He sido persistente, en los trabajos que suelo publicar diariamente, tanto artículos como mensajes breves en los medios apropiados para esto último, que la habilitación de la Sra. Machado es una de las tantas cartas desplegadas sobre la mesa, en un juego que pudiera paralizarse por momentos, como cuando los jugadores van al baño, dedican un pequeño tiempo a descansar, hablar de cosas diferentes, para hacer eso que llaman "higiene mental" y pensar en nuevas estrategias y hasta mañas.
Lo he pensado así por distintas razones. La primera de ellas, la vengo percibiendo desde el inicio, que si bien es cierto, ese personaje se ha venido imponiendo como candidata de un sector, hasta haberse convertido en la oficial de la llamada "Plataforma Patria", este no es más que la representación de lo que convencionalmente llamamos la extrema derecha; o lo que es lo mismo, de un pequeño universo que más que votos, tiene recursos, voceros, derivado todo de la fuerte y amplia rama que la cobija. Y además de lo anterior, por su origen, identificación clasista misma y el cúmulo de errores de quienes pudieron haberla competido ese rol, terminó siendo la carta del gobierno de Estados Unidos. Si algo ingenioso ha hecho el personaje en cuestión, es lograr distanciarse de la responsabilidad que tuvo en esa larga cadena de disparates que los suyos, con su anuencia, han venido cometiendo desde el año 2000, lo incluye guarimbas, golpes de Estado y hasta invasiones. Y además, fue durante mucho tiempo, de las figuras dirigentes más tenaces, en favor de la abstención.
En esas acciones, siempre estuvo involucrada y para ser más objetivo, diría que comprometida, por lo menos con su respaldo, pero siempre cuidándose las espaldas. Tanto que fueron otros, como López y hasta ese "triste" personaje como sacado de un cuento, quizás aquel titulado "El niño del diente roto" de Pedro Emilio Coll, llamado Juan Guaidó, quienes dieron la cara y terminaron pagando las culpas.
Esta conducta que llamaré "evasiva", pese no lo haya sido tanto, aunada luego a su audacia de presentarse como ajena a todo aquello y ofrecerse como la lógica candidata de un universo que había sufrido una descomunal derrota, más por los errores cometidos que por la actitud y aptitud del contrario, le permitió a EEUU tener de quién pegarse y diseñar la nueva estrategia, la de intentar ganar las elecciones.
En un principio, desde el año 2000, EEUU, sus gobiernos, dado que Venezuela "era una amenaza inusual", con enormes recursos, se trazaron la meta de lograr que aquí se impusiese un estado de cosas, donde ellos pudieran hacer y deshacer, con un Estado en el cual todos sus poderes, estuviesen alineados a su disposición. Por eso, justamente, privilegiaron la violencia y la locura para llegar a una dictadura. Pero los planes no se les dieron; todo aquello derivó en un fracaso y un arrume de cadáveres políticos. Claro, como ya dije, la señora Machado, se mantuvo en cierto modo aparentemente discreta y esto le permitió asumir el rol que ahora desempeña.
Pero es verdad que el capital tiene su lógica, cultura y procederes para conservar las ganancias y para esto, no se juegan el "topo a todo" por nadie, no hay eso que llaman ideología que les obnubile; su juego es a ganar con quien sea.
Por supuesto, dentro de esa lógica, los representantes del capital estadounidense, pese dan pasos importantes para llegar a acuerdos con el gobierno venezolano que repongan las relaciones de los viejos tiempos, también, en paralelo, promueven su propia candidatura, con la cual podrían lograr mucho más, pese no alcancen su meta soñada de controlar de manera absoluta el aparato del Estado.
En este proceso de búsqueda de acuerdos, después de los intentos anteriores, llegamos a la reunión de Barbados, mediante las gestiones del gobierno de Noruega, circunstancia esta misma que parece como muy elaborada; pues es difícil para muchos, empezando por mí, entender ese gesto como hermoso y hasta sublime de ese país para con nosotros.
No es cierto, cualquiera que haya leído aunque sea ligeramente el documento firmado en Barbados, lo sabe, que en esa reunión se haya acordado que para el 30 de noviembre, el gobierno de Venezuela debía habilitar a los políticos sancionados, entre ellos María Corina Machado. Voceros del gobierno de Estados Unidos, especialmente ellos, estuvieron vendiendo esa idea como modo de amedrentar al gobierno de Venezuela, imponer una mentira como verdad e indisponer a los venezolanos.
La verdad de lo acordado, eso lo sabíamos todos aquellos interesados en saberlo, por simple buena fe, es lo que ahora está aconteciendo.
Según la prensa, "El gobierno y la oposición venezolana acordaron este jueves, 30 de noviembre, revisar las inhabilitaciones políticas de dirigentes opositores a través de un procedimiento que estará en manos del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ)".
Es decir, gobierno y oposición han llegado a un acuerdo en conformidad con lo de Barbados y tanto es esto cierto que "La Embajada de Noruega en México, que actúa como garante en el proceso de negociación entre el gobierno y el antichavismo, dio a conocer a través de la red social X (antes Twitter) la recepción de un procedimiento establecido por el TSJ para procurar la revisión de las inhabilitaciones, dictadas por la Contraloría General de la República (CGR".
