El acidito

Guterres la propuso y después la puso. Un Acuerdo es Ley entre las partes

La situación del Esequibo sigue trayendo tela que cortar. El gobierno venezolano ha dejado al descubierto al Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, en su pretensión por declinar su responsabilidad en las tensiones generadas por Guyana, relacionadas con la controversia territorial por la Guayana Esequiba

Primeramente, es bueno recordar, que el "Laudo Arbitrario", firmado en 1.899, donde 3 potencias arbitrariamente, como mencionó el referido Laudo, pretendieron despojar a nuestra nación de parte de nuestro territorio, pero los venezolanos con nuestro afán guerrero, nunca desmayamos y seguimos reclamando, hasta que se presentó un momento cumbre, donde unos de los Árbitros del Laudo Arbitrario, dejó un testimonio que ordenó leer luego de su muerte. Estas irregularidades, precisamente, serían expuestas por Severo Mallet-Prevost a través de un Memorándum, redactado por su colega Otto Shoenrich y publicado después de su muerte, como fue su voluntad-; publicación realizada en la revista jurídica "American Journal of International Law" en 1949; donde relató el manejo doloso que realizó él, junto a los demás Árbitros, para perjudicar a Venezuela.

He allí lo que obligó a Inglaterra a sentarse con Venezuela y firmar el Acuerdo de Ginebra de 1.966; donde se obligan las partes a llegar a un acuerdo bilateral, exclusivamente con la voluntad de ambas partes; y como todos saben, desde el punto de vista jurídico, un Acuerdo es Ley entre las partes, y a esa Ley es que estamos sometidos; precisamente ha sido Guyana quien está violando esa Ley (suscrita por Inglaterra y en conocimiento pleno de Guyana, como su colonia, a la cual le otorgó la independencia días después).

Precisamente, basado en esa Ley de 1.966, el Gobierno venezolano recuerda, al Secretario General y a la Comunidad Internacional, que el 25 de febrero de 2018, él mismo, llamó a respetar el Acuerdo (Ley) de Ginebra de 1966, reiterando la carta enviada a su predecesor Ban-Ki Moon, en fecha 15 de diciembre de 2016. Sin embargo, dando la espalda a la aplicación de los medios sucesivos contemplados en dicho acuerdo, se remitió el caso, sin la voluntad de una de las partes (Venezuela), a la Corte Internacional de Justicia (CIJ). Esta acción marcó un punto de inflexión en el comportamiento de Guyana, que ha abandonado la vía diplomática del diálogo directo, tomando decisiones que retan la legalidad internacional y amenazan la paz y estabilidad de la región. En este caso estamos ante una violación flagrante del Acuerdo de Ginebra; violación flagrante a la Ley.

Por esto, es que el llamado al Referendo Consultivo no es un juego, ni un antojo, es la máxima expresión de la voluntad popular, establecida en los artículos 70 y 71 de nuestra Carta Magna. "Artículo 70. Son medios de participación y protagonismo del pueblo en ejercicio de su soberanía, … el referendo, la consulta popular,…". "Artículo 71. Las materias de especial trascendencia nacional podrán ser sometidas a referendo consultivo…".

El trajinar de estos días, hemos apreciado lo hermoso que es ver a nuestro pueblo unido, sin peleas políticas, donde todos los partidos políticos se han sumado al llamado del Pueblo y la defensa de la nación. En Nueva Esparta nos satisfizo, poder asistir en compañía de Abogados de oposición e independientes a solicitar nuestra adhesión al Referendo de manera gremial. Venezuela tiene otra cara y me permito tomar una frase de nuestro apreciado amigo, el Almirante Giuseppe Alessandrello, enlace político del PSUV Nueva Esparta: "Vamos a soñar bonito". Efectivamente, esto es un sueño bello, donde los venezolanos unidos, nos manifestamos no por uno, sino por cinco "SÍ", en defensa de nuestra Patria.



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Reinaldo Silva


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