Lóbulos fractales –(memorias de un indigente)

Dije a mi esposa, para calmarla, que pronto todas esas protestas se desinflarían, que estaban programadas desde fuera, sin consistencia propia, sin un sentimiento que realmente calara en el pueblo: meras pamplinas que sin el empuje de Estados Unidos estallarán, y que cayéramos en la cuenta que estábamos navegando en mares de simuladores de humanos, en medio de una tormenta de pantallas táctiles, claves e imágenes condicionantes, cuyo fin es confundirnos, desfigurarnos, borrarnos la memoria. Que estábamos transitando por una era en la que ya se trata primordialmente de exterminar la comunicación, la razón, el entendimiento, en feroz lucha contra la grandilocuencia de la NADA, en la que ya no habitan seres pensantes sino estragados Lóbulos, Trompas y Membranas cibernéticas:

  • ¿Entonces qué es lo que existe? –preguntó decepcionada de tanta patraña.

  • Son sólo sombras, sombras de esos pobres miserables. Y esas sombras se manifiestan como medusas espaciales, van vagando como simples perros de Pavlov, más nada.

  • Pero qué peligrosos. Unos autómatas que podrían acabar imponiéndose. Mira, todo el horror que han causado, quemando universidades, que mando negros, y a la vez siendo protegidos por la ONU, por al OEA, por el mundo occidental.

  • Claro, ellos son pura bilis desmemoriada, el odio sin forma ni contexto, unos perfectos ventrílocuos armados, evidentemente incontrolables.

  • Es decir, con el cebero chicharrado, que creen que oyen, que creen ven y piensan, respondiendo a todo mandato de manera bestialmente automática.

  • Menos que eso. Mucho menos; no existen, carecen totalmente de conciencia.

  • A ellos sólo los derrotaría una abrupta sorpresa, un gran golpe que por fuerza tiene que provenir de oponerles una pertinaz resistencia. Como te digo, son puras pamplinas. ¿Entiendes?

  • ¿La resistencia es algo sorprendente, que nunca podrán entender? ¿Algo prodigioso que los abruma y los desquiciará?

  • Porque enfrentarlos directamente resultaría fatal. Hay algo vacuo en ellos que imposibilita toda comunicación o pensamiento. A veces están en proceso de condensación pero luego rápidamente se evaporan. Son totalmente indefinidos, vacuos.

  • ¿Podría ser que amputándoles los estribos? Sabes a lo que me refiero, el huesecillo ese que está en la caja del tímpano y que también, claro, va directo al cerebro.

  • Amputarle eso sería primordial, ¿pero a millones? Preferible es que se vayan ahogando en sus propias memeces y monstruosidades y regurgiten si pueden, la demencia que los estraga. Ellos tienen un gran problema: el horror a las evidencias y a la negación de sus obsesiones.

  • Un proceso que debe además hacerse con la masa nuestra permanentemente movilizada.

  • Porque nosotros tenemos una pedagogía, una raíz lógica nueva que no es para nada lineal, y también una Constitución.

  • Son quince años de sueños y de luchas. Toda una historia.

  • Una dimensión superior que ya no es cartesiana.

  • Exacto. Romperles el frente sacro-auditivo, ilusionista, porque el Gran Trompa que funciona desde el Norte, les ha aconsejado que históricamente la fuerza se anticipa al derecho.

  • Que la fuerza es el motor de la historia.

  • El Gran Trompa intenta destruirnos basándose en que el instinto malo del hombre siempre ha prevalecido sobre el bueno.

  • Y en base a ese principio equivocado, utilizan turbas violentas que no responden a la razón sino a los prejuicios y a las pasiones más burdas. Entonces para sostener el terror buscan perros de presa; no hay tantos; a multitud de mercenarios que tendrán que traer de Colombia, Perú, Ecuador, Chile…, pero que en ningún caso podrán controlar.

  • En esencia la bestialidad tiene sus días contados. No tardará en estallar entre ellos profundas diferencias y se desintegrarán como pamplinas ante la evidencia del prodigio de un pueblo.

  • Me siento más tranquila. Mira, por cierto, ¿te pasó el olor a formol?

  • Todavía no.



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José Sant Roz

Director de Ensartaos.com.ve. Profesor de matemáticas en la Universidad de Los Andes (ULA). autor de más de veinte libros sobre política e historia.

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