Es decir, el acuerdo verdadero es que, para el 30 de noviembre debían las partes acordarse acerca de un procedimiento para estudiar las inhabilitaciones. Y eso, ayer se cumplió sin haber habilitado a nadie.
El acuerdo, confirmado por la embajada de Noruega en México, somete el tema a la decisión del TSJ, al cual los inhabilitados e inhabilitadas, deben recurrir. La posibilidad de lograr la solicitud está sujeta al compromiso de los solicitantes con determinadas circunstancias y la final decisión del organismo del Estado al cual se apela.
Dicho de otra manera, sólo se ha abierto, conforme a lo acordado en Barbados, la posibilidad de habilitar, entre ellos a la señora Machado. Es decir, ahora si es verdad que esa carta está puesta sobre la mesa o es un tema que de manera específica entra en las negociaciones; hemos pasado de lo general a lo concreto. Las cartas o las mercancías y sanciones están en la mesa y entran en el juego del cambio. Siempre he sostenido, como dije al principio, que llegaría el momento de ese tipo de negociación, "te doy mi alfil por tu caballo". La oposición y más que ésta, Estados Unidos, debe mostrarse dispuesto a dar si quiere recibir.
Si bien es verdad que el tema ha pasado al TSJ, seguirá en la mesa de negociaciones. Seguro que el TSJ tomará decisiones, sin muchas dificultades en algunos casos y sujetándose sólo a lo que le concierne a ella conforme a la ley. Pero en otros se comportará más estricta y exigente.
Ahora veremos hasta dónde es cierto que EEUU está dispuesto a jugársela, como hacer concesiones importantes sobre la señora Machado, pues ahora si es verdad que entramos en una etapa de "dando y dando" en relación con las inhabilitaciones.
Pero, el mundo es un enredo, por lo que ya hablamos de lo que en esencia interesa al capital: Por el interés de la Exxon Mobil, de iniciar exploraciones en nuevos y más amplios espacios en Guyana, que al mismo tiempo constituye un mayor reto e irrespeto a los derechos de Venezuela, se prendió el tema Esequibo y el referendo al respecto.
Este debate produjo un doble efecto, contrario a los intereses de la señora Machado. Por un lado, casi la desplazó del interés de la gente, hasta de sus posibles votantes, calló por completo el ruido iniciado con las primarias por ella ganadas y sacó del debate el tema electoral. Pasó a primer plano la discusión sobre nuestros derechos irrenunciables a ese espacio y la pertinencia del referendo y sus preguntas. Tanto fue el efecto que, la candidata de la Plataforma Patria, se vio obligada a meterse en el debate, para no quedar guindando y lo hizo de manera tan poco hábil y hasta contradictoria, que terminó, en la práctica, del lado de Guyana, llamando a la suspensión del referendo, solicitud que aquella nación o su gobierno hizo al CIJ. Por ser esa la posición de Estados Unidos, se exhibió demasiado contraria al interés nacional y por supuesto descubierta.
Este debate produjo un efecto inesperado y de muy malos resultados para la candidata. Mientras ella se muestra demasiado comprometida con la estrategia de EEUU y Guyana, Gerardo Blyde, le respondió a Almagro que, "Su silencio sobre las concesiones en territorio en disputa e incluso en aguas que son de Venezuela y no están en discusión es grave. Sea al menos imparcial. El Esequibo es un asunto de Estado que nos involucra a todos los venezolanos, más allá de quién ejerza el poder".
El universo opositor de la Plataforma Patria, de la cual ella es candidata, mucha otra gente, como Capriles, Ramos Allup, se han manifestado en favor del referendo. Es decir, casi la han dejado sola y más débil que antes.
Lo anterior significa que la señora Machado ha terminado siendo un medio de cambio de mucho menor valor que antes, lo que al mismo tiempo indica que ahora sus posibilidades de ser habilitada han aumentado. Siempre he dicho, lo repito, que ella iba a lograr su propósito, pues desde el gobierno, dada la enorme magnitud de la división opositora, no se le veía como una carta ganadora, más si se sabe que la otra oposición lanzará su o sus candidatos.
Ahora, dado el enorme obstáculo que se interpuso en el camino de la señora Machado, como son los temas Esequibo y el referendo, asuntos en los cuales ha venido desempeñando un rol muy desacertado, sus posibilidades de habilitación aumentan, sólo que a un menor costo. Gobierno venezolano y EEUU, que antes la tenían como una pieza por demás valiosa y pesada, ahora viéndola devaluada, podrían habilitarla hasta en un tres por dos o para decirlo como Yulimar en un "Juácata".
Pero podría ser, eso no lo niego, es otra posibilidad, que el gobierno de Venezuela, por esas cosas en veces inentendibles, ponga a la Machado un precio demasiado alto que, en este momento, EEUU no estaría dispuesto a pagar.