Recién llegado al poder, Chávez expresó el 3 de octubre de 1999 en su programa Aló, Presidente: "No vamos a dejar dormir esa reivindicación. Seguiremos reclamando y exigiendo nuestros derechos, como se lo he dicho a las autoridades de Guyana cada vez que he podido y ahora reiteramos". Para el pueblo y el gobierno venezolano el Esequibo es una cuestión de Estado, en defensa de la soberanía y el anticolonialismo.
En 1899 específicamente el 3 de octubre, se realizó en Paris, un laudo arbitral, donde un tribunal decidió otorgar casi la totalidad de la Guayana Esequiba a la Guayana Británica. Venezuela desde ese mismo momento rechazó esta decisión, realizando una serie diligencias a fin de demostrar al mundo que el Laudo Arbitral de Paris 1899 fue injusto y estuvo plagado de inconsistencias y falsedades que lo hacen nulo e írrito.
A raíz de la presión ejercida a nivel internacional, el 17 de febrero de 1966, se firma el Acuerdo de Ginebra de 1966, entre Venezuela y el Reino Unido. Acuerdo que tiene como fin que se llegara a una solución satisfactoria para el arreglo práctico de la controversia. Es importante indicar que este acuerdo se firmó en consulta con el Gobierno de la Guayana Británica quien estaba próxima a su independencia (en mayo de 1966). Venezuela le recordó y le dejó claro a la nueva nación (República Cooperativa de Guyana) que existía esta controversia, la cual de acuerdo al Derecho Internacional debe resolverse en el marco del Acuerdo de Ginebra de 1966, documento registrado legalmente y único instrumento válido para solucionar este conflicto, motivado que el laudo arbitral de Paris de 1899 es nulo e írrito.
Desde ese momento (1966) se ha mantenido la negociación entre los dos países, primero a través de la comisión mixta que indicaba el Acuerdo de Ginebra y posteriormente a través del buen oficiante. En el año 2015 el Secretario de la ONU para ese momento, Sr Ban Ki-Moon, declaró que en vista que el medio del buen oficiante no había logrado su cometido, se daría un tiempo para pasar esta controversia a la Corte Internacional de Justicia (CIJ), Venezuela objetó esta intención del Secretario y le recordó que se debería cumplir con el Acuerdo de Ginebra de 1966, en el cual están los mecanismos necesarios para continuar con la negociación, sin perder su practicidad.
Finalmente y en clara contraposición a Venezuela, en el año 2018 el Sr Antonio Guterres, (actual Secretario General de la ONU) decidió enviar el caso de la disputa territorial entre Venezuela y Guyana para que se resolviese en CIJ. Venezuela objetó esta decisión y recordó que la CIJ no tenía competencia. Por su parte Guyana solicitó al tribunal que se declarase competente, e introdujo una demanda en ese tribunal en contra de Venezuela para que la corte determinara que el Laudo Arbitral de Paris de 1899 era válido y final.
Venezuela, no acepta la competencia de la CIJ en esta controversia apegándose al Acuerdo de Ginebra de 1966 para lograr una solución pacífica, satisfactoria y práctica. Venezuela ha sostenido que el laudo de 1899 fue injusto y estuvo plagado de inconsistencia y manipulaciones que lo hacen nulo e irrito. La CIJ, como principal órgano judicial de las Naciones Unidas, ha tomado partido por Guyana.
La Asamblea Nacional de Venezuela ha aprobado por unanimidad el 21 de septiembre pasado, una convocatoria a un referéndum consultivo para que: "el pueblo refuerce la defensa de la Guayana Esequiba y los inalienables derechos de Venezuela sobre ese territorio".
El Referéndum Consultivo por el Esequibo se realizará el 3 de diciembre de 2023. Se prevé un apoyo masivo de la población y la solidaridad de los países latinoamericanos
Nicolás Maduro declaro estos días "Para este referéndum, no puede haber divisiones, partidismo, tiene que haber unión, unión de toda Venezuela,
Venezuela tiene fe en que el Acuerdo de Ginebra, un documento firmado en 1966, resolverá su controversia con Guyana por un territorio de 159.500 kilómetros cuadrados.
En este conflicto no son solo los dos gobiernos están involucrados: detrás está la mano de una multinacional de hidrocarburos, la Exxon Mobil. También la del Comando Sur de EE.UU, que considera estratégica la zona.
La ex Guayana inglesa se ha convertido en una base de operaciones norteamericanas y el conflicto puede repercutir en todo el territorio continental.