país está dispuesto a integrarse al grupo. Y agregó la fuente informativa que el mandatario porteño se reunió con Lula en Brasilia para concretar su apoyo.
Para el día 16 de enero, un día después de la toma de posesión de Lucio Gutiérrez, el asunto del grupo de amigos ha tomado más cuerpo.
César Gaviria, desde Quito, señala que gestionará ante la OEA, "para ver cómo desde distintos gobiernos y países se puede contribuir para conseguir que Venezuela encuentre una salida negociada que sea constitucional, democrática, pacífica y electoral".
Así las cosas, uno podría concluir que la salida extra constitucional pareciera cerrada por los momentos. En la reciente visita a Nueva York, de los señores Carlos Ortega, presidente de la CTV, Carlos Fernández, de Fedecámaras y Timoteo Zambrano por la Coordinadora Democrática, se reunieron con representantes del gobierno americano y la Sociedad o Consejo de las Américas, introducidos por el señor Gustavo Cisneros.
Ya hemos dejado constancia de lo que el vocero del Departamento de estado señor Richard Boucher manifestó al respecto, "resuelvan la crisis de manera pacífica, constitucional, democrática y electoral". Pero pese a eso, el señor Carlos Ortega, declaró a las agencias EFE-AP-DPA, "descarto cualquier posibilidad electoral en Venezuela bajo el gobierno de Chávez, porque él no es demócrata y sabe que su popularidad ha caído". Pero agregó, "hay que prepararse mentalmente para que, en un momento dado, algunos sectores productivos de Venezuela reanuden sus operaciones